El Arsenal dio un golpe de autoridad en la Champions League al derrotar 3-0 al Real Madrid en el partido de ida de los cuartos de final, disputado el 8 de abril en el Emirates Stadium. Con una actuación sobresaliente, los Gunners dejaron claro que están listos para competir al más alto nivel en Europa, liderados por un inspirado Declan Rice, quien marcó dos goles de tiro libre, y un tanto de Mikel Merino que selló una noche histórica para el club londinense. Este resultado pone al Arsenal en una posición privilegiada de cara al partido de vuelta en el Santiago Bernabéu, programado para el próximo 16 de abril.
El encuentro comenzó con un Arsenal decidido a imponer su ritmo desde el primer minuto. A pesar de las ausencias de jugadores clave como Gabriel Magalhães y Kai Havertz por lesión, el equipo de Mikel Arteta mostró solidez defensiva y un ataque letal. En el primer tiempo, las oportunidades fueron escasas, pero el portero madridista Thibaut Courtois tuvo que emplearse a fondo para evitar que los locales se adelantaran antes del descanso. Sin embargo, la segunda mitad fue un monólogo del Arsenal, que aprovechó su precisión en jugadas a balón parado para desarmar a un Real Madrid que lució desorientado.
Arsenal: Declan Rice, el héroe de la noche
El punto de inflexión llegó al minuto 58, cuando Declan Rice ejecutó un tiro libre magistral que se coló por encima de la barrera y dejó sin opciones a Courtois. Apenas 12 minutos después, el mediocampista inglés repitió la hazaña con otro disparo impecable, esta vez al ángulo superior, convirtiéndose en el primer jugador en la historia de la Champions League en anotar dos goles de tiro libre en un partido de fase eliminatoria. «Siempre supe que tenía esa capacidad, pero ejecutarlo en un escenario así es especial», declaró Rice tras el partido, visiblemente emocionado por su contribución al triunfo.
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El tercer gol llegó al minuto 75, cortesía de Mikel Merino, quien definió con clase tras un pase de Leandro Trossard. La jugada, nacida de una presión alta que descolocó a la defensa blanca, reflejó el dominio táctico del Arsenal. El Real Madrid, por su parte, intentó reaccionar con incursiones de Kylian Mbappé y Vinícius Jr., pero el portero David Raya se mostró seguro bajo los tres palos, frustrando cualquier intento de remontada. La expulsión de Eduardo Camavinga en el tiempo añadido, tras recibir una segunda tarjeta amarilla, complicó aún más las cosas para los vigentes campeones.
El Arsenal sueña en grande en la Champions League
Esta victoria marca un hito para el Arsenal, que no alcanzaba las semifinales de la Champions League desde la temporada 2008-2009. El equipo inglés, que ha enfrentado críticas esta temporada por su irregularidad en la Premier League, parece haber encontrado su mejor versión en el torneo continental. Mikel Arteta, técnico de los Gunners, destacó el ambiente en el Emirates como un factor clave. «La energía de la afición nos llevó a otro nivel. Esto es lo que queremos construir en este club», afirmó tras el silbatazo final.
El Real Madrid, con 15 títulos en su vitrina, ahora enfrenta una misión casi imposible en casa. Carlo Ancelotti, entrenador del conjunto español, reconoció las fallas de su equipo. «No estuvimos a la altura, pero queda un partido y en el Bernabéu todo puede pasar», dijo, apelando a la mística de su estadio. Sin embargo, las estadísticas no favorecen a los blancos: en la historia de la Champions League, solo un equipo ha revertido una desventaja de tres goles en una eliminatoria de cuartos de final.
Mientras tanto, el Arsenal se prepara para su próximo compromiso en la Premier League contra el Brentford este sábado, antes de viajar a Madrid. La afición gunner, que llenó las calles de Londres de cánticos tras el partido, ya sueña con una final en Wembley. Por ahora, el equipo de Arteta tiene el control absoluto de esta eliminatoria y una oportunidad dorada de hacer historia en Europa.