Funcionarios de Estados Unidos e Israel están ultimando detalles de un nuevo mecanismo para distribuir ayuda humanitaria a Gaza sin intervención del grupo islamista Hamas, según confirmaron a CNN una fuente israelí familiarizada con las conversaciones y un vocero del Departamento de Estado estadounidense.
El plan surge en medio del tercer mes consecutivo de bloqueo total por parte de Israel sobre el enclave palestino. Durante este período, ningún cargamento de alimentos, medicinas ni bienes comerciales ha sido autorizado a ingresar. El objetivo del mecanismo es garantizar que la asistencia llegue directamente a la población civil, sin riesgo de ser interceptada o utilizada por grupos armados como Hamas o la Yihad Islámica.
Una fundación privada no identificada se encargaría de gestionar la operación, actuando como intermediaria entre los proveedores de ayuda y los habitantes de Gaza. Esta entidad sería responsable de verificar la entrega de suministros y garantizar que los recursos no sean desviados.
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“Por fin hay salvaguardias. Israel permanece seguro, Hamas con las manos vacías y los gazatíes con acceso a ayuda crítica”, expresó un portavoz del Departamento de Estado. Añadió que este esquema representa una muestra de “pensamiento creativo” en un contexto extremadamente complejo.
La iniciativa también busca cumplir con el compromiso expresado por el presidente Donald Trump al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a fines del mes pasado: “Tenemos que ser buenos con Gaza”.

Una columna de humo se eleva sobre el barrio de Al Yamous, en los suburbios del sur de Beirut, tras el ataque aéreo ejecutado por Israel. EFE/Edgar Gutiérrez
El bloqueo total agrava la crisis mientras crece la presión por la ayuda humanitaria a Gaza
La situación humanitaria en Gaza se ha deteriorado drásticamente. Según cifras de la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (CIF), para abril de este año se proyectaba que el 16 % de la población —unas 360,000 personas— se encontraría en condiciones de hambruna. Las estimaciones actuales indican que más de dos millones de personas están en riesgo inmediato de inseguridad alimentaria.
El Dr. Ahmad Al-Farra, jefe del Departamento de Pediatría del Complejo Médico Nasser, advirtió sobre una “catástrofe sanitaria inminente” si no se restablece con urgencia la ayuda humanitaria a Gaza. “Nos enfrentamos al peligro de una oleada masiva de muertes por desnutrición si no se aborda la actual crisis humanitaria”, afirmó en entrevista con CNN.
La mañana de este sábado, Janan Saleh Al-Sakkafi, una bebé de apenas dos meses, murió por desnutrición en el hospital Al-Rantisi, según reportó el Dr. Munir Al Barsh, director general del Ministerio de Sanidad en Gaza.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha señalado que cuenta con capacidad para alimentar a la población gazatí durante dos meses, pero necesita acceso inmediato al territorio. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) tiene estacionados cerca de 3,000 camiones con suministros esperando autorización para ingresar.
A pesar de las advertencias, el primer ministro israelí enfrenta presiones internas que obstaculizan un cambio de política. Sectores de extrema derecha en su coalición, como el ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben Gvir, insisten en mantener el cerco. “Mientras nuestros rehenes languidezcan en los túneles, no hay absolutamente ninguna razón para que entre en Gaza ni un solo gramo de comida ni de ayuda alguna”, declaró recientemente.

Vista del garaje municipal Al Nazla en Yabalia (Gaza), atacado esta madrugada por Israel. EFE/Ahmad Awad
Nuevas condiciones y vigilancia en la distribución de ayuda humanitaria a Gaza
El plan propuesto contempla la participación de organizaciones internacionales y agencias de la ONU bajo una nueva estructura de verificación. De concretarse el acuerdo, se establecerían rutas de distribución alternativas y protocolos de supervisión para impedir que Hamas infiltre las operaciones.
Según Axios, medios estadounidenses e israelíes coinciden en que el anuncio del mecanismo podría ocurrir en los próximos días. Sin embargo, la fuente israelí consultada por CNN prefirió no confirmar si el acuerdo es inminente.
Mientras tanto, Israel ha comenzado a implementar un “nuevo mecanismo de autorización” anunciado por COGAT, la agencia que supervisa la coordinación con los territorios palestinos. La medida busca reforzar el control sobre las ONG y garantizar que la ayuda humanitaria a Gaza llegue directamente a civiles, evitando robos o desviaciones.
“El mecanismo está diseñado para apoyar a las organizaciones de ayuda, mejorar la supervisión y garantizar que la asistencia llegue a quienes realmente la necesitan”, señaló un portavoz de COGAT, sin precisar cuándo se pondría en marcha.
No obstante, persiste la preocupación por parte de expertos en derecho internacional y organismos humanitarios. Diversas organizaciones han acusado al gobierno israelí de utilizar el hambre como arma de guerra, lo que podría constituir un crimen según el derecho internacional humanitario.
El mes pasado, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, había sugerido que el país trabajaba en una fórmula para permitir el ingreso de ayuda “a través de empresas civiles”, en una etapa posterior. La propuesta provocó reacciones adversas dentro de la propia coalición de gobierno.
Mientras el escenario político se polariza, la situación sobre el terreno sigue empeorando. Decenas de hospitales permanecen fuera de servicio por falta de insumos, y la población se ha visto forzada a improvisar campamentos entre los escombros. El Centro Cultural Rashad Al-Shawa, destruido por los bombardeos, alberga ahora a cientos de desplazados, incluyendo familias con niños desnutridos.