Trump encuentra aliados en África: Ruanda y Libia aceptarían migrantes deportados por EE.UU.
El gobierno de Donald Trump ha avanzado en su estrategia migratoria buscando más países que acepten a inmigrantes deportados desde Estados Unidos, incluso si no son ciudadanos de esos países. Recientemente, Ruanda y Libia se sumaron a la lista de naciones dispuestas a recibir a estos deportados, según reportes de medios de comunicación.
Ruanda se ofrece a recibir migrantes deportados
Marco Rubio, secretario de Estado de EE.UU., confirmó en una reunión de gabinete el miércoles que las negociaciones con varios países están en marcha para permitir el ingreso de inmigrantes deportados. «Estamos buscando activamente otros países que puedan acoger a personas de terceros países», expresó Rubio, indicando que no solo El Salvador está involucrado en este acuerdo.
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Según un informe de The Washington Post, Ruanda ha sido uno de los países que aceptaría deportados, siguiendo el ejemplo de otras naciones de América Central como El Salvador, México, Costa Rica y Panamá. Aunque hasta ahora Ruanda solo ha recibido a un deportado, un refugiado iraquí acusado de vínculos con grupos terroristas, un funcionario del gobierno ruandés aseguró que están abiertos a recibir más migrantes bajo condiciones específicas.
Ruanda ha promovido durante años su disposición a recibir deportados, lo que ha generado críticas sobre el uso de esta medida para desviar la atención de los abusos de derechos humanos que persiguen a su presidente, Paul Kagame. A pesar de las críticas internacionales, el gobierno de Trump ha mostrado su apoyo a esta política, incluso con países que tienen un historial cuestionable en materia de derechos humanos.
Libia también en la mira de EE.UU. para recibir deportados
Por otro lado, Libia también se encuentra en conversaciones con el gobierno estadounidense para aceptar inmigrantes deportados, incluidos aquellos con antecedentes penales. Aunque no se ha especificado qué nacionalidades serían elegibles para ser enviados a Libia, CNN reportó que funcionarios del Departamento de Estado de EE.UU. mantuvieron reuniones esta semana con representantes libios.
Libia, un país con un historial documentado de violaciones a los derechos humanos, ha sido señalada por la ONU por abusos sistemáticos contra inmigrantes, que incluyen trabajo forzado, torturas y violaciones. Los defensores de los derechos humanos expresan su preocupación por la falta de investigaciones y rendición de cuentas en estos casos.
Condiciones para los deportados: ¿Qué incluye el acuerdo con Ruanda?
Según los acuerdos informados, Ruanda no solo aceptaría a migrantes deportados con antecedentes criminales, sino que también recibiría a aquellos sin registros penales. Sin embargo, la tarifa por persona sería más alta que la que EE.UU. acordó con El Salvador para los migrantes enviados al Centro de Confinamiento para Terroristas (Cecot). A diferencia de El Salvador, donde los deportados son enviados a prisión, Ruanda los integraría a la sociedad, proporcionándoles un sistema de apoyo que incluye estipendios y ayuda para encontrar empleo.
El acuerdo con Libia, por su parte, aún se encuentra en las etapas iniciales de negociación, y no se han definido claramente los detalles de las condiciones que regirían el proceso de deportación hacia ese país africano.
Reacciones ante la política migratoria de Trump
La política de deportación de Trump ha generado controversia tanto a nivel nacional como internacional. A lo largo de su mandato, ha enfrentado críticas por su enfoque agresivo hacia la inmigración, incluidas las medidas de “tolerancia cero” que resultaron en la separación de familias en la frontera. Esta nueva estrategia de enviar deportados a países con un historial de violaciones a los derechos humanos ha intensificado el debate sobre las políticas migratorias del gobierno de Trump.
Aunque el envío de inmigrantes a Ruanda y Libia aún debe ser confirmado, los acuerdos están siendo monitoreados de cerca por organizaciones defensoras de los derechos humanos. En algunos casos, como en El Salvador, la política de deportación ya ha enfrentado desafíos legales que podrían extender la duración del proceso antes de que se materialicen nuevos acuerdos con Ruanda y Libia.
El futuro de las deportaciones bajo la administración Trump
El gobierno de Trump sigue buscando más países dispuestos a aceptar inmigrantes deportados, en un intento por reducir la presión sobre las agencias migratorias de EE.UU. y desincentivar el cruce irregular de fronteras. Sin embargo, la controversia sobre el respeto a los derechos humanos y las condiciones de los países receptores sigue siendo un tema central en este debate.
Con la creciente presión internacional y las demandas de reformas migratorias, la política de deportaciones de la administración Trump continúa siendo un tema divisivo, con implicaciones tanto para la política interna de EE.UU. como para las relaciones internacionales del país.