Ciudad de México activa alerta por seguridad de altos mandos
La Ciudad de México se encuentra en alerta tras el asesinato de dos funcionarios del gabinete de la jefa de Gobierno, Clara Brugada. El ataque, ocurrido el martes por la mañana, ha obligado a las autoridades locales a revisar de manera urgente los protocolos de seguridad para altos mandos, a fin de determinar si se requiere reforzar la protección de otros integrantes del gabinete.
“Los compañeros del Gobierno que por su trabajo requieran seguridad, ya la tienen, y se está evaluando si se necesita más”, explicó Brugada en una conferencia de prensa este jueves. “Se están revisando también los protocolos”, añadió.
Las víctimas del ataque fueron Ximena Guzmán, secretaria particular de Brugada, y José Muñoz, coordinador de asesores. Ambos fueron asesinados a tiros a plena luz del día mientras transitaban por avenida Tlalpan, en la alcaldía Benito Juárez, una de las zonas más concurridas del sur de la capital mexicana.
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Ataque planeado y sin escoltas
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México reveló que Guzmán y Muñoz no contaban con escoltas ni protección especializada, aunque sí habían recibido capacitación en protocolos de autocuidado. Las autoridades creen que el atentado fue meticulosamente planeado y que al menos cuatro personas participaron en su ejecución.
Según la fiscalía, los responsables huyeron de la capital utilizando varios vehículos, con dirección al vecino Estado de México. Hasta el momento no se ha confirmado ninguna detención ni se han revelado los móviles del crimen.
El asesinato ha sido considerado como el ataque más grave contra funcionarios de la capital en años, comparable solo al atentado de 2020 contra Omar García Harfuch, entonces secretario de Seguridad Ciudadana, quien sobrevivió a un ataque armado mientras circulaba por Lomas de Chapultepec.
Brugada descarta ola de violencia en la ciudad
A pesar del impacto del crimen, Brugada aseguró que el hecho no representa un incremento en la violencia en la ciudad. Destacó que mayo de 2025 ha sido el mes con menos homicidios en lo que va del año, con un promedio diario de 1.8 asesinatos, en comparación con los 2.2 diarios registrados entre enero y abril.
“Este hecho tan lamentable no debe entenderse como un signo de que hay más inseguridad. Hay una estrategia sólida en la Ciudad de México”, afirmó Brugada. “La violencia no está aumentando, y este crimen se enmarca en un contexto de reducción de los delitos de alto impacto”.
La jefa de Gobierno pidió esperar los resultados de las investigaciones para no generar rumores. “Debe quedar claro que no habrá impunidad”, aseguró, comprometiéndose a esclarecer el caso.
Reacción federal y tensión con EE.UU.
El asesinato también ha generado reacciones internacionales. El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, señaló que la violencia política en México “es real”, en referencia directa al ataque ocurrido en la capital.
Desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum rechazó cualquier tipo de especulación y pidió a los actores internacionales, incluido Rubio, abstenerse de emitir juicios sin pruebas. “Se tienen que hacer las investigaciones para saber cuál es la causa y el motivo de este lamentable y trágico homicidio”, expresó la mandataria.
Sheinbaum, quien asumió la presidencia el 1 de octubre de 2024, ha insistido en que su gobierno ha logrado reducir los homicidios en un 24.9 % durante sus primeros siete meses. No obstante, el asesinato de los funcionarios cercanos a Brugada ocurre en un momento delicado, cuando se discute la seguridad de servidores públicos y los riesgos que enfrentan en un país marcado por la violencia.
Un crimen que sacude a la administración capitalina
El doble homicidio ha generado conmoción dentro del gobierno de la Ciudad de México, no solo por la cercanía de las víctimas con la jefa de Gobierno, sino también por el mensaje que envía a otras figuras políticas. A medida que avanzan las investigaciones, la administración capitalina ha activado medidas de vigilancia y protección para otros funcionarios, especialmente aquellos involucrados en tareas de seguridad, gobernabilidad y fiscalización.
La revisión de los protocolos también contempla posibles cambios estructurales en la forma en que se asigna seguridad a altos mandos del gobierno local, con el objetivo de evitar futuras tragedias como la ocurrida esta semana.