Gobierno de EE.UU. indemniza a familia de asaltante del Capitolio fallecida
El Gobierno de Estados Unidos ha acordado pagar casi cinco millones de dólares (4,45 millones de euros) a la familia de Ashli Babbitt, simpatizante del presidente Donald Trump, quien murió por disparos de la Policía durante el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. Esta indemnización surge para resolver una demanda civil por homicidio negligente, un hecho que vuelve a poner en el centro del debate la violencia y las consecuencias del ataque al Congreso.
El caso Ashli Babbitt y la controversia sobre el uso de la fuerza
Ashli Babbitt, veterana de la Fuerza Aérea estadounidense y ferviente partidaria de Donald Trump, falleció cuando el teniente Michael Byrd, oficial de la Policía del Capitolio, disparó contra ella mientras intentaba ingresar por una ventana rota al área restringida del Capitolio. La defensa de la familia alegó que Byrd actuó con negligencia, haciendo un uso excesivo de la fuerza.
El argumento central de la demanda señala que Babbitt estaba desarmada, con las manos en alto y no representaba ninguna amenaza inmediata para la seguridad. Además, se destacó que Byrd no llevaba uniforme y usaba una máscara por el COVID-19, lo que dificultaba su identificación. La familia pidió que se considerara que no hubo una desescalada de la situación antes de disparar.
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Reacciones y críticas políticas tras la indemnización
La decisión del Departamento de Justicia generó fuertes reacciones. Tom Manger, jefe saliente de la Policía del Capitolio, expresó su decepción con el acuerdo y defendió la actuación policial durante el asalto. Por otro lado, el agente Dan Hodges, representante del cuerpo policial, criticó duramente la compensación y acusó al presidente Trump de usar el dinero público para «pagar a insurrectos» con el fin de que puedan participar en futuros actos violentos.
Este caso resalta la profunda división política en Estados Unidos relacionada con los eventos del 6 de enero, un episodio que dejó cuatro muertos, incluidos varios policías, y heridas a más de 140 oficiales.
Contexto del asalto al Capitolio y su impacto político
El asalto al Capitolio fue la culminación de meses de tensiones tras las elecciones presidenciales de 2020, cuando Donald Trump y sus seguidores rechazaron los resultados que dieron la victoria a Joe Biden. Durante la toma del Congreso, grupos de manifestantes irrumpieron violentamente, interrumpiendo la certificación oficial de los votos electorales.
En ese contexto, la muerte de Ashli Babbitt se convirtió en un símbolo para los seguidores de Trump que argumentan que hubo uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía. Sin embargo, las autoridades sostienen que la acción fue necesaria para proteger la seguridad dentro del Capitolio.
Indultos y decisiones polémicas durante la presidencia de Trump
Tras la derrota electoral, el 20 de enero de 2021, el presidente Trump concedió indultos a casi 1.270 personas, muchas relacionadas con el asalto al Capitolio. Cerca de 600 indultados habían sido condenados por delitos graves, incluyendo agresiones a agentes de policía. Además, ordenó la desestimación de alrededor de 300 casos penales y pidió la liberación de varios acusados por cargos de sedición.
Estas acciones han generado controversia en el país y alimentan el debate sobre la justicia y la rendición de cuentas por los hechos violentos ocurridos en el Congreso.
Perspectivas legales y sociales tras la indemnización
El pago de 4,45 millones de euros a la familia de Ashli Babbitt abre una nueva etapa en el proceso legal relacionado con el asalto al Capitolio. Aunque la decisión busca evitar un litigio prolongado, también pone sobre la mesa cuestiones sobre la actuación policial, el derecho a manifestarse y las consecuencias fatales de la violencia política.
En Estados Unidos, donde la polarización continúa siendo alta, este caso refleja las tensiones entre diferentes sectores sociales y políticos, mientras el país intenta sanar las heridas dejadas por aquel fatídico día.