El presidente Donald Trump anunció este viernes en Pensilvania que duplicará los aranceles al acero importado, elevando la tasa del 25 % al 50 %, en lo que describió como una medida urgente para proteger a los trabajadores de la industria siderúrgica en Estados Unidos. El anuncio tuvo lugar en una planta de US Steel en West Mifflin, ante una multitud de empleados que aplaudió la medida.
“Vamos a imponer un aumento del 25 %”, dijo Trump. “Vamos a pasar del 25 % al 50 % los aranceles al acero que ingresa a Estados Unidos, lo que asegurará aún más la industria del acero en nuestro país. Nadie podrá eludir eso”.
Durante su discurso, el republicano aseguró que originalmente consideró fijar el arancel en un 40 %, pero fueron los ejecutivos de la industria quienes lo convencieron de ir más allá. “Con el 25 % más o menos pueden saltar esa valla”, afirmó. “Con el 50 %, nadie va a poder saltarla”.
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Los nuevos aranceles al acero llegan en un momento crítico para el sector
La decisión de Trump se produce mientras la industria del acero estadounidense continúa enfrentando desafíos estructurales, como la sobreproducción global, los altos costos de operación y la competencia con materiales importados más baratos. Según datos del Departamento de Comercio, Estados Unidos importó en 2024 más de 31.300 millones de dólares en hierro y acero, siendo Canadá el principal proveedor, con exportaciones valoradas en 7.600 millones.
En marzo de 2018, durante su primer mandato, Trump ya había impuesto un arancel general del 25 % al acero y al aluminio amparado en la Sección 232, una disposición legal que le permite al presidente aplicar gravámenes por razones de seguridad nacional. Aquella decisión generó represalias inmediatas por parte de Canadá y de la Unión Europea, que después canceló sus aranceles tras negociaciones diplomáticas.
Según un análisis de 2023 de la Comisión de Comercio Internacional, los aranceles al acero impulsaron modestamente la producción interna, pero también elevaron los costos para sectores dependientes como la construcción, la fabricación de maquinaria y la industria automotriz. Las pérdidas económicas por el aumento de insumos llegaron a superar los 3.000 millones de dólares solo en 2021.

Un trabajador rodeado por carretes de acero, en una imagen de archivo. EFE/Linfeng
Nippon Steel y US Steel: Trump cambia de postura sobre inversión extranjera
En un giro inesperado, Trump también se refirió al acuerdo entre US Steel y la empresa japonesa Nippon Steel, que busca adquirir una participación mayoritaria en la emblemática compañía estadounidense. Durante su campaña, tanto él como el presidente Joe Biden se habían opuesto a la venta por motivos de seguridad nacional. Biden llegó incluso a bloquear el acuerdo, calificándolo de amenaza estratégica.
Pero este viernes, Trump sorprendió al declarar que ahora apoya el trato. “US Steel estaba siendo vendida a manos extranjeras sin protecciones para nuestros grandes trabajadores del acero”, dijo. “Y yo dije que no había forma de que permitiéramos eso. Yo estaba vigilando por ustedes”.
Trump explicó que cambió de parecer porque los términos del acuerdo mejoraron sustancialmente, especialmente con la inclusión de una cláusula conocida como “acción de oro”, que otorga al Gobierno estadounidense poder de decisión en asuntos clave de la empresa. “Cada vez que venían, el acuerdo mejoraba más y más para los trabajadores”, dijo. “Voy a estar en Washington, voy a estar vigilando esto”.
El presidente invitó al escenario a varios empleados de US Steel, quienes agradecieron la intervención y compartieron testimonios sobre la caída del sector y las esperanzas de recuperación. “Este va a ser un gran día”, aseguró Trump. “Va a ser uno de los días más importantes de su vida”.

Vista de una fábrica de acero, en una fotografía de archivo. EFE/Friedemann Vogel
¿Qué efectos pueden tener los aranceles al acero en la economía?
Aunque Trump celebró la medida como un salvavidas para la producción nacional, algunos expertos advierten que elevar los aranceles al acero podría encarecer proyectos de infraestructura, vivienda y transporte, sectores que dependen del acero como materia prima. Además, podría generar nuevas tensiones comerciales, especialmente si los países afectados deciden aplicar represalias, como sucedió en 2018.
El economista Chad Bown, del Peterson Institute for International Economics, señaló en un reciente informe que “duplicar los aranceles puede proteger empleos en el corto plazo, pero también puede dañar a industrias mucho más amplias y estratégicas que dependen del acero barato para competir globalmente”.
Por su parte, asociaciones como la American Iron and Steel Institute respaldaron el anuncio de Trump, afirmando que una protección más agresiva es necesaria ante la “competencia desleal” de países con subsidios estatales. China, Turquía y Vietnam se encuentran entre los principales exportadores bajo la mira de Washington.