El Gobierno de Estados Unidos ha reiterado su recomendación oficial de no viajar a Venezuela, manteniendo la alerta de viaje en el nivel 4, el más alto en su escala de advertencias, debido a la persistente crisis de seguridad, inestabilidad política y graves violaciones a los derechos humanos.
La advertencia, emitida el 27 de mayo de 2025 por el Departamento de Estado, señala que la situación en Venezuela representa un peligro extremo para los ciudadanos estadounidenses. Entre los principales riesgos se encuentran la detención arbitraria, torturas durante el arresto, secuestros, terrorismo, disturbios civiles, una alta tasa de criminalidad y deficiencias graves en los servicios médicos disponibles.
«Recomendamos a los ciudadanos estadounidenses no viajar a Venezuela bajo ningún motivo y abandonar el país de inmediato si ya se encuentran allí», señala el comunicado oficial. Esta medida de precaución se debe también a que EE.UU. no cuenta con representación diplomática en el país sudamericano desde 2019, lo que imposibilita cualquier tipo de asistencia consular en casos de emergencia.
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Detenciones arbitrarias y falta de protección: razones para no viajar a Venezuela
El documento del Departamento de Estado recalca que Venezuela es actualmente el país con mayor número de ciudadanos estadounidenses detenidos de forma injusta en todo el mundo. Según datos de la organización Bring Our Families Home, más de una docena de ciudadanos estadounidenses han sido encarcelados sin el debido proceso legal en territorio venezolano, algunos durante años.
La administración estadounidense advirtió que la nacionalidad, tener una visa vigente o haber viajado previamente a Venezuela no garantiza protección legal ni diplomática alguna. De hecho, se ha denunciado que las autoridades venezolanas no notifican a los funcionarios estadounidenses cuando arrestan a ciudadanos de ese país, lo que agrava aún más la situación.
«Venezuela no es un destino seguro para los ciudadanos estadounidenses. Quienes ingresen a ese país corren el riesgo de ser arrestados sin justificación, sin acceso a un juicio justo y sometidos a tratos inhumanos», señala el informe.
En ese sentido, el Departamento de Estado también alertó sobre la existencia de cuerpos policiales que actúan con impunidad, utilizando tácticas violentas y fuera del marco legal, incluso contra extranjeros.
Crisis política, colapso económico y violencia generalizada: contexto de la advertencia de no viajar a Venezuela
Además del riesgo directo contra los ciudadanos estadounidenses, la advertencia de no viajar a Venezuela se fundamenta en el deterioro continuo de las condiciones de vida en el país.
Venezuela atraviesa una de las crisis humanitarias más profundas del continente. Desde 2014, más de 7 millones de personas han abandonado el país, de acuerdo con cifras de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), escapando del colapso económico, la represión política y la escasez de productos básicos como alimentos, medicinas y combustible.
Organizaciones internacionales como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han documentado numerosas violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen de Nicolás Maduro. Estas incluyen detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, torturas a opositores políticos y represión de protestas pacíficas.
Asimismo, el sistema de salud venezolano se encuentra en un estado crítico. Hospitales sin insumos médicos, falta de personal capacitado y apagones frecuentes impiden brindar atención básica a los pacientes. En casos de emergencia, incluso con seguro médico internacional, acceder a servicios médicos de calidad puede ser extremadamente difícil.
A estos factores se suman los altos niveles de criminalidad. Venezuela ha figurado durante años entre los países con las tasas de homicidios más altas del mundo. En zonas urbanas como Caracas, Maracaibo o Valencia, los robos a mano armada, secuestros exprés y extorsiones son parte de la vida cotidiana.

¿Qué implica la alerta nivel 4 para quienes aún desean viajar a Venezuela?
El nivel 4 de alerta del Departamento de Estado —»No viajar»— representa la advertencia más severa del gobierno estadounidense. Se emite únicamente en circunstancias extremas, similares a las advertencias vigentes para países en conflicto armado o con alto riesgo de terrorismo, como Afganistán, Corea del Norte o Siria.
El hecho de que EE.UU. mantenga esta alerta para Venezuela desde hace varios años demuestra que las condiciones de riesgo no han disminuido. Al contrario, se han agravado en diversos aspectos. La falta de presencia diplomática estadounidense implica que, en caso de detención, accidente o problema legal, los ciudadanos no tendrán acceso a servicios consulares como visitas, asesoría legal ni intervención diplomática.
Por otro lado, la doble nacionalidad no constituye una salvaguarda. El gobierno de Maduro considera a los ciudadanos con doble nacionalidad como venezolanos únicamente, lo que significa que pueden ser sometidos a las leyes locales sin intervención de EE.UU.
Recomendaciones adicionales del gobierno de EE.UU. sobre no viajar a Venezuela
En la misma nota oficial, el gobierno estadounidense aconseja a quienes residen en Venezuela o deben permanecer allí por razones extremas que:
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Registren su estadía en el programa Smart Traveler Enrollment Program (STEP).
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Eviten viajes interurbanos, especialmente durante la noche.
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Mantengan un perfil bajo y eviten participar en manifestaciones o actividades políticas.
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Tengan un plan de evacuación que no dependa del gobierno de EE.UU.
El mensaje es claro: no viajar a Venezuela implica preservar la seguridad y evitar ser víctima de un sistema legal arbitrario en un país con estructuras colapsadas. Las autoridades estadounidenses seguirán monitoreando la situación, pero por el momento, la advertencia se mantiene firme y sin cambios.