La actriz mexicana Biby Gaytán rompió el silencio sobre su ausencia en la boda civil de su hija Alejandra Capetillo, celebrada el 15 de abril de 2025 en Madrid. La boda, que unió a Alejandra con el empresario libanés Nader Shoueiry, generó controversia en redes sociales debido a la falta de los padres de la novia, Biby Gaytán y Eduardo Capetillo. Gaytán explicó que compromisos laborales inamovibles, específicamente su participación en la obra teatral “Dos Locas de Remate Recargadas”, le impidieron viajar. La ausencia desató críticas, pero la actriz aseguró que apoya plenamente a su hija y está involucrada en los preparativos de la boda religiosa programada para mayo.
Detalles de la boda y la ausencia de Biby
La boda civil de Alejandra Capetillo tuvo lugar en el Palacio de la Equitativa, sede del Hotel Four Seasons en Madrid. Alejandra, de 25 años, compartió imágenes en Instagram, destacando la presencia de sus hermanos Eduardo Capetillo Jr. y Ana Paula Capetillo, quienes la entregaron en el altar en representación de sus padres.
“Legalmente ya es oficial, soy una señora”, escribió la influencer, acompañando fotos del enlace. Sin embargo, la ausencia de Biby y Eduardo llamó la atención, generando preguntas en X, donde usuarios como la Asociación de Fans de Biby Gaytán expresaron desconcierto: “¿Por qué no estuvieron los papás?”.
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Biby Gaytán, en una entrevista, explicó que su compromiso con la obra teatral, que ofrece funciones cada fin de semana, fue el principal obstáculo. “Esta es mi vocación. Tengo compromisos laborales que son inamovibles cuando se tiene un contrato”, afirmó. Eduardo Capetillo, por su parte, también tenía compromisos profesionales. A pesar de no estar físicamente, los padres participaron en una videollamada durante la sesión de fotos posterior a la ceremonia, asegurándose de estar presentes de forma virtual, según Alejandra.
Ausencia de Biby Gaytán: Reacciones y críticas
La explicación de Biby Gaytán no convenció a todos. En X, la Comunidad de Seguidores de Timbiriche y otros usuarios criticaron la decisión, argumentando que la boda de una hija es un evento prioritario. “No hay justificación, salvo estar enfermo”, escribió un usuario. La Asociación Mexicana de Espectáculos defendió a Gaytán, destacando que los compromisos artísticos a menudo requieren sacrificios personales. La controversia se intensificó por el contraste con la imagen de unidad familiar que la pareja suele proyectar en redes sociales, donde comparten momentos con sus cinco hijos.
Alejandra, consciente de las críticas, publicó un video en Instagram el 17 de abril, mostrando a sus padres y a Ana Paula participando en la elección de la vajilla para la boda religiosa, según la Oficina de Comunicaciones de la Familia Capetillo. “Que gane la mejor vajilla”, escribió, demostrando que la familia sigue unida. La boda religiosa, programada para el 24 de mayo de 2025 en la Hacienda Zotoluca en Hidalgo, México, contará con la presencia de Biby y Eduardo, quienes están organizando detalles como la decoración y el menú, según la Oficina de Turismo de Hidalgo.
Contexto y próximos eventos
El caso refleja los desafíos de equilibrar la vida profesional y familiar en la industria del espectáculo. Biby Gaytán, de 53 años, ha mantenido una carrera activa desde su paso por Timbiriche en 1989, con roles recientes en musicales como “Chicago” y “Amor sin Barreras”, según la Asociación Nacional de Actores de México. Su compromiso con el teatro es bien conocido, pero la ausencia en la boda civil de Alejandra ha puesto en tela de juicio sus prioridades para algunos fans. Eduardo Capetillo, también actor y cantante, ha apoyado públicamente a su hija, pero no ha emitido comentarios adicionales sobre el tema.
La Hacienda Zotoluca, un lugar histórico restaurado del siglo XVI, será el escenario de la boda religiosa, que promete ser un evento exclusivo con capilla, helipuerto y amplios jardines, según la Oficina de Turismo de Hidalgo. La Secretaría de Cultura de México destacó que la elección de este lugar refuerza el valor cultural de las haciendas mexicanas. Mientras Alejandra y Nader, quienes residen en Madrid, se preparan para la ceremonia, la atención sigue puesta en cómo la familia Capetillo manejará la narrativa pública tras la controversia.