La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha presentado una denuncia formal ante la Subdirección General de Inspección y Procedimiento Sancionador del Ministerio de Consumo contra Ticketmaster por el cobro de cargos considerados “irregulares y abusivos” en la venta online de entradas para los conciertos de Bad Bunny en Barcelona y Madrid. La denuncia pone el foco sobre la transparencia y la claridad de los precios, especialmente en lo que respecta a cargos adicionales que encarecen el precio final de las entradas.
Entradas para Bad Bunny: Cargos adicionales y precios elevados
La polémica surgió cuando, durante la preventa de entradas para los conciertos que Bad Bunny ofrecerá en España en 2025, los compradores se toparon con varios cargos adicionales que incrementaron significativamente el precio de las entradas. La OCU denunció que, en algunos casos, el precio base de una entrada de 79,50 euros aumentaba hasta 269,30 euros una vez aplicados tres conceptos no reembolsables: gastos de gestión, donación y cargo VIP.
La OCU considera que estos cargos son excesivos e injustificados, ya que, según su informe, el comprador es quien realiza la totalidad del proceso de adquisición: desde seleccionar la fecha, el tipo de entrada, el número de tickets, hasta introducir sus datos personales y proceder con el pago. A pesar de este esfuerzo por parte del usuario, los costos adicionales no están claramente detallados desde el principio, sino que se muestran casi al final del proceso de pago.
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Vista de una presentación de Bad Bunny, en una fotografía de archivo. EFE/Caroline Brehman
Cargos que encarecen las entradas
Un ejemplo concreto señalado por la OCU es el de una entrada con un coste base de 79,50 euros, que al incluir los cargos adicionales alcanzaba un precio total de 269,30 euros. Estos cargos son:
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3,30 euros en concepto de donación.
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36,50 euros por gastos de gestión.
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150 euros por un cargo VIP adicional.
Según la OCU, estos cargos no solo son elevados, sino también no reembolsables, lo que significa que el comprador pierde ese dinero si, por alguna razón, necesita cancelar su entrada o solicitar un reembolso. Esta situación ha provocado la indignación de muchos consumidores, que se sienten engañados por lo que consideran una falta de transparencia en la estructura de precios.
Vista de una presentación de Bad Bunny, en una fotografía de archivo. EFE/Caroline Brehman
La denuncia de la OCU: Precios dinámicos sin explicación clara
Otro aspecto que la OCU critica son los precios dinámicos, que fluctúan según la demanda y la disponibilidad de entradas. La organización denuncia que no hay claridad sobre qué factores influyen en estos precios y en qué medida. Este tipo de precios, que varían dependiendo del momento y de la demanda, no solo afectan la confianza de los consumidores, sino que también pueden generar una sensación de arbitrariedad en la fijación de los mismos.
Ante esta falta de transparencia, la OCU ha solicitado que se apruebe una normativa específica que regule los precios dinámicos en la venta de entradas online. La organización pide que se establezca un marco legal claro que proteja los derechos de los consumidores frente a lo que considera prácticas abusivas por parte de las plataformas de venta de entradas.