Trump destituye a Mike Waltz tras filtración de planes militares a periodista
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destituyó este jueves a su asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, y a su adjunto, Alex Wong, marcando el primer relevo importante en su segundo mandato. La decisión se produce tras el escándalo conocido como «Signalgate», en el que se filtraron detalles confidenciales sobre ataques militares a través de una aplicación de mensajería.
El error que desencadenó la crisis
El incidente ocurrió cuando Waltz, al crear un grupo en la aplicación Signal para discutir operaciones militares contra los rebeldes hutíes en Yemen, añadió accidentalmente al periodista Jeffrey Goldberg, editor de The Atlantic. El grupo incluía a altos funcionarios como el vicepresidente JD Vance, el secretario de Defensa Pete Hegseth y la directora de Inteligencia Nacional Tulsi Gabbard. Goldberg publicó posteriormente detalles sensibles de las discusiones, incluyendo horarios y objetivos de los ataques, lo que generó una ola de críticas y preocupaciones sobre la seguridad nacional.
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Reacciones y consecuencias
Inicialmente, Trump defendió a Waltz, calificándolo de «buen hombre» que había «aprendido la lección». Sin embargo, la presión interna y externa aumentó, especialmente tras revelarse que otros altos funcionarios también utilizaban canales no oficiales para discutir asuntos sensibles. La destitución de Waltz y Wong se enmarca en una reorganización más amplia del Consejo de Seguridad Nacional, con la salida de otros seis funcionarios, según informaron medios estadounidenses.
Posibles reemplazos y críticas a la gestión
Entre los posibles reemplazos de Waltz se menciona a Steve Witkoff, actual enviado especial para negociaciones en Oriente Medio. La oposición y expertos en seguridad han criticado duramente la gestión de la administración Trump en este asunto, señalando la falta de protocolos adecuados y el uso de aplicaciones no seguras para tratar información clasificada. El incidente ha reavivado el debate sobre la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en las comunicaciones gubernamentales.
Un patrón de rotación en el equipo de seguridad
La salida de Waltz recuerda la alta rotación de asesores de seguridad nacional durante el primer mandato de Trump, donde figuras como H.R. McMaster, John Bolton y Robert O’Brien ocuparon brevemente el cargo. Este patrón de cambios frecuentes ha sido objeto de críticas por parte de analistas y legisladores, quienes advierten sobre la falta de continuidad y coherencia en la política de seguridad nacional del país.
Conclusión
La destitución de Mike Waltz y su adjunto Alex Wong marca un momento clave en el segundo mandato de Donald Trump, evidenciando las tensiones internas y los desafíos en la gestión de la seguridad nacional. El escándalo del «Signalgate» pone de relieve la importancia de mantener protocolos estrictos y seguros en la comunicación de asuntos sensibles, así como la necesidad de una supervisión más rigurosa en el uso de tecnologías por parte de altos funcionarios.