El gobierno de Estados Unidos anunció este martes 27 de mayo una serie de restricciones visas que impactan tanto a autoridades extranjeras como a estudiantes internacionales, en un esfuerzo por reforzar la seguridad y proteger la libertad de expresión. El secretario de Estado, Marco Rubio, dio a conocer una nueva política que prohíbe la entrada a funcionarios extranjeros que censuren a ciudadanos estadounidenses, mientras el Departamento de Estado suspende citas para visas estudiantiles. Las medidas ya generan debate sobre su impacto en la comunidad internacional y las universidades del país.

Marco Rubio compartió en su cuenta de X que las restricciones visas buscan evitar que extranjeros que “socaven” los derechos de los estadounidenses viajen al país. “Durante demasiado tiempo, los estadounidenses han sido multados, acosados e incluso acusados por autoridades extranjeras por ejercer su derecho a la libertad de expresión”, escribió Rubio, destacando que esta libertad es un “derecho innato” que los gobiernos foráneos no pueden violar. “Ya sea en Latinoamérica, Europa o cualquier otro lugar, se acabaron los días de trato pasivo para quienes trabajan para socavar los derechos de los estadounidenses”, agregó.
Restricciones visas a funcionarios
La nueva política de restricciones visas apunta directamente a autoridades extranjeras que participen en actos de censura contra ciudadanos estadounidenses. Rubio dejó claro que “los extranjeros que trabajen para socavar los derechos de los americanos no deberían tener el privilegio de viajar a nuestro país”. Esta medida se basa en la Sección 212(a)(3)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que permite al secretario de Estado declarar inadmisible a cualquier persona cuya entrada pueda tener consecuencias negativas para la política exterior de Estados Unidos. Según Rubio, también se podrían incluir a ciertos familiares de los implicados en estas restricciones.
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El anuncio llega en un contexto donde el gobierno de Trump ha criticado a países como China, Rusia, Irán y Cuba por su represión a la libertad de expresión, pero también ha señalado a aliados europeos. El vicepresidente JD Vance mencionó que la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea podría presionar a empresas tecnológicas estadounidenses a adoptar políticas de censura global, lo que Rubio considera inaceptable. La medida busca enviar un mensaje claro: Estados Unidos no tolerará injerencias extranjeras que afecten los derechos fundamentales de sus ciudadanos.
Pausa en citas para estudiantes y más controles
En paralelo, el Departamento de Estado anunció la suspensión temporal de nuevas citas para visas de estudiantes y visitantes de intercambio (F, M y J), mientras prepara una expansión en la revisión de redes sociales de los solicitantes. Un cable interno firmado por Rubio indicó que las secciones consulares no deben programar más citas hasta que se emitan nuevas directrices. Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado, afirmó que el país utiliza “todas las herramientas disponibles” para evaluar a quienes ingresan, priorizando la seguridad nacional.

Esta decisión afecta directamente a universidades como Harvard, que ya enfrentan problemas tras la revocación de su capacidad para matricular estudiantes internacionales. Más del 27% de los estudiantes de Harvard provienen de 140 países, incluyendo a figuras como la princesa Isabel de Bélgica, quien estudia Políticas Públicas. Lore Vandoome, portavoz del Palacio Real belga, señaló que están investigando el impacto de estas medidas en su primer año de maestría. “Aún podrían pasar muchas cosas en los próximos días y semanas”, agregó Xavier Baert, director de comunicación del Palacio.
Las universidades estadounidenses, que dependen económicamente de los estudiantes extranjeros, enfrentan un panorama complicado. Más de un millón de estudiantes internacionales aportaron 43.8 mil millones de dólares a la economía del país entre 2023 y 2024, según datos oficiales. Con estas nuevas políticas, el panorama educativo y económico podría cambiar drásticamente, mientras el gobierno de Trump sigue adelante con su agenda migratoria.