El 10 de abril de 2025, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un plan presupuestario que busca respaldar la agenda del presidente Donald Trump. Esta aprobación se produjo tras intensas negociaciones internas entre los republicanos, quienes controlan la Cámara, logrando superar divisiones significativas dentro de su bancada.
Detalles del presupuesto aprobado por la Cámara
La votación finalizó con 216 votos a favor y 214 en contra. Solo los representantes republicanos Thomas Massie, de Kentucky, y Victoria Spartz, de Indiana, se unieron a los demócratas en la oposición. El plan, respaldado por Trump, fue previamente aprobado por el Senado con un margen estrecho de 51 votos a favor y 48 en contra.
Este presupuesto establece una hoja de ruta para implementar políticas clave de la administración Trump, incluyendo:
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Extensión y ampliación de los recortes fiscales: Se busca prolongar los beneficios fiscales implementados en 2017 y añadir nuevas reducciones impositivas, con un costo estimado de $5 billones en la próxima década.
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Incremento del gasto en defensa y seguridad fronteriza: Se asignan $175,000 millones adicionales para fortalecer las fuerzas armadas y reforzar las políticas migratorias, incluyendo medidas de deportación más estrictas.
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Reformas en programas sociales: Se contemplan cambios significativos en Medicaid y otros programas de asistencia social, con el objetivo de reducir el gasto público y promover la autosuficiencia.

Fotografía de archivo que muestra al Capitolio, sede del Congreso de EE.UU., en Washington. EFE/Shawn Thew
Desafíos y críticas al plan presupuestario
La aprobación del presupuesto no estuvo exenta de controversias:
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Divisiones internas republicanas: Conservadores exigieron mayores recortes al gasto, mientras que moderados expresaron preocupación por los posibles efectos de las reformas en programas sociales. Estas diferencias llevaron a retrasos y ajustes en el plan original.
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Oposición demócrata: Los demócratas criticaron el presupuesto por considerar que favorece a los más adinerados y por los posibles impactos negativos en servicios esenciales como la atención médica. Además, expresaron preocupación por el aumento del déficit fiscal y la deuda nacional.
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Impacto en servicios públicos: Expertos advierten que los recortes propuestos podrían afectar la calidad y disponibilidad de servicios públicos esenciales, afectando especialmente a las comunidades más vulnerables.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla durante el anuncio de sus aranceles, en la Casa Blanca, Washington. EFE/Kent Nishimura/Pool
Perspectivas futuras y próximos pasos
La aprobación de este presupuesto es solo el primer paso en un proceso legislativo que se extenderá durante todo el año. Se prevé que se presenten proyectos de ley específicos para implementar las diferentes políticas incluidas en el plan, lo que requerirá negociaciones adicionales y podría enfrentar obstáculos tanto en la Cámara como en el Senado.
Además, la administración Trump deberá abordar las críticas y preocupaciones planteadas por diversos sectores, buscando un equilibrio entre la implementación de su agenda y la atención a las necesidades de la población.