Estados Unidos enfrenta anualmente el impacto de más de 1.200 tornados, fenómenos meteorológicos violentos que no se limitan exclusivamente a las regiones tradicionalmente conocidas como el Callejón de los Tornados o el Callejón Dixie. En los últimos años, estas tormentas severas han afectado estados considerados “fuera de peligro”, como California, Pennsylvania y Florida, lo que ha llevado a las autoridades y expertos a ampliar las recomendaciones de prevención.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), el aumento en la frecuencia y expansión geográfica de estos fenómenos se debe a múltiples factores, entre ellos, el cambio climático, la urbanización y las variaciones estacionales. El Laboratorio Nacional de Tormentas Severas informa que la temporada de tornados en el centro-sur del país tiende a alcanzar su pico entre abril y junio, aunque ya no hay garantías de estacionalidad precisa.
PREPARARSE ANTES DE LOS TORNADOS ES CLAVE PARA SOBREVIVIR
Los expertos destacan que la preparación previa a los tornados es fundamental para salvar vidas. Rick Smith, coordinador de alertas del NWS en Norman, Oklahoma, señala que contar con sistemas de alerta temprana confiables, como las radios meteorológicas NOAA, puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte, especialmente en regiones donde los tornados golpean de noche y la visibilidad es baja.
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“Los tornados no siempre dan tiempo para reaccionar, por eso se debe estar listo en todo momento”, declaró Smith. Las radios especializadas emiten señales automáticas ante emergencias y se consideran más confiables que las aplicaciones móviles, especialmente si ocurren cortes eléctricos o interrupciones en redes celulares.
Además de estos dispositivos, se recomienda instalar aplicaciones móviles oficiales, como la de FEMA o del NWS, que permiten recibir alertas geolocalizadas en tiempo real.
DURANTE LOS TORNADOS, LOS REFUGIOS INTERIORES SON FUNDAMENTALES
A falta de sótanos, que no son comunes en regiones con suelos arcillosos como Oklahoma, se recomienda buscar refugio en habitaciones interiores sin ventanas: baños, closets o pasillos. Cubrirse con colchones, cascos o cojines puede ofrecer protección contra objetos voladores y escombros.
En viviendas sin estructuras reforzadas, expertos aconsejan la instalación de refugios prefabricados dentro o cerca de la casa. El gobierno federal ofrece subvenciones para estos proyectos a través del programa FEMA Safe Room.
Los refugios subterráneos siguen siendo los más seguros, ya que están diseñados para soportar vientos de hasta 300 km/h. Sin embargo, su construcción aún no es accesible para muchas familias, lo que ha impulsado campañas comunitarias para crear refugios compartidos en zonas rurales.
DESPUÉS DE LOS TORNADOS, LA SEGURIDAD SIGUE SIENDO CRUCIAL
Salir del refugio una vez que el tornado ha pasado también implica riesgos considerables. Según la Cruz Roja Americana, es habitual encontrar líneas eléctricas caídas, fugas de gas, objetos cortantes o estructuras inestables. Por ello, se recomienda vestir ropa adecuada: pantalones largos, zapatos resistentes y llevar consigo un kit de emergencia que incluya linternas, guantes, agua potable, medicamentos y alimentos no perecederos.
También se aconseja mantener la calma y esperar a que las autoridades confirmen que es seguro salir. En muchos casos, los servicios de rescate deben intervenir para liberar zonas bloqueadas o brindar atención médica.
Por otro lado, un estudio reciente del Instituto de Ingeniería de Desastres de Texas A&M indicó que cerrar todas las puertas interiores y del garaje puede ayudar a reducir la presión interna de la vivienda, evitando que colapse por completo. Esta medida contradice mitos comunes que sugieren abrir ventanas para equilibrar la presión atmosférica.
CONDUCIR EN TORNADOS: SITUACIÓN DE ALTO RIESGO
Conducir durante un tornado es una de las situaciones más peligrosas. El NWS advierte que nunca se debe intentar competir con el fenómeno ni refugiarse debajo de pasos elevados. Los expertos sugieren salir de la carretera, buscar edificios sólidos cercanos o, en su defecto, detenerse, abrocharse el cinturón, y cubrirse la cabeza si no hay otra opción.
Los automóviles pueden ser lanzados a gran distancia y convertidos en chatarra por la fuerza de los vientos, por lo que se insiste en que no representan un refugio seguro. Para quienes viven en zonas con alta probabilidad de tornados, se sugiere evitar desplazamientos largos en días con condiciones meteorológicas adversas.
ZONAS AFECTADAS POR TORNADOS VAN MÁS ALLÁ DEL CALLEJÓN DE LOS TORNADOS
Aunque los tornados se asocian tradicionalmente con Texas, Oklahoma, Kansas y Nebraska, recientes eventos han demostrado que el riesgo se ha expandido. En marzo de 2023, un tornado inusual golpeó Los Ángeles, dejando techos destruidos y una persona herida, según reportó The Associated Press.
Asimismo, en diciembre de 2021, una serie de tornados invernales devastaron áreas de Kentucky e Illinois, causando más de 90 muertes. Estos eventos atípicos, fuera de la “temporada normal”, alertan sobre la necesidad de preparación constante sin importar la ubicación o el mes del año.
Actualmente, estados como Tennessee, Missouri, Carolina del Norte e incluso Nueva York están reevaluando sus protocolos de seguridad ante la posibilidad creciente de verse afectados por estos fenómenos.