El gobierno de Estados Unidos confirmó este miércoles 21 de mayo de 2025 que ha realizado deportaciones a África de migrantes condenados por delitos, en medio de polémicas y denuncias presentadas por abogados defensores de derechos humanos y migratorios. Esta admisión se produce después de que surgieran reportes sobre la expulsión de migrantes a Sudán del Sur, un país marcado por conflictos internos y crisis humanitarias.

Detalles sobre las deportaciones a África y el contexto legal
La administración estadounidense, bajo el mandato del presidente Donald Trump, informó que ocho migrantes fueron deportados a países africanos, entre ellos Sudán del Sur, debido a que sus países de origen se negaron a recibirlos nuevamente. Sin embargo, las autoridades migratorias no precisaron los destinos específicos de cada persona.
Los abogados especializados en derechos migratorios denunciaron que estas deportaciones a África violan una orden judicial que prohíbe expulsar a personas a terceros países sin que antes se les permita argumentar sobre los riesgos para su seguridad y vida que esto puede implicar. En particular, un juez federal en Massachusetts, Brian E. Murphy, emitió una orden para detener estas remociones hasta que se revise la legalidad de estas acciones.
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Este fallo judicial busca garantizar que los migrantes reciban un proceso justo y humano, evitando que sean enviados a zonas donde puedan enfrentar persecución, violencia o condiciones inhumanas.
Impacto humanitario de las deportaciones a África
Sudán del Sur, uno de los destinos confirmados, ha sido escenario de guerras civiles intermitentes desde su independencia en 2011. La ONU ha alertado repetidamente sobre la grave crisis de derechos humanos que atraviesa el país, incluyendo asesinatos arbitrarios, torturas, violencia basada en género y desplazamientos forzados.
Nicholas Haysom, jefe de la misión de mantenimiento de la paz de la ONU en Sudán del Sur, destacó que la tensión actual es «oscuramente reminiscente» de los conflictos de 2013 y 2016, que causaron la muerte de más de 400,000 personas. Además, recientes enfrentamientos entre facciones políticas amenazan con desencadenar una nueva guerra civil a gran escala.
Estos factores ponen en duda la idoneidad de Sudán del Sur como destino para deportaciones, especialmente cuando algunos migrantes expulsados ni siquiera son originarios de ese país. Por ello, expertos en derechos humanos y abogados exigen una revisión urgente de las políticas de deportaciones a África para evitar graves violaciones de derechos internacionales.
Reacciones y medidas legales ante las deportaciones a África
Ante la controversia, el juez Murphy convocó a una audiencia de emergencia para que funcionarios federales expliquen la lógica detrás de estas deportaciones, cuándo y cómo fueron notificados los migrantes afectados, y qué oportunidades tuvieron para presentar reclamos legales basados en temor a persecución.
Los abogados reportaron casos donde migrantes de países como Myanmar y Vietnam fueron deportados a Sudán del Sur sin previo aviso, en un idioma que no comprenden, y con muy poco tiempo para preparar una defensa. Asimismo, solicitaron una orden judicial para impedir nuevas deportaciones hasta que se esclarezca el proceso y se garantice la protección de los derechos humanos.
Por su parte, el portavoz de la policía en Sudán del Sur, mayor general James Monday Enoka, negó que hayan recibido migrantes en el país, y afirmó que cualquier persona llegada será investigada y deportada a su país de origen si se determina que no pertenece a la nación.
Contexto político y humanitario de las deportaciones a África
Las deportaciones a África forman parte de una estrategia más amplia de la administración Trump para gestionar la migración, que ha generado tensiones diplomáticas y cuestionamientos internacionales. Algunos países se han negado a aceptar la repatriación de sus ciudadanos, lo que ha llevado a Estados Unidos a negociar acuerdos con terceros países para albergar temporalmente a los migrantes deportados.
En este marco, se han reportado casos donde venezolanos fueron enviados a prisiones en El Salvador, acción que ha sido impugnada en tribunales por organizaciones de derechos humanos. Además, la situación en Sudán del Sur es especialmente delicada debido a las graves condiciones de inseguridad y crisis humanitaria.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha otorgado Estatus de Protección Temporal (TPS) a algunos sudaneses del sur que residen en Estados Unidos para evitar su deportación, reconociendo el riesgo que enfrentan en su país. Este estatus fue recientemente extendido hasta noviembre de 2025 para permitir una evaluación más completa.
Conclusión sobre las deportaciones a África y perspectivas futuras
La polémica en torno a las deportaciones a África destaca la complejidad de las políticas migratorias de Estados Unidos, donde se enfrentan intereses de seguridad nacional, cumplimiento legal y respeto a los derechos humanos.
Organismos internacionales y activistas exigen mayor transparencia y el cumplimiento estricto de las órdenes judiciales para proteger a los migrantes, mientras que las autoridades de EE.UU. enfrentan la presión para justificar y regularizar estos procesos.
La situación sigue en desarrollo y se esperan nuevas audiencias y decisiones judiciales que marcarán el rumbo de las deportaciones y la protección de migrantes en territorios considerados vulnerables a nivel global.
