Ya está finalizando el Mes de los Enamorados y quiero seguir aprovechándolo como excusa para hablar sobre el Dinero en la Pareja, un tema que sé que a muchas les interesa y que puede ser muy complejo y delicado dependiendo de la historia de cada uno con el dinero y de sus Personalidades Financieras.
En esta columna quiero compartirles el primer ejercicio que hago con las parejas que acompaño y el que hace que todo el trabajo tenga realmente sentido: que cada uno reflexione profundamente sobre su proyecto personal y su proyecto familiar y luego lo comparta con su pareja para llegar a acuerdos saludables y potenciadores para ambos.
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¿Por qué? ¡Porque para llevar buenos acuerdos con tu pareja en temas de dinero tienen que tener muchísima claridad del para qué! Cuando cada uno conecta con su “para qué” quiere por ejemplo mudarse, comprar una casa, hacer el viaje a tal lugar, salir a comer afuera más seguido, enviar a sus hijos a determinado colegio, etc. El plan de acción se hace mucho más lograble ya que ambos se comprometen con hacer todo lo que sea necesario para lograrlo. Se comprometen porque tiene que ver con sus valores, con su ser. Desarrollar la Inteligencia Emocional Financiera de cada uno cobra mucho sentido y trabajar en equipo también.
¿Cómo hacerlo?
Para las que leyeron las columnas anteriores, es prácticamente el mismo ejercicio que les compartí para visualizar lo que quieren para el 2024 pero esta vez es más amplio conectando con lo que valoran para el corto, mediano y largo plazo.
Pueden hacerlo en formato de Mind Map dibujando en el centro de una hoja grande un círculo con cinco flechas que salgan hacia los costados, y al final de cada una escribir los siguientes “planos de tu vida”:
- El plano físico
- El plano familiar-social
- El plano emocional-espiritual
- El plano laboral-profesional-vocacional
- El plano económico-financiero
Estos son los que uso yo pero por supuesto elige los que tu consideres que te representan mejor. Luego hazte preguntas en relación a lo que quieres lograr en cada plano a corto, mediano y largo plazo. Piensa en tus proyectos personales y en tus proyectos familiares. O sea, en aquello que es exclusivo para tí como puede ser en mi caso, seguir desarrollando mi Consultora. ¿Para qué? Para cumplir mi misión en esta vida que es acompañar a millones de mujeres a que desarrollen su I.E.F y la apliquen a sus negocios y a sus vidas. ¿Para qué? ¡Para que cada vez más mujeres logren liderar sus vidas, se sientan más seguras y más libres en su toma de decisiones, y por lo tanto sean más felices!
Por otro lado, un ejemplo de proyecto familiar es, en nuestro caso, volver a viajar a Inglaterra, país en el que nacieron nuestros dos hijos mayores. ¿Para qué? Para que nuestros hijos y nosotros compartamos momentos con la familia de mi marido (mi familia) que viven allá. Para que nuestros hijos vuelvan a ver dónde nacieron, el colegio al que fueron, y dónde disfrutaron de sus primeras experiencias de vida. Para que muchos de nuestros familiares conozcan a Trinidad, que nació en Chile y aún no conoce a varios. Para volver a ver a muy queridos amigos y colegas. Para disfrutar de unas lindísimas y especiales vacaciones en familia.
Una vez que realicen el ejercicio de manera individual, les sugiero tomarse un lindo momento especial para los dos para compartir su Mapa de Sueños y que cada uno tenga su espacio para compartir su “qué quiere” y “para qué” . ¡Van a ver lo poderoso que es conectar y verbalizar el para qué profundo de lo que queremos! Literalmente van a sentir una energía muy fuerte que los va a impulsar a accionar para lograrlo.
Luego viene un paso crucial: acordar. ¡Sí! Armar un detallado plan de acción y acordar juntos en qué se van a enfocar este año para ir avanzando hacia el logro de lo que cada uno desea. Acá es importante que hagan acuerdos en cuanto al rol va a tomar cada uno en temas de administración del dinero, generación del dinero, presupuestos, inversiones, etc. Van a acordar por ejemplo decirle que “no” a determinado gasto para decirle que “¡SÍ” a otro que está alineado con lo que quieren lograr. Es muy importante que cada uno reconozca su personalidad financiera y la de su pareja para usarlas a su favor y potenciarse.
¿Listos para trabajar en pareja y llegar a saludables y potenciadores acuerdos? ¡Vamos que pueden!
Tal como les compartí en la columna titulada Pareja y Dinero a principios de febrero, junto con María Cornu Labat, acompañamos a muchas parejas a adquirir herramientas comunicacionales, emocionales y financieras para cuidar y potenciar su vínculo y juntos construir la vida que valoran. Si quieren explorar cómo los podemos acompañar, los invitamos a reservar una sesión por zoom sin cargo para que lo conversemos. Simplemente escríbeme por whatsapp: https://wa.me/qr/LP43N5HNTC4UG1
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“Si desarrollar la Inteligencia Emocional Financiera con tu pareja te es COHERENTE, ¡VALE!”
¡Hasta la próxima columna!