Este 9 de abril, los Pumas sufrieron una dolorosa eliminación en los cuartos de final de la Concacaf Champions Cup tras caer por un gol en el último suspiro ante Vancouver Whitecaps en el Estadio Olímpico Universitario. El partido de vuelta terminó con un empate 2-2 (3-3 en el global), pero un tanto de Tristan Blackmon al minuto 90+2 dio a los canadienses la ventaja por goles de visitante, dejando a los felinos fuera de la contienda. La afición auriazul, que llenó las gradas con más de 40,000 espectadores, pasó de la esperanza a la desolación en un encuentro cargado de emociones.
El duelo comenzó con un ritmo trepidante. Los Pumas, dirigidos por Efraín Juárez, salieron con la misión de remontar el empate 1-1 del partido de ida en Vancouver. Al minuto 33, Sebastian Berhalter silenció el estadio con un golazo desde el centro del área, poniendo a los Whitecaps en ventaja. Sin embargo, los universitarios respondieron rápidamente: Guillermo Martínez igualó al 37 con un remate de cerca tras un córner, devolviendo la ilusión a la tribuna. El primer tiempo terminó con ambos equipos buscando el arco rival sin éxito, dejando todo abierto para la segunda mitad.
En el complemento, los Pumas dominaron la posesión y generaron peligro. Martínez y Jorge Ruvalcaba probaron suerte, pero el arquero Yohei Takaoka se convirtió en figura al detener varios disparos. La recompensa llegó al minuto 88, cuando Ignacio Pussetto, recién ingresado, marcó un gol que parecía definitivo con un disparo cruzado, poniendo a los felinos 2-1 arriba en el partido y 3-2 en el global. El estadio estalló, pero la alegría duró poco. En tiempo de compensación, un centro de Edier Ocampo encontró a Blackmon, quien remató de primera para empatar y sellar la eliminación de los mexicanos.
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Pumas: un gol que dolió
La derrota marcó un duro golpe para los Pumas, que soñaban con avanzar a las semifinales y mantener viva la esperanza de clasificar al Mundial de Clubes 2029. Juárez, visiblemente afectado, reconoció el esfuerzo de sus jugadores: «Dimos todo, pero el fútbol tiene estos momentos. Estoy orgulloso de este grupo». El estratega destacó la entrega, pero admitió que pequeños errores defensivos en los instantes finales fueron decisivos.
Vancouver, por su parte, celebró un triunfo histórico. El técnico Jesper Sørensen elogió la resiliencia de su equipo: «Jugar en México, con esta afición, es increíblemente difícil. Mis jugadores nunca se rindieron». Los Whitecaps ahora enfrentarán a Inter Miami en las semifinales, en lo que promete ser un duelo estelar contra el equipo de Lionel Messi.
Pumas y la presión del estadio
El Estadio Olímpico Universitario fue un hervidero desde el inicio. Los cánticos de los hinchas resonaron con fuerza, y la directiva de los Pumas había organizado un mosaico especial para recibir al equipo. Sin embargo, ni el apoyo masivo pudo evitar el desenlace. La Secretaría de Seguridad Ciudadana reportó un operativo exitoso, con más de 500 elementos resguardando los accesos y sin incidentes mayores, a pesar de la frustración de los aficionados al final del partido.
El encuentro también dejó varias amonestaciones. Jorge Ruvalcaba y Rubén Duarte de Pumas, junto con Pedro Vite y Edier Ocampo de Vancouver, recibieron tarjetas amarillas por faltas tácticas. El árbitro Iván Barton, de El Salvador, mantuvo el control en un partido que acumuló 26 faltas y momentos de alta intensidad.
Pumas: mirada al futuro
Tras la eliminación, los Pumas deberán enfocarse en la Liga MX, donde ocupan una posición sólida en el Clausura 2025 con 12 puntos tras seis jornadas. La directiva, encabezada por Luis Raúl González, expresó su respaldo al proyecto de Juárez, quien asumió el cargo en 2024 y ha revitalizado al equipo. «Esto es un tropiezo, pero no define nuestra temporada», señaló González en un comunicado.
En las calles de la Ciudad de México, los aficionados mostraron su decepción, pero también su orgullo por el esfuerzo del equipo. Mientras Vancouver se prepara para su siguiente desafío, los Pumas regresan al trabajo con la meta de recuperar la confianza y pelear por el título local. La Concachampions, por ahora, queda como un sueño frustrado en el último suspiro.