Después de casi una década sin modificaciones importantes, Google ha decidido renovar su logotipo. La actualización presenta una transformación de la clásica «G» multicolor, sustituyendo los bloques sólidos de color por un diseño más moderno, con un efecto degradado que fluye a lo largo de toda la letra. Este cambio, que ya está siendo desplegado en la app de Búsqueda de Google para iOS, marca un paso hacia una estética más fluida y adaptable a las tendencias visuales actuales.
El nuevo diseño del logotipo de Google: colores degradados y un estilo más fluido
El rediseño del logotipo de Google se aleja de las divisiones nítidas entre los cuatro colores característicos de la marca: azul, rojo, amarillo y verde. En lugar de mantener bloques sólidos de color, el nuevo diseño utiliza un efecto de degradado que suaviza las transiciones entre los colores, creando un estilo visualmente más fluido y continuo. Esta modificación da al logotipo un aire más moderno y dinámico, alineándose con las tendencias actuales de diseño gráfico y las necesidades tecnológicas de la compañía.
El rediseño anterior, lanzado el 1 de septiembre de 2015, marcó una de las actualizaciones más significativas para la identidad visual de Google. En ese momento, la compañía adoptó la tipografía personalizada Product Sans y transformó su icónico logo, pasando de una “g” minúscula a una “G” mayúscula, con un estilo más circular y colores diferenciados de forma clara entre sí. Ahora, con la nueva versión, Google abandona las divisiones claras entre colores para dar paso a un enfoque visual continuo que resalta su evolución hacia un diseño más moderno y fluido.
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Impacto del rediseño en la identidad visual de Google
Este nuevo diseño no solo afecta al logotipo de la empresa, sino que también tiene un impacto en otros elementos visuales de la marca. Por ejemplo, el favicon que aparece en los navegadores ha sido actualizado para reflejar el nuevo estilo, al igual que el ícono de la aplicación de Búsqueda de Google en iOS. La decisión de hacer este cambio responde a las tendencias visuales actuales, que buscan una estética más adaptable y accesible, especialmente en dispositivos de diferentes tamaños, desde pantallas grandes hasta teléfonos móviles.
La modificación también está alineada con la estrategia de Google de modernizar su imagen corporativa en todos los productos y servicios que ofrece. En los últimos años, hemos visto cómo productos como Gemini, la inteligencia artificial de la compañía, y el modo IA en su motor de búsqueda han adoptado un estilo visual más fluido, lo que refuerza la transición hacia un diseño más continuo y menos segmentado.