Este año, las muertes de niños por gripe en Estados Unidos han alcanzado cifras récord, superando incluso los números registrados durante la pandemia de gripe H1N1 en 2009-2010. Según los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las 216 muertes pediátricas reportadas hasta ahora son un claro reflejo de la gravedad de la temporada de gripe 2023-2024. Las autoridades sanitarias alertan sobre la falta de vacunación infantil como uno de los factores clave detrás de este aumento.
¿Por qué ha sido tan grave la temporada de gripe en 2023-2024?
La temporada de gripe de este año ha sido particularmente severa, tanto para adultos como para niños. Las estimaciones de los CDC indican que al menos 47 millones de personas se han enfermado, con 610.000 hospitalizaciones y 26.000 muertes hasta el momento. Sin embargo, lo que destaca aún más es el aumento de muertes pediátricas, que supera las 200, un número no visto desde la pandemia de gripe H1N1.
El Dr. Sean O’Leary, de la Academia Americana de Pediatría, destaca que el número real de muertes infantiles podría ser aún mayor, ya que los informes de los CDC sugieren que estos números son una subestimación. Según O’Leary, es probable que el total de fallecimientos se incremente cuando se complete la recopilación de datos al final de la temporada. La gravedad de esta situación hace que se repita una advertencia crucial: la necesidad urgente de vacunar a los niños contra la gripe.
Te Recomendamos
La disminución de la vacunación infantil
Un factor importante detrás de la alta mortalidad infantil por gripe es la disminución de la tasa de vacunación en los niños. En los últimos cinco años, la tasa de vacunación contra la gripe para niños ha disminuido del 64% al 49%. Esta caída en la cobertura vacunal es alarmante, ya que, aunque las vacunas contra la gripe no garantizan que las personas no se enfermen, sí son muy eficaces para prevenir hospitalizaciones graves y muertes.
El Dr. O’Leary enfatiza que las vacunas son un recurso fundamental para proteger a los niños de complicaciones graves de la gripe, como neumonía o encefalitis, que pueden ser fatales. A pesar de la evidencia que respalda la efectividad de las vacunas, la desinformación y la falta de acceso a servicios de salud adecuados han influido en la decisión de muchas familias de no vacunar a sus hijos.
Factores que contribuyen al aumento de muertes pediátricas
Los CDC han identificado varios factores que podrían estar contribuyendo al aumento de las muertes infantiles por gripe. Aparte de la disminución de la vacunación, se observa una mayor circulación de cepas del virus que afectan más gravemente a los niños. En particular, las cepas del tipo A, como H1N1 y H3N2, han sido responsables de muchas de las infecciones graves.
Otro aspecto importante es que solo el 53% de los niños hospitalizados por gripe tenían alguna condición subyacente, como asma o obesidad. Esto significa que una parte significativa de las muertes se ha producido en niños previamente saludables, lo que hace aún más urgente la necesidad de una mayor cobertura vacunal.
¿Por qué la vacunación contra la gripe es crucial para la prevención de muertes?
A pesar de la gravedad de la situación, los CDC siguen recomendando que todas las personas mayores de seis meses reciban la vacuna anual contra la gripe. La evidencia ha demostrado que la vacunación ayuda a reducir las hospitalizaciones y las muertes, especialmente entre los niños, que son los más vulnerables a los efectos más graves de la enfermedad.
La importancia de la vacunación se subraya aún más en un contexto de creciente desinformación. La retórica antivacunas, alimentada por figuras públicas como Robert F. Kennedy Jr., ha aumentado la desconfianza en las vacunas, incluso en el caso de las vacunas contra la gripe, que son una herramienta fundamental para controlar la propagación del virus.