Los Final Four de la NCAA de baloncesto masculino están a la vuelta de la esquina, con los cuatro mejores equipos del torneo March Madness 2025 listos para enfrentarse este sábado 5 de abril en el Alamodome de San Antonio, Texas. Duke, Houston, Florida y Auburn, todos sembrados número 1 en sus respectivas regiones, han superado rondas agotadoras para llegar al Final Four, prometiendo un espectáculo de alto nivel para definir quiénes avanzaron a la gran final del lunes 7 de abril. Con una capacidad de más de 20,000 aficionados en el Alamodome, la expectativa crece mientras los programas más destacados del baloncesto colegial se preparan para dejarlo todo en la cancha.
El camino al Final Four ha sido histórico este año. Por primera vez desde que se implementó el formato actual, los cuatro equipos número 1 de las regiones Este, Midwest, Oeste y Sur han avanzado a las semifinales NCAA, según datos de la Asociación Atlética Colegial Nacional (NCAA).
Duke venció a Alabama en un emocionante duelo regional, Houston despachó a Tennessee con autoridad, Florida superó a Texas Tech en un partido cerrado, y Auburn se impuso a Michigan State con una actuación dominante de Johni Broome. Estos enfrentamientos han puesto a prueba la resistencia y el talento de cada roster, dejando a los fanáticos ansiosos por lo que viene.
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El sábado, los enfrentamientos comenzarán con Auburn Tigers contra Florida Gators a las 6:05 p.m. EDT, seguidos por Duke Blue Devils versus Houston Cougars a las 8:50 p.m. EDT. La NCAA confirmó que ambos juegos serán transmitidos por CBS, con cobertura adicional disponible en plataformas digitales oficiales. Los ganadores de estas semifinales NCAA se encontrarán en la final nacional, mientras los perdedores se despedirán de una temporada memorable pero sin el trofeo en sus manos.
Final Four NCAA: Auburn vs. Florida
El primer duelo del día enfrenta a dos potencias de la Southeastern Conference (SEC). Auburn llega invicto en el torneo, liderado por Broome, quien promedia 22.5 puntos y 12 rebotes por partido en March Madness.
Su victoria sobre Michigan State por 70-64 en el Elite Eight destacó su capacidad para cerrar juegos bajo presión, especialmente tras una lesión momentánea que lo sacó de la cancha antes de regresar con un triple decisivo. Florida, por su parte, cuenta con Walter Clayton Jr., quien anotó 28 puntos contra Texas Tech, demostrando su habilidad para liderar en momentos clave. El entrenador de los Gators, Todd Golden, aseguró que su equipo está listo: «Hemos enfrentado retos enormes para llegar aquí, y este es el siguiente».
Este enfrentamiento promete intensidad física y un duelo de estrategias entre dos equipos que ya se conocen bien. Auburn busca su primer título nacional, mientras Florida aspira a su tercera corona, la última conseguida en 2007. La rivalidad de la SEC agrega un condimento extra a estas semifinales NCAA, con ambos programas decididos a representar a su conferencia en la final.
Final Four NCAA: Duke vs. Houston
El segundo partido del sábado enfrenta a Duke, con cinco campeonatos en su historia, contra Houston, un equipo resurgido con dos títulos lejanos en los años 80. Los Blue Devils, dirigidos por el novato sensación Cooper Flagg, han dominado con un promedio de victoria de 15 puntos en el torneo. Flagg, proyectado como el número 1 del próximo draft de la NBA, anotó 24 puntos y capturó 10 rebotes contra Alabama, consolidándose como el líder de un equipo joven pero experimentado bajo el mando de Jon Scheyer.
Houston, por otro lado, trae una defensa implacable que permitió solo 15 puntos en la primera mitad contra Tennessee en el Elite Eight. L.J. Cryer y J’Wan Roberts han sido fundamentales, con Cryer promediando 18 puntos por juego en el torneo. El entrenador Kelvin Sampson destacó la mentalidad de su equipo: «No venimos a participar, venimos a ganar». Este choque entre la tradición de Duke y el hambre de Houston asegura un enfrentamiento épico en las semifinales NCAA, con estilos contrastantes que pondrán a prueba a ambos lados de la cancha.
Por ahora, San Antonio se prepara para recibir a miles de fanáticos que llenarán el Alamodome. La ciudad, conocida por su pasión deportiva, ya vibra con la llegada de los equipos, cuyos entrenamientos abiertos al público comenzarán el viernes. Mientras Duke y Houston traen su historia, Auburn y Florida buscan escribir la suya propia en este escenario monumental.