Walt Disney Co. anunció este martes 20 de mayo de 2025 que suspenderá a un grupo de trabajadores venezolanos en Florida tras la reciente decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos que permite a la administración Trump revocar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para unos 350.000 venezolanos.
La empresa, uno de los mayores empleadores del estado, notificó a los empleados afectados que serán puestos en una licencia sin goce de sueldo durante 30 días a partir del 20 de mayo, y si no presentan una nueva autorización de trabajo válida al finalizar este período, serán despedidos. La medida impacta directamente a unos 45 trabajadores, muchos de los cuales forman parte del personal de los resorts y parques temáticos de Disney en Orlando.
La decisión de la Corte Suprema, tomada el lunes 19 de mayo, levantó una orden judicial que mantenía las protecciones del TPS para los venezolanos, permitiendo al Departamento de Seguridad Nacional avanzar con la cancelación de este beneficio que les otorgaba el derecho a vivir y trabajar legalmente en el país. Esto deja a más de la mitad de los 600.000 venezolanos amparados por el programa en una situación de incertidumbre, mientras que otros conservarán su estatus hasta septiembre. En Florida, donde reside el 60% de los beneficiarios del TPS venezolano, el impacto es significativo, y empresas como Disney están tomando medidas inmediatas para cumplir con las nuevas regulaciones migratorias.
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El impacto en Disney
Un empleado venezolano afectado, que trabajaba en un resort de Disney, relató que fue rechazado en las instalaciones al intentar presentarse a su turno el martes. El trabajador, quien prefirió mantenerse en el anonimato, expresó su frustración ante la repentina suspensión. Disney, por su parte, envió un correo interno asegurando que los empleados afectados recibirán una licencia con beneficios para evitar infringir la ley.
«Nos comprometemos a proteger la salud, la seguridad y el bienestar de todos nuestros empleados y sus familias», señaló la compañía en su comunicado, añadiendo que sus equipos de recursos humanos y legales están asistiendo a los trabajadores para enfrentar las cambiantes políticas migratorias.
El TPS fue creado por el Congreso en 1990 para proteger a migrantes de países en crisis, como conflictos armados o desastres naturales. Venezuela fue incluida en el programa en 2021 debido al colapso económico y político bajo el régimen de Nicolás Maduro, y actualmente hay unas 360.000 personas con este estatus en Florida, principalmente venezolanos.
La decisión de la Corte Suprema no resolvió los méritos de la demanda original contra la cancelación del TPS, pero permitió al gobierno de Trump proceder mientras el litigio continúa en tribunales inferiores. Una audiencia clave está programada para la próxima semana en California, donde el juez federal Ed Chen revisará el caso.
Un panorama incierto
La situación de los trabajadores venezolanos en Disney refleja un problema más amplio que enfrentan miles de migrantes en el país tras la eliminación del TPS. La administración Biden había extendido estas protecciones justo antes de dejar el cargo, pero la decisión de la Corte Suprema ahora permite al Departamento de Seguridad Nacional revertir esa extensión.
Esto abre la puerta a posibles deportaciones, un tema que ha generado preocupación entre las comunidades migrantes. El viernes pasado, la Corte Suprema también extendió una orden que impide al gobierno usar una ley de guerra para deportar a presuntos pandilleros venezolanos a una prisión en El Salvador, mostrando la complejidad de las políticas migratorias actuales.
En Florida, donde la economía depende en gran medida de la fuerza laboral migrante, la suspensión de estos trabajadores venezolanos podría tener efectos más allá de Disney. Sectores como el turismo y la hospitalidad, que ya enfrentan desafíos, podrían verse impactados si más empresas toman medidas similares. Mientras tanto, los empleados afectados buscan alternativas para regularizar su estatus, pero el tiempo es limitado. La incertidumbre que rodea el futuro del TPS sigue creciendo, y con una audiencia judicial próxima, los ojos están puestos en lo que podría significar para estos trabajadores y sus familias.