Así es como fabricar el iPhone en EE.UU. lo haría casi el doble de caro
La posibilidad de fabricar el iPhone completamente en Estados Unidos ha vuelto al debate político luego de que el presidente Donald Trump anunciara su intención de imponer un arancel del 25% a los dispositivos de Apple que no sean producidos en territorio nacional. El mandatario utilizó su red social Truth Social para reiterar que espera que los iPhones vendidos en el país se fabriquen localmente, y advirtió que de lo contrario, Apple deberá enfrentar penalizaciones comerciales.
Estas declaraciones, realizadas en mayo de 2025, se suman a una serie de presiones por parte de la administración para incentivar la reindustrialización del país y reducir la dependencia tecnológica de Asia. En particular, Trump ha criticado que Apple esté trasladando gran parte de su ensamblaje a India, una estrategia de la compañía para minimizar riesgos geopolíticos en China.
Producir en EE.UU. sería más lento, caro y complejo
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Expertos del sector tecnológico advierten que relocalizar la producción del iPhone a Estados Unidos implicaría costos desproporcionados para el consumidor final. Dan Ives, analista de Wedbush Securities, estimó que el precio de un iPhone ensamblado en EE.UU. podría superar los 3.500 dólares, más del doble del valor actual de los modelos iPhone 16 Pro y 16 Pro Max, que rondan entre los 1.000 y 1.200 dólares.
El aumento de precio se debería, principalmente, a los costos laborales más altos y a la necesidad de crear desde cero una red de proveedores y ensambladores local. Además, se estima que establecer una cadena de suministro eficiente dentro de Estados Unidos tomaría entre cinco y diez años.
Apple invierte en EE.UU., pero no para fabricar iPhones
En febrero de 2025, Apple anunció una inversión de 500.000 millones de dólares en la economía estadounidense, con planes de abrir una planta de servidores de inteligencia artificial en Houston y una academia de manufactura en Detroit. También planea contratar a más de 20.000 personas en áreas como ingeniería de chips, inteligencia artificial y machine learning. Sin embargo, en ningún punto del plan se contempla la producción del iPhone en territorio estadounidense.
La razón es simple: el iPhone se ensambla actualmente en Asia con componentes provenientes de más de 200 proveedores ubicados en distintos países. Empresas como Foxconn y Pegatron lideran el ensamblaje final en China y, más recientemente, en India. Replicar esta infraestructura en EE.UU. requeriría inversiones millonarias y años de desarrollo.
India ya ensambla más del 50% de los iPhones para EE.UU.
Apple ha acelerado la transferencia de su producción a India, donde ya se ensamblan más del 50% de los iPhones destinados al mercado estadounidense. Según declaraciones de Tim Cook, esta cifra podría llegar al 65% en los próximos meses. Esta diversificación responde a los aranceles estadounidenses sobre productos chinos y al creciente riesgo de inestabilidad geopolítica en la región.
Sin embargo, Trump ha señalado que fabricar en India no es una alternativa aceptable, y ha insistido en que los dispositivos deben ensamblarse directamente en suelo estadounidense. Su postura también apunta a otras compañías tecnológicas, como Samsung, que podrían enfrentar medidas similares si no trasladan parte de su producción.
La cadena global de Apple, clave para mantener precios bajos
Uno de los mayores retos para Apple sería reconfigurar su modelo de producción global. Según un estudio del MIT, incluso sin aranceles, relocalizar el ensamblaje del iPhone a Estados Unidos implicaría un aumento del 30% al 40% en el precio final del dispositivo. La actual red de proveedores internacionales le permite a Apple mantener costos controlados y márgenes competitivos.
Bloomberg Intelligence ha indicado que fragmentar esta red aumentaría los riesgos logísticos y financieros, dificultando además los cronogramas de lanzamiento de nuevos productos, como el esperado iPhone 17.
Mercados reaccionan y Apple pierde valor en bolsa
Tras las amenazas de Trump, las acciones de Apple cayeron un 3% y cerraron en 195,27 dólares, reflejando la preocupación de los inversionistas ante una posible guerra comercial tecnológica. Analistas de Wedbush anticipan que Apple mantendrá una estrategia híbrida de producción, combinando ensamblaje en India con inversiones clave en EE.UU., pero sin comprometer su cadena de suministro global.
Por ahora, la amenaza de aranceles ha elevado la presión sobre Apple, que deberá equilibrar sus decisiones entre la eficiencia industrial y la presión política de producir localmente.