En su primera aparición pública como pontífice, el papa León XIV hizo un llamado urgente a la paz en Ucrania y Gaza durante la oración del Regina Coeli en la Plaza de San Pedro. Ante unas 100,000 personas, el nuevo papa, anteriormente el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, expresó su profunda preocupación por los conflictos en curso y pidió esfuerzos internacionales para lograr una paz duradera.
León XIV instó a una «paz auténtica, justa y duradera» en Ucrania, destacando la necesidad de respetar los principios del derecho internacional y abogando por el retorno de los niños ucranianos deportados a Rusia. Este llamado continúa la mediación iniciada por su predecesor, el papa Francisco.

El pontífice expresó su dolor por la situación en Gaza, solicitando un alto el fuego inmediato, asistencia humanitaria y la liberación de todos los rehenes. Se refirió a la crisis humanitaria como «gravísima», especialmente debido a la malnutrición infantil causada por la violencia y la escasez de recursos.
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Un mensaje de esperanza y unidad
En su discurso, León XIV también celebró el Día de la Madre, reconociendo el papel fundamental de las madres en la sociedad y expresando su solidaridad con las poblaciones que sufren. Su estilo humilde y sereno, combinado con una reverencia por la tradición litúrgica, ha sido bien recibido por diversos sectores de la Iglesia.

León XIV: ¿cómo fue su ascensión como Papa?
La elección del papa León XIV, anteriormente conocido como el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, marcó un hito en la historia contemporánea del Vaticano. Su ascensión al pontificado se concretó el 2 de mayo de 2025, tras la renuncia del papa Francisco el mes anterior, quien dejó el cargo por motivos de salud, convirtiéndose en el segundo pontífice en abdicar en los últimos 600 años.
Prevost, originario de Chicago (Illinois), fue elegido tras un cónclave que duró menos de tres días, lo que indica un fuerte consenso entre los cardenales electores. Su elección fue recibida con sorpresa por algunos sectores, debido a que no se encontraba entre los favoritos en las quinielas previas al cónclave. Sin embargo, su perfil de equilibrio entre modernidad y respeto por la tradición, así como su experiencia pastoral y de gobierno en contextos multiculturales, lo posicionaron como una figura de unidad dentro del Colegio Cardenalicio.
Antes de su elección, Prevost se desempeñaba como prefecto del Dicasterio para los Obispos, uno de los puestos más influyentes en la Curia Romana. Además, fue obispo de Chiclayo, en el norte de Perú, durante más de 15 años, lo que le brindó una fuerte conexión con América Latina, una región clave para la Iglesia católica.
Su elección como papa también es histórica por tratarse del primer pontífice estadounidense. Tomó el nombre de León XIV, evocando a sus predecesores que portaron ese título en momentos de importantes cambios dentro de la Iglesia. Su estilo sobrio, pastoral y profundamente reflexivo ha sido bien recibido tanto por sectores progresistas como conservadores, y se espera que continúe las reformas iniciadas por Francisco, en especial en torno a la sinodalidad, el papel de las mujeres en la Iglesia y la lucha contra los abusos.
El papa León XIV fue presentado oficialmente al mundo desde el balcón central de la Basílica de San Pedro la noche del 2 de mayo, entre vítores de miles de fieles congregados en la plaza. Su primer mensaje fue claro: “Oremos por la paz, por la reconciliación entre los pueblos y por los más necesitados”. Así dio inicio a un pontificado que busca construir puentes en tiempos de crisis global.