Texas: Greg Abbott impulsa ley contra programas DEI en escuelas
El gobernador de Texas, Greg Abbott, respaldó públicamente un proyecto de ley que busca prohibir los programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI, por sus siglas en inglés) en las escuelas públicas del estado. La propuesta, conocida como Proyecto de Ley del Senado 12 (SB 12), fue presentada por el senador republicano Brandon Creighton y ha provocado un fuerte debate en la comunidad educativa y política.
Abbott expresó su apoyo a través de redes sociales, asegurando que, si la medida llega a su escritorio, la firmará sin dudar. “No DEI en nuestras aulas”, escribió el gobernador, marcando así una de sus prioridades legislativas actuales.
¿Qué propone el Proyecto de Ley SB 12?
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La propuesta legislativa busca eliminar por completo cualquier programa o política relacionada con DEI en las escuelas públicas de Texas. Esto incluye la prohibición de oficinas, entrenamientos y materiales que promuevan el reconocimiento o tratamiento diferenciado en función de raza, identidad de género, orientación sexual u otros factores similares.
Además, el SB 12 otorga a los padres mayor capacidad de intervención, permitiéndoles presentar quejas formales contra distritos escolares que no cumplan con esta normativa. La ley también contempla medidas disciplinarias para empleados que participen en actividades relacionadas con DEI dentro del entorno escolar.
Opositores señalan impacto negativo en estudiantes vulnerables
Diversas organizaciones de derechos civiles, educadores y familias han manifestado su rechazo a esta propuesta. Aseguran que eliminar los programas de DEI representa un retroceso en los esfuerzos por lograr escuelas inclusivas, especialmente para estudiantes pertenecientes a minorías raciales, comunidades LGBTQ+ y otros grupos históricamente marginados.
Expertos en equidad educativa advierten que estos programas no solo promueven el respeto y la diversidad, sino que también mejoran el clima escolar y el rendimiento académico de los estudiantes. Para muchos, la eliminación de estas iniciativas implica silenciar realidades que afectan directamente a miles de alumnos en todo el estado.
Republicanos lo ven como un triunfo para los «derechos parentales»
Por el contrario, los defensores del proyecto aseguran que el objetivo es mantener una educación “neutral” y libre de ideologías. Argumentan que los programas DEI generan divisiones en lugar de unidad y que la prioridad debe ser fortalecer los contenidos académicos tradicionales.
El legislador Jeff Leach, quien también apoya la iniciativa, calificó el proyecto como una herramienta para “proteger los derechos de los padres” y garantizar que ellos tengan mayor control sobre lo que sus hijos aprenden en la escuela.
Una tendencia creciente a nivel nacional
La ofensiva contra las políticas de inclusión no es exclusiva de Texas. En otros estados liderados por gobiernos republicanos, como Florida, Tennessee y Oklahoma, se han impulsado medidas similares para restringir o eliminar las políticas de DEI tanto en escuelas como en universidades públicas.
Estas iniciativas también han contado con el respaldo del presidente Donald Trump, quien ha sido crítico de los enfoques que, según él, priorizan la corrección política sobre la educación de calidad.
Posibles efectos en el sistema educativo texano
Si se aprueba el SB 12, el impacto en los distritos escolares de Texas podría ser significativo. Muchos de ellos han invertido en programas de formación para docentes, campañas de sensibilización y actividades diseñadas para mejorar la convivencia y el respeto entre estudiantes de distintos orígenes.
Eliminar estas prácticas podría dificultar los esfuerzos para combatir el acoso escolar y reducir las brechas educativas. También podría generar un efecto de censura entre educadores que actualmente abordan temas relacionados con la diversidad desde el aula.
La ley avanza en el Congreso estatal
Hasta el momento, el SB 12 ya fue aprobado por el Senado de Texas y ahora se encuentra bajo revisión en la Cámara de Representantes. Si supera ese paso, el gobernador Abbott ha dejado en claro que lo convertirá en ley.
La discusión sobre el futuro de los programas de DEI en las escuelas públicas seguirá siendo uno de los temas más sensibles en el panorama político texano, en un contexto donde la educación se ha convertido en uno de los frentes de batalla más visibles entre las agendas conservadoras y progresistas.