El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, informó este martes sobre un “avance sustancial” en la investigación del presunto rancho en Teuchitlán, en el estado de Jalisco, utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como centro de adiestramiento y posible lugar de exterminio. El lugar fue señalado por colectivos de búsqueda de personas desaparecidas y ha generado conmoción nacional.
Durante la conferencia matutina del Gobierno federal, Gertz Manero precisó que el inmueble fue asegurado hace poco más de dos semanas. Desde entonces, las autoridades han detenido a 15 personas, ya vinculadas con delitos relacionados con delincuencia organizada.
Detenciones clave en torno al rancho en Teuchitlán
Una de las detenciones más relevantes ha sido la de José Gregorio, alias “el Lastra”, presunto reclutador del CJNG, quien habría confirmado que el rancho en Teuchitlán funcionaba como centro de reclutamiento, operaciones y capacitación de personas para actividades criminales. Su arresto ocurrió en la Ciudad de México y, según el fiscal, su testimonio permitió vincular evidencia de otros estados como Zacatecas y Jalisco.
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“Con base en esa información y con la aportación de dos testigos más, uno en Zacatecas y otro en Jalisco, logramos establecer con toda precisión que ese era un centro de reclutamiento, de operaciones y de capacitación”, detalló Gertz.
El caso cobró relevancia pública el pasado 8 de marzo, cuando el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco denunció el hallazgo de más de 400 pares de zapatos en el lugar, lo que generó sospechas de que pudiera tratarse de un campo de exterminio. Sin embargo, el Gobierno federal ha mantenido la clasificación del sitio como un “campo de adiestramiento”, aunque no descarta otras líneas de investigación.
El rancho en Teuchitlán, foco de tensión nacional
La Fiscalía General de la República (FGR) atrajo formalmente el caso en marzo, en medio de la presión de organizaciones civiles y familiares de desaparecidos. Gertz Manero aseguró que ya existe un “avance muy adelantado” en las pruebas periciales para determinar si en el rancho en Teuchitlán se realizaban cremaciones humanas. Estos análisis también están siendo supervisados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Mientras tanto, colectivos ciudadanos exigen respuestas claras y transparentes. “Nos duele que el Estado no nos informe con claridad. Si hay indicios de cremaciones o asesinatos masivos, merecemos saberlo”, expresó a medios locales Margarita López, madre buscadora e integrante del colectivo.
La polémica ha generado un impacto político. Organizaciones de derechos humanos han señalado que este caso subraya la crisis de desapariciones que vive México, con más de 120.000 personas no localizadas desde que comenzaron los registros oficiales. Diversos sectores sociales urgen a la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, a priorizar el tema en su agenda de seguridad y derechos humanos.
Rancho en Teuchitlán: antecedentes de violencia en la región
La zona de Teuchitlán, ubicada a unos 60 kilómetros al oeste de Guadalajara, ha sido señalada en los últimos años como una de las áreas de operación del CJNG, uno de los grupos delictivos más poderosos y violentos del país. Su control territorial ha implicado enfrentamientos armados, desapariciones y ataques a fuerzas de seguridad.
El rancho, identificado como “Rancho Izaguirre”, se encuentra en un área rural de difícil acceso. De acuerdo con versiones extraoficiales, se encontraron evidencias de infraestructura que podría haberse utilizado para retención de personas, como cuartos subterráneos y herramientas de confinamiento.
Las autoridades federales no han confirmado estos hallazgos, pero han señalado que los próximos días serán claves en la investigación. La Fiscalía no ha descartado nuevas detenciones ni la ampliación de cargos contra los 15 detenidos actuales.
Un patrón nacional de hallazgos similares
Este caso se suma a otros hallazgos recientes de posibles centros de exterminio o campos clandestinos de adiestramiento en estados como Guanajuato, Zacatecas y Michoacán. En febrero, por ejemplo, colectivos en Celaya reportaron otro sitio con restos humanos y objetos personales que podrían pertenecer a víctimas de desaparición forzada.
Analistas señalan que estos lugares no solo sirven para entrenar a miembros de grupos criminales, sino también para eliminar a personas secuestradas o víctimas de enfrentamientos entre cárteles. Según cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda, tan solo en el primer trimestre de 2025 se han localizado 93 fosas clandestinas en diferentes puntos del país.