¿Espionaje? Capturan a funcionario por filtrar secretos del Gobierno de EE.UU.
Las autoridades federales de Estados Unidos confirmaron este viernes el arresto de un funcionario civil del Gobierno acusado de intentar entregar documentos clasificados a un país extranjero. El detenido, Nathan Vilas Laatsch, de 28 años, trabajaba como especialista en tecnología de la información para la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA, por sus siglas en inglés).
El Departamento de Justicia describió el hecho como un intento deliberado de espionaje por parte de un empleado con acceso a información altamente confidencial. Aunque el gobierno no reveló el nombre del país implicado, lo describió como “una nación extranjera amiga”.
Te Recomendamos
Ofreció información a cambio de ciudadanía extranjera
Según la acusación formal, el FBI lanzó una operación encubierta en marzo de 2025, después de recibir una pista sobre un correo electrónico en el que un individuo anónimo ofrecía compartir información clasificada con un gobierno extranjero. El remitente del correo expresó su desacuerdo con “los valores de esta Administración” y manifestó su disposición a entregar productos de inteligencia, datos sin procesar y documentación reservada.
Tras una investigación inicial, los agentes identificaron al remitente como Nathan Laatsch. En el momento del arresto, el acusado tenía autorización de seguridad de nivel máximo y trabajaba en la División de Amenazas Internas de la DIA, una sección especializada en detectar infiltraciones y riesgos dentro de la propia agencia.
Una operación encubierta en suelo estadounidense
Para confirmar sus intenciones, el FBI montó una operación encubierta en la que un agente se hizo pasar por funcionario de inteligencia de un país extranjero. A través de este canal, Laatsch manifestó estar preparado para colaborar y entregar información clasificada de manera sistemática.
El intercambio inicial se organizó en un parque del norte de Virginia, donde el sospechoso dejó un dispositivo que contenía datos protegidos por protocolos de seguridad nacional. El FBI recuperó el material, lo examinó y confirmó que contenía documentos clasificados que podrían poner en riesgo la defensa de Estados Unidos si llegaban a manos de agentes extranjeros.
Posteriormente, Laatsch mantuvo contacto con el supuesto agente extranjero y solicitó algo a cambio de continuar entregando información. Específicamente, pidió que se le ofreciera la ciudadanía del país en cuestión, aunque aclaró que no buscaba necesariamente una recompensa monetaria. A pesar de ello, expresó que no se oponía a una “compensación adicional”.
Capturado en un segundo intento de filtración
La investigación culminó con un segundo intento de entrega de información, también en Virginia, donde el sospechoso fue arrestado por el FBI en el momento en que dejaba otro paquete con documentos clasificados. Las autoridades indicaron que este arresto se produjo sin incidentes y que el acusado fue trasladado de inmediato a una instalación federal para su procesamiento.
El caso ha sido presentado ante un tribunal federal en Virginia, donde Laatsch enfrenta cargos por intento de transmisión de información nacional de defensa a un agente extranjero. De ser declarado culpable, podría enfrentar una larga condena en prisión bajo las leyes federales de espionaje.
Preocupación por las amenazas internas
El arresto de Laatsch ha generado una nueva ola de preocupación dentro de los organismos de seguridad de Estados Unidos sobre el riesgo que representan las amenazas internas. El hecho de que el acusado trabajara en una división específicamente orientada a prevenir este tipo de incidentes ha sido especialmente alarmante para el Departamento de Defensa y otras agencias de inteligencia.
En un comunicado oficial, el Departamento de Justicia subrayó que la protección de la información clasificada es una prioridad crítica y que continuará tomando medidas firmes contra cualquier intento de comprometer la seguridad nacional. También resaltó la efectividad de la operación encubierta como prueba del compromiso de las agencias federales en la detección y neutralización de riesgos internos.
Por el momento, no se han ofrecido detalles adicionales sobre el país extranjero implicado ni sobre el contenido específico de los documentos filtrados. Las investigaciones continúan abiertas.