El gabinete de Mark Carney marca el inicio de una nueva etapa política y económica en Canadá, con una agenda centrada en la transformación económica, la seguridad nacional y la redefinición de la relación bilateral con Estados Unidos. En su primer mensaje como primer ministro, Carney dejó claro que su Gobierno actuará con “urgencia y determinación” para responder a los desafíos más apremiantes del país.
Conformado por 28 ministros y 10 secretarios de Estado, el nuevo equipo ministerial fue presentado oficialmente el martes en una ceremonia en la residencia de la gobernadora general, Mary Simon. En el evento, Carney reiteró el mandato recibido por los votantes: reconstruir la economía, bajar el costo de vida y garantizar la seguridad de las comunidades canadienses.
Gabinete de Mark Carney y el nuevo rumbo en política exterior
Una de las principales figuras del gabinete de Mark Carney es Anita Anand, designada como ministra de Asuntos Exteriores. Anand reemplaza a Mélanie Joly, quien asume ahora el Ministerio de Industria. La nueva canciller tendrá un rol clave en la estrategia diplomática de Canadá, en un momento en que las tensiones comerciales y políticas con Estados Unidos se han intensificado, particularmente tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
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Carney apuesta por un enfoque más pragmático y enfocado en resultados para “limar asperezas” con Washington. En ese sentido, ha dado protagonismo a figuras con experiencia en relaciones bilaterales, como Dominic LeBlanc, ahora ministro de Relaciones Comerciales con Estados Unidos. LeBlanc ha liderado durante semanas los diálogos con el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, para abordar la guerra arancelaria impulsada por el presidente Trump.
Chrystia Freeland, quien fuera viceprimera ministra y ministra de Finanzas en la era Trudeau, se mantendrá como titular de Transporte y Comercio Interior. Su experiencia en negociaciones comerciales internacionales será una pieza clave del nuevo engranaje diplomático y económico de Canadá.
Fotografía de archivo de Mélanie Joly, ministra de Industria de Canadá. EFE/Alexandros Beltes
Gabinete de Mark Carney prioriza defensa y transformación económica
Uno de los compromisos centrales del gabinete de Mark Carney es incrementar el gasto en defensa para responder a un contexto geopolítico global más volátil. David McGuinty liderará el Ministerio de Defensa, encargado de supervisar inversiones “sin precedentes” en capacidades terrestres, marítimas, aéreas y de ciberseguridad.
Mark Carney ha dejado en claro que el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas canadienses es una prioridad, especialmente tras su reciente encuentro con Donald Trump, en el que afirmó que Canadá “no está en venta”. Esta declaración fue una respuesta directa a los comentarios despectivos del mandatario estadounidense, quien ha calificado al país como “el 51º estado de Estados Unidos”.
El nuevo Gobierno también apuesta por un ambicioso plan de transformación económica. El Ministerio de Finanzas continuará bajo la conducción de François-Philippe Champagne, mientras que Evan Solomon, ex periodista y actual parlamentario, dirigirá el equipo de Inteligencia Artificial, creado con el objetivo de posicionar a Canadá como líder tecnológico.
Tim Hodgson, exejecutivo de Goldman Sachs, estará al frente del Ministerio de Recursos Naturales. Su objetivo es claro: convertir a Canadá en una “superpotencia energética”, apostando por megaproyectos de infraestructura que impulsen la construcción nacional y reduzcan la dependencia externa.
Fotografía de archivo de Dominic LeBlanc (i), presidente del Consejo Privado del Rey, junto al primer ministro de Canadá, Mark Carney (d). EFE/Spencer Colby
Medidas económicas del gabinete de Mark Carney
La plataforma del nuevo Gobierno incluye una batería de reformas orientadas a aliviar el costo de vida de los canadienses. Entre las primeras acciones anunciadas por el gabinete de Mark Carney se encuentran:
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Eliminación del IVA en la compra de la primera vivienda con valor inferior a un millón de dólares canadienses.
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Reducción generalizada de impuestos para la clase media, a implementarse a partir del 1 de julio.
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Aprobación de una legislación que permita agilizar inversiones en construcción nacional.
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Eliminación de barreras federales al comercio interno.
La vivienda es uno de los temas que más preocupa a la población canadiense. El precio de las propiedades se ha disparado en los últimos años, generando un profundo descontento, especialmente entre los jóvenes. El Ejecutivo pretende enfrentar esta crisis mediante incentivos a la construcción y la simplificación de trámites para el desarrollo urbano.
Además, el nuevo gabinete trabajará en reducir el número de extranjeros en el país, aunque sin especificar aún las medidas migratorias que se adoptarán.