México responde: impuesto a remesas podría tener costo político
El reciente impuesto del 3.5% a las remesas aprobado por el Comité de Reglas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha generado una fuerte respuesta en México, donde autoridades y sectores productivos advierten sobre el impacto negativo que esta medida tendrá en millones de familias vulnerables. Marcelo Ebrard, secretario de Economía, advirtió que esta decisión no solo afecta directamente a los mexicanos más pobres, sino que podría generar un costo político y sentar un precedente para posibles medidas de reciprocidad entre ambos países.
México advierte sobre el impacto del impuesto a remesas
Durante una conferencia de prensa posterior a una reunión con la Cámara de Comercio Italiana, Marcelo Ebrard enfatizó que el gobierno mexicano continuará luchando para que no se aplique ningún cargo a los envíos de dinero que millones de migrantes mexicanos realizan a sus familias en el país. “Esta decisión agrava a los más pobres y sienta un precedente para que se den medidas de reciprocidad en todos los países”, afirmó el funcionario.
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El impuesto, que originalmente se propuso en un 5%, fue reducido al 3.5%, una disminución que algunos sectores consideraron una «buena noticia». Sin embargo, Ebrard fue enfático al señalar que para México ningún gravamen es aceptable: “No veo que nadie diga que es buena noticia… El objetivo es que no haya impuesto, y falta la batalla en el Senado”.
Reacciones oficiales y diferencias internas
El embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, manifestó en redes sociales que la reducción de la tasa era una «buena noticia» en comparación con la propuesta inicial. Sin embargo, el secretario de Economía contradijo esta postura, dejando claro que para el gobierno mexicano el objetivo sigue siendo eliminar completamente cualquier gravamen sobre las remesas.
Ebrard también explicó que la discusión sobre el impuesto será tratada directamente entre la Secretaría de Hacienda mexicana y el Departamento del Tesoro estadounidense, y que no habrá diálogo entre las áreas económicas de ambos países en este caso específico.
Sector privado mexicano rechaza el impuesto a remesas
Desde la industria, la respuesta no fue diferente. Alejandro Malagón, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), expresó su rechazo a la medida aprobada por el Congreso estadounidense. Aunque reconoció que la tasa final es menor al 5% propuesto inicialmente, señaló que “no es ninguna buena noticia”.
Malagón alertó sobre posibles consecuencias no deseadas: “Nosotros, los industriales, no estamos cómodos con esto que sucedió. El número no es bueno, ya que va en contra de reducir el uso de efectivo”. De acuerdo con él, el impuesto podría fomentar que los migrantes y sus familias recurran más al manejo de dinero en efectivo, lo que incrementaría el mercado informal y el dinero negro tanto en México como en Estados Unidos.
Posibles consecuencias económicas y sociales
El gravamen a las remesas afectaría directamente a los hogares más vulnerables, que dependen de estos envíos para gastos básicos como alimentación, educación y salud. Las remesas son una de las principales fuentes de ingreso para millones de familias mexicanas y representan un importante motor económico para muchas regiones del país.
Además, expertos y líderes del sector productivo alertan que el impuesto podría generar un costo político para ambas naciones, pues podría derivar en medidas de reciprocidad que afecten el comercio y las relaciones bilaterales.
México seguirá negociando para evitar el impuesto
Pese a la aprobación inicial del impuesto en la Cámara de Representantes, la medida aún debe pasar por el Senado de Estados Unidos, donde el gobierno mexicano confía en lograr detener su avance. Marcelo Ebrard aseguró que México mantendrá una posición firme para que no se imponga ningún gravamen sobre las remesas.
Por su parte, Concamin expresó su intención de continuar el diálogo con las autoridades mexicanas y estadounidenses para minimizar el impacto económico de esta medida en las familias y en la economía formal.
Importancia de las remesas en la economía mexicana
En 2023, México recibió alrededor de 60,000 millones de dólares en remesas, cifra récord que superó ampliamente los ingresos por turismo y exportaciones petroleras. Estas transferencias representan un apoyo vital para más de 10 millones de hogares en todo el país.
El impuesto podría reducir el flujo neto de estos recursos y aumentar los costos para quienes envían dinero desde Estados Unidos, la principal fuente de remesas para México. Esto afectaría no solo a las familias receptoras, sino también a sectores económicos locales que dependen del consumo generado por estos ingresos.