Florida enfrenta un nuevo temor tras las advertencias de expertos sobre el posible regreso del gusano barrenador, una plaga carnívora que podría reaparecer en el estado después de décadas de haber sido erradicada. El Departamento de Agricultura de Florida ha elevado la alerta tras la detección de casos en México, lo que ha puesto en jaque la seguridad de la ganadería y la salud pública en la región. Esta larva, conocida por alimentarse de tejidos vivos, representa una amenaza latente que ha generado preocupación entre las autoridades y los residentes, especialmente en áreas rurales y costeras donde la vigilancia se intensifica.
El gusano barrenador, científicamente llamado Cochliomyia hominivorax, fue erradicado de Estados Unidos en 1966 mediante la técnica de insectos estériles, pero su reaparición en 2016 en los Cayos de Florida sirvió como un recordatorio de su potencial retorno. Ahora, la reciente confirmación de dos casos humanos en México ha reavivado las alarmas. El Departamento de Salud de Florida ha instado a la población a reportar cualquier herida inusual o infestación en animales, mientras se implementan medidas preventivas para evitar que la plaga cruce la frontera. La situación ha puesto en marcha un plan de contingencia que incluye monitoreos constantes y restricciones temporales a la importación de ganado desde regiones afectadas.
Un riesgo para la salud y la economía
Esta plaga carnívora no solo amenzaría la salud humana, sino también la economía de Florida, un estado clave en la producción ganadera. El gusano barrenador deposita huevos en heridas abiertas o mucosas, y sus larvas se alimentan de tejido vivo, lo que puede causar infecciones graves en personas y animales. El Departamento de Agricultura ha destacado que un brote podría costar millones en pérdidas, afectando a los productores locales que ya enfrentan desafíos tras huracanes recientes como Helene y Milton. Además, la plaga podría extenderse a otros estados del sureste si no se controla a tiempo.
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Las autoridades han reforzado la colaboración con Panamá, donde se mantiene una zona de contención biológica mediante la liberación de moscas estériles, una estrategia que ha sido efectiva en el pasado. Sin embargo, el cambio climático y el aumento de temperaturas han creado condiciones favorables para la proliferación de esta mosca, lo que preocupa a los expertos. Los residentes de áreas rurales han sido alertados sobre la importancia de proteger a su ganado y reportar cualquier anomalía, mientras las clínicas veterinarias preparan equipos para extraer larvas en caso de infestación.
Medidas y vigilancia en Florida
Para enfrentar esta amenaza, el Departamento de Salud de Florida ha lanzado una campaña de sensibilización, recomendando a la población evitar el contacto con aguas contaminadas y desinfectar heridas de inmediato. La vigilancia se ha intensificado en puertos y aeropuertos, donde se revisan cargamentos provenientes de México y el Caribe, regiones donde la plaga sigue siendo endémica. El gobernador ha autorizado un fondo de emergencia para apoyar estas iniciativas, mientras los científicos trabajan en actualizar las técnicas de control biológico que han mantenido a raya a la plaga por décadas.
El posible retorno de esta plaga también ha coincidido con otros desafíos sanitarios en el estado, como el aumento de casos de Vibrio vulnificus tras los huracanes de 2024, lo que ha llevado a las autoridades a redoblar esfuerzos. Los expertos advierten que la detección temprana será crucial para evitar un escenario similar al de 2016, cuando una intervención rápida evitó una propagación mayor. Mientras tanto, la comunidad agrícola y ganadera de Florida permanece en alerta, preparada para enfrentar esta nueva amenaza que podría alterar el equilibrio del estado. La precaución es la palabra clave mientras las autoridades buscan mantener la plaga a raya en los próximos meses.