Trump propone pagar $5,000 por cada bebé nacido en EE.UU.
La Casa Blanca evalúa una propuesta para entregar un bono de $5,000 por cada bebé nacido en Estados Unidos. La medida busca revertir la alarmante caída en la tasa de natalidad, la más baja registrada en la historia reciente del país, y forma parte de una serie de políticas impulsadas por la administración de Donald Trump con un enfoque pronatalista.
La natalidad en EE.UU. cae a mínimos históricos
Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2023 se registraron solo 54.5 nacimientos por cada 1,000 mujeres en edad fértil (entre 15 y 44 años), el nivel más bajo desde que se tienen registros. Expertos advierten que esta tendencia podría tener graves consecuencias a largo plazo, como el envejecimiento de la población y una menor fuerza laboral activa.
Te Recomendamos
Ante este panorama, la administración de Trump ha comenzado a trabajar en estrategias para incentivar a las familias a tener más hijos. Una de las propuestas principales es el pago directo de $5,000 por cada nuevo nacimiento, una política que algunos comparan con medidas adoptadas en países como Hungría o Rusia para frenar la caída demográfica.
Reuniones con expertos y medidas complementarias
De acuerdo con un reportaje de The New York Times, asesores de Trump se han reunido con defensores del pronatalismo para discutir ideas concretas que alienten a los estadounidenses a formar familias. Además del bono económico, se plantean otras acciones como:
-
Priorizar becas Fulbright para personas casadas o con hijos.
-
Financiar programas educativos sobre fertilidad y salud reproductiva.
-
Facilitar el acceso a tratamientos de fertilización in vitro (IVF), con un informe oficial previsto para mayo.
Una de las propuestas incluso sugiere la creación de una «Medalla Nacional de la Maternidad», un reconocimiento a mujeres que tengan seis o más hijos.
Posturas a favor y en contra del plan
Simone Collins, una de las autoras de las propuestas analizadas por el gobierno, señaló que la administración actual “es inherentemente pronatalista” y que políticas como esta podrían ayudar a revertir la tendencia decreciente de nacimientos.
Por su parte, Sean Duffy, secretario de Transporte y aliado de Trump, ha ordenado a su departamento priorizar la inversión en comunidades con tasas de natalidad y matrimonio superiores al promedio nacional, reforzando así esta visión de apoyo a las familias tradicionales.
No obstante, la propuesta ha generado críticas desde diversos sectores. La historiadora Peggy Heffington, profesora de la Universidad de Chicago y autora del libro Without Children, expresó a Newsweek que estas medidas “romantizan la maternidad” sin abordar los verdaderos desafíos económicos y sociales que enfrentan las familias.
El mensaje de la Casa Blanca: reforzar el núcleo familiar
Desde el gobierno, la vocera Karoline Leavitt defendió la propuesta, afirmando que el objetivo es “fortalecer a las familias estadounidenses”. En declaraciones recientes, aseguró: “El presidente Trump quiere construir un país donde todos los niños tengan la oportunidad de alcanzar el sueño americano. Esta es una forma de apoyar a las madres desde el primer día”.
La administración también considera incluir incentivos fiscales adicionales para familias numerosas y medidas de protección laboral para madres trabajadoras, aunque estos puntos aún están en discusión.
Una estrategia con miras a las elecciones de 2024
La iniciativa no solo tiene implicancias demográficas y económicas, sino también políticas. Analistas consideran que el enfoque familiar y conservador de esta propuesta podría ayudar a Trump a reforzar su base electoral en las elecciones de 2024, especialmente entre votantes religiosos o con valores tradicionales.
Mientras tanto, la discusión sobre cómo enfrentar la baja natalidad sigue creciendo en Estados Unidos, un país que se enfrenta al reto de sostener su crecimiento económico con una población en descenso.