Tensión en Bolivia: anuncian marchas por candidatura de Morales
Organizaciones sociales y seguidores del expresidente boliviano Evo Morales han anunciado una nueva ola de marchas y bloqueos en todo el país para exigir que se acepte su candidatura en las elecciones presidenciales de agosto, además de pedir la renuncia del actual mandatario Luis Arce. Los grupos afines acusan al Gobierno de Arce, también del Movimiento al Socialismo (MAS), de fracturar la unidad interna del partido y de obstaculizar la participación de Morales en comicios que podrían definir el rumbo político de Bolivia.
Estas declaraciones se dan luego de que protestas recientes fueran dispersadas con gases lacrimógenos por las fuerzas de seguridad. Los manifestantes intentaron llegar a la plaza Murillo, en La Paz, sede del poder ejecutivo y legislativo, pero fueron frenados por la policía. Sin embargo, la intención de movilizarse no cede entre los sectores pro Morales.
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Elizabeth Paco, vicepresidenta de la organización política Evo Pueblo, advirtió que, si no se les permite competir en las elecciones, seguirán protestando y bloqueando carreteras, pese a la represión policial. “No nos van a vencer”, afirmó.
Por su parte, Vicente Choque, dirigente campesino cercano a Morales, hizo un llamado a la unidad de todos los sectores evistas para mantener la presión social y continuar con el “estado de emergencia” y las movilizaciones contra el Gobierno de Arce.
Choque advirtió que la policía solo cuenta con recursos limitados para contener las protestas, pero que sus seguidores mantendrán la lucha hasta conseguir la dimisión del presidente.
Crisis política interna y división en el MAS
Bolivia atraviesa una crisis política profunda debido a las disputas entre los seguidores de Evo Morales (evistas) y el actual presidente Luis Arce (arcistas), ambos pertenecientes al MAS. Esta confrontación ha escalado hasta acusaciones cruzadas, incluyendo las declaraciones de Arce que califican las manifestaciones impulsadas por Morales como un intento de “golpe de Estado”.
El Tribunal Constitucional boliviano confirmó la inhabilitación de Morales para postularse nuevamente, en línea con lo que establece la Constitución que él mismo impulsó. Morales ya gobernó durante tres periodos consecutivos y, pese a la prohibición legal, ha buscado diferentes vías para intentar regresar al poder, sin éxito hasta ahora.
Las autoridades electorales también han bloqueado las candidaturas de agrupaciones vinculadas a Morales. Por ejemplo, el Tribunal Electoral impidió la inscripción de candidatos del Partido Nacional Boliviano (Pan-Bol) por irregularidades en los plazos y bajo rendimiento electoral previo. Además, el movimiento Evo Pueblo fue declarado inexistente legalmente, obstaculizando la inscripción de Morales y sus seguidores en las elecciones.
Bloqueos y respuesta del Gobierno
En varias regiones del país ya se han registrado bloqueos intermitentes en carreteras, aunque muchos han sido levantados en poco tiempo. Sin embargo, la tensión permanece alta y se esperan nuevas movilizaciones en los próximos días.
El viceministro del Interior, Jhonny Aguilera, pidió a los manifestantes deponer las protestas y evitar acciones violentas que afectan la economía nacional. Aguilera señaló que los bloqueos causan daños económicos significativos y urgió a los grupos afines a Morales a respetar el Estado de Derecho y las instituciones.
“Invoco a quienes están sitiando la plaza Abaroa y pretendieron tomar la plaza Murillo a que reflexionen y cesen esas conductas”, manifestó el viceministro en un llamado a la calma y la legalidad.
Impacto en la estabilidad y próximo proceso electoral
La escalada de conflictos entre evistas y arcistas pone en riesgo la estabilidad política de Bolivia, a menos de tres meses de las elecciones presidenciales. La polarización en el MAS amenaza con dividir aún más al partido gobernante y generar una fractura que podría influir en los resultados electorales.
Mientras tanto, la ciudadanía observa con preocupación los bloqueos y protestas que afectan la circulación y el abastecimiento en algunas zonas del país, especialmente en un contexto de dificultades económicas y sociales.
La presión de las organizaciones sociales y campesinas pro Morales seguirá en aumento, a la espera de que las autoridades definan si finalmente se acepta o no su candidatura. Por ahora, la situación se mantiene tensa y la posibilidad de nuevas movilizaciones masivas está latente.