Ya estamos terminando el primer mes de este 2024. Hace 30 días cuando celebramos el 1ero de enero el comienzo del nuevo año, muchos visualizamos lo que queremos lograr este año. Inclusive en las últimas columnas del año pasado les compartí ejercicios para que reflexionen sobre sus logros en el 2023 y sobre los aspectos a trabajar para seguir construyendo y viviendo la vida que valoran en el 2024. Les conté sobre el ritual que hago con mi familia todos los años en el cuál pensamos qué queremos vivir en el plano familiar/social, físico, económico-financiero, laboral/profesional/laboral (para mis hijos sería en su estudio) y emocional/espiritual y luego hacemos un mind map en una cartulina grande representandolo con fotos e imágenes. Muchas me comentaron que hicieron su mapa de sueños. La claridad esta ¿Y la acción? ¿Cómo fue tu accionar durante estos primeros 30 días del año para ir cumpliendo con tus no negociables?
¿Te propusiste objetivos concretos para enero 2024? ¿Diseñaste un plan de acción para alcanzarlos? Eso es clave porque si no el tiempo pasa, ¡los meses pasan! y llega noviembre – diciembre y volvemos a mirar para atrás y vemos que no cumplimos con lo que valoramos. Luego surgen sentimientos de inmensa frustración y hasta de culpa por no haber actuado en coherencia con lo que queríamos.
Vamos, por ejemplo, a tus objetivos empresariales: ¿Qué objetivos de venta te propusiste para enero 2024? ¿Los alcanzaste o no? Si los alcanzaste ¡Felicitaciones! A celebrarlos y comunicarle a todo tu ser que quieres que este patrón se siga repitiendo mes a mes y así ir escalando más tu negocio. Si no los lograste ¿Qué pasó? ¿Por qué no los lograste? ¿Contabas con un plan de acción? ¿Qué puedes hacer diferente en febrero para cumplir con tus objetivos de venta? Otros ejemplos pueden ser en relación con tus objetivos de captación de nuevos prospectos o de profesionalización de los sistemas y procesos de tu negocio.
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En cuanto a objetivos en relación con tu salud financiera ¿Te propusiste objetivos de ahorro e inversión para enero? ¿Los lograste? ¿Te propusiste desarrollar hábitos financieros más saludables para evitar los gastos hormiga que te alejan de lograr los objetivos que realmente valoras? ¿Te propusiste trabajar día a día en dejar de regar tus creencias limitantes en relación con el dinero y sembrar creencias potenciadoras? ¿Llevaste a cabo algunas de esas acciones?
Mucho por pensar y aún a tiempo para “ajustar las tuercas” y actuar. Te propongo que ahora, a fines de enero, hagas un recorrido por todo tu Mapa de sueños, y analices cada uno de los objetivos que te propusiste. Luego piensa en un plan concreto para cumplir con cada objetivo y lo más importante: ¡ACCIONA!
Podemos tener la mejor receta para hacer el pastel más exquisito del mundo, pero si no seguimos el paso a paso de la receta, si no unimos los ingredientes, el pastel no existe. Lo mismo ocurre con tus objetivos, solo se harán realidad si accionas y perseveras. Vamos que tú puedes. No te rindas a tus sueños ¡No te rindas a vivir la vida que valoras!
¡Hasta la próxima columna!
“Si desarrollar tu Inteligencia Emocional Financiera TE es COHERENTE, ¡VALE!”
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