Conoce las ciudades donde ICE aumentará redadas, según ‘Zar de la frontera’
La Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) está implementando una nueva fase de redadas migratorias en todo Estados Unidos, con énfasis en zonas públicas y sectores económicos que dependen de la mano de obra extranjera. El anuncio fue confirmado por Tom Homan, asesor de Seguridad Nacional y Control Migratorio, apodado por sus seguidores como el “Zar de la Frontera”.
La medida forma parte de la estrategia migratoria impulsada por el presidente Donald Trump, quien ha reafirmado su compromiso de reforzar las fronteras, reducir la inmigración indocumentada y ejercer presión sobre las “ciudades santuario” que ofrecen protección a inmigrantes sin papeles.
ICE enfocará redadas en estacionamientos, campos agrícolas y hoteles
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Durante una conferencia de prensa desde la Casa Blanca, Tom Homan adelantó que las operaciones de ICE se triplicarán en las próximas semanas. “Si no podemos arrestarlos en sus comunidades, los arrestaremos en su lugar de trabajo”, afirmó.
Las redadas se centrarán principalmente en:
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Estacionamientos de tiendas de construcción y supermercados.
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Zonas agrícolas como el Valle Central de California.
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Sectores hoteleros y de servicios con alta concentración de trabajadores migrantes.
Uno de los ejemplos más recientes ocurrió en enero de 2025, cuando un operativo en el Valle Central de California terminó con más de 200 arrestos. En Los Ángeles, agentes de ICE detuvieron a 20 personas en una redada realizada en estacionamientos donde migrantes suelen buscar empleo por día.
Presión sobre ciudades santuario y empresarios bajo vigilancia
Esta nueva ofensiva también busca debilitar el amparo que ofrecen las ciudades santuario, jurisdicciones que limitan la cooperación entre autoridades locales y federales en asuntos migratorios. Según Homan, estas políticas dificultan el trabajo de ICE y aumentan los riesgos para los agentes.
Además de los inmigrantes indocumentados, ICE apunta a identificar a empleadores que se beneficien de la contratación ilegal. Las investigaciones incluirán auditorías laborales y el uso de inteligencia para detectar casos de explotación o condiciones laborales precarias.
Preocupación en sectores económicos por impacto de las redadas
El gobierno reconoce que la mano de obra migrante es fundamental para sectores como la agricultura, la construcción y la hospitalidad. En una reunión de gabinete en abril, el presidente Trump señaló que ciertas industrias “necesitan flexibilidad” para mantener su funcionamiento sin interrupciones.
A pesar de estas declaraciones, asociaciones empresariales y defensores de los derechos de los inmigrantes advierten sobre los posibles efectos negativos de estas redadas. Los líderes del sector agrícola, por ejemplo, temen que las detenciones masivas provoquen escasez de trabajadores en plena temporada de cosecha.
Organizaciones como la Unión de Libertades Civiles y grupos de ayuda comunitaria han reportado un aumento del temor en comunidades latinas, donde muchos residentes evitan acudir a hospitales, escuelas o centros de trabajo por miedo a ser detenidos.
Objetivos y características clave de las nuevas acciones de ICE
Las redadas que ICE planea intensificar en 2025 se distinguen por:
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Ejecutarse en lugares públicos y espacios de empleo.
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Identificar y detener a personas sin estatus migratorio legal.
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Priorizar casos donde haya explotación laboral o condiciones abusivas.
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Debilitar el escudo legal de las ciudades que se niegan a colaborar con ICE.
Tom Homan sostuvo que el objetivo no es únicamente aplicar la ley, sino proteger a los inmigrantes de redes de explotación y asegurar que la economía estadounidense funcione bajo reglas claras. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar, y muchos cuestionan si esta estrategia realmente garantizará justicia o solo incrementará el sufrimiento de comunidades vulnerables.
La expansión de las redadas de ICE marca un nuevo capítulo en la política migratoria del presidente Trump, en un año clave para su administración, donde la seguridad fronteriza vuelve a ocupar un papel central en el discurso político y en la acción del gobierno federal.