Uber Technologies y la empresa china Pony AI han anunciado una alianza estratégica para introducir taxis autónomos en un mercado clave del Medio Oriente a finales de 2025, según un comunicado conjunto emitido por la Oficina de Comunicaciones de Uber el 6 de mayo. Esta iniciativa, que marca un hito en la movilidad autónoma, permitirá a los usuarios de la aplicación de Uber seleccionar vehículos sin conductor para sus viajes, comenzando con una fase piloto que incluirá operadores de seguridad a bordo.
En X, hashtags como #TaxisAutónomos y #UberPonyAI han captado la atención de miles de usuarios, quienes debaten sobre el futuro del transporte en la región. Esta colaboración, respaldada por la tecnología de séptima generación de Pony AI, busca escalar la comercialización de robotaxis, con planes de expansión a otros mercados internacionales. La región del Golfo, con su infraestructura moderna y regulaciones favorables, se perfila como un campo de pruebas ideal para esta innovación.
Taxis autónomos: Un paso hacia el futuro
La asociación entre Uber y Pony AI responde a la creciente demanda de soluciones de movilidad avanzadas en el Medio Oriente, donde ciudades como Dubai y Abu Dhabi lideran la adopción de tecnologías inteligentes. Según Pony AI, los taxis autónomos operarán inicialmente con un conductor de seguridad para garantizar la fiabilidad del sistema, antes de transitar a un servicio completamente sin conductor una vez que se obtengan las aprobaciones regulatorias.
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En X, los usuarios destacan el potencial de los robotaxis para reducir el tráfico y mejorar la seguridad vial, aunque algunos expresan preocupaciones sobre la adaptación de la tecnología a entornos urbanos complejos y condiciones climáticas extremas, como el calor del desierto. Pony AI, fundada en 2016 y respaldada por Toyota, ya opera servicios de robotaxis en ciudades chinas como Beijing y Shanghai, y su experiencia en entornos urbanos densos será clave para el éxito de este proyecto en el Medio Oriente.
Innovación y desafíos en el Medio Oriente
El lanzamiento de taxis autónomos en el Medio Oriente representa un avance significativo, pero no está exento de desafíos. La Confederación de Estudios Tecnológicos del Atlántico señaló que, aunque la región ofrece un entorno regulatorio más flexible que mercados como EE.UU. o Europa, las altas temperaturas y las tormentas de arena podrían poner a prueba los sensores y sistemas de Pony AI.
Durante la fase piloto, los vehículos estarán equipados con el sistema de conducción autónoma de séptima generación de Pony AI, diseñado para ser escalable y rentable. En X, los aficionados a la tecnología aplauden la alianza, pero algunos cuestionan cómo se integrarán los robotaxis en áreas con alta congestión peatonal, como los distritos comerciales de Dubai. Uber, que ya colabora con WeRide en Abu Dhabi para ofrecer vehículos autónomos, busca fortalecer su posición frente a competidores como Lyft y Tesla en el mercado global de robotaxis, con recientes acuerdos con firmas como May Mobility y Momenta.
Impacto económico y perspectivas globales
La llegada de taxis autónomos al Medio Oriente podría transformar el panorama económico y urbano de la región. Uber indicó que la alianza con Pony AI no solo busca mejorar la experiencia del usuario, sino también generar oportunidades para la innovación tecnológica local. En X, los usuarios especulan sobre la creación de empleos en mantenimiento y supervisión de flotas autónomas, aunque algunos temen que los conductores tradicionales pierdan oportunidades laborales.
Según diferentes estadísticas, el mercado de robotaxis en el Medio Oriente podría alcanzar los $2.5 mil millones para 2030, impulsado por inversiones en infraestructura inteligente. Pony AI, que reportó un aumento del 100% en ingresos a $25 millones en la primera mitad de 2024, planea aprovechar esta alianza para expandirse a mercados como Corea del Sur y Luxemburgo. Mientras los primeros taxis autónomos se preparan para rodar en el Golfo, esta colaboración entre Uber y Pony AI señala un cambio hacia un futuro donde la movilidad sin conductor podría convertirse en la norma.