Hombre es acusado de intentar que deporten a otro por cartas amenazantes a Trump
Un hombre de Wisconsin enfrenta múltiples cargos por presuntamente falsificar una carta en la que se amenazaba con asesinar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el objetivo de que un posible testigo en su contra fuera deportado por las autoridades migratorias.
Según la denuncia penal presentada esta semana en el condado de Milwaukee, Demetric D. Scott habría ideado un plan para incriminar a Ramón Morales Reyes, un inmigrante mexicano de 54 años que figura como víctima en un caso penal en el que Scott está acusado de robo a mano armada y agresión agravada. La maniobra pretendía obstaculizar el testimonio de Morales Reyes en el juicio programado para julio.
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El arresto de Morales Reyes y la carta enviada a nombre suyo
Morales Reyes fue detenido el pasado 21 de mayo por agentes de inmigración tras dejar a su hijo en la escuela. El arresto fue anunciado públicamente por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien aseguró que el inmigrante había enviado una carta amenazante contra el presidente Trump y había declarado su intención de «autodeportarse» a México. La misiva incluía su dirección y fue difundida junto con su fotografía a través de las redes sociales oficiales de la Casa Blanca.
Sin embargo, las inconsistencias surgieron rápidamente. Durante el interrogatorio, Morales Reyes, quien habla un inglés limitado, negó haber escrito la carta. Además, los peritos compararon una muestra de su caligrafía con la de la amenaza y determinaron que no coincidían. Esto llevó a los investigadores a indagar más profundamente sobre el origen de la correspondencia.
Llamadas desde la cárcel revelaron el plan para desestimar el juicio
De acuerdo con documentos judiciales, las autoridades revisaron varias llamadas que Demetric Scott realizó desde la cárcel del condado de Milwaukee. En ellas, hablaba de cartas que debían ser enviadas y de un plan para provocar la detención de Morales Reyes por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Scott incluso habría admitido ante la policía que él fue quien escribió la carta, utilizando el nombre de Morales Reyes como remitente.
Como resultado, Scott fue formalmente acusado de intimidación de testigos, robo de identidad y dos violaciones de fianza. Permanece detenido mientras espera el inicio del juicio por los cargos originales de robo y agresión.
Una visa U y la esperanza de permanecer con su familia en EE.UU.
Morales Reyes trabaja como lavaplatos en Milwaukee, donde vive con su esposa y tres hijos, todos ciudadanos estadounidenses. Su abogada de inmigración, Kime Abduli, había solicitado previamente una visa U, destinada a víctimas de delitos graves que cooperan con las autoridades en investigaciones criminales. Esta visa ofrece protección contra la deportación, pero el proceso de aprobación puede tardar varios años debido al alto volumen de solicitudes pendientes.
La defensa legal de Morales Reyes ahora se centra en lograr su liberación de la custodia del ICE. Su abogado de inmigración, Cain Oulahan, afirmó que están evaluando vías adicionales de alivio migratorio para mantenerlo en el país. “Si bien tiene una visa U pendiente, desafortunadamente estas están atrasadas por años, por lo que estaremos buscando otras opciones para mantenerlo aquí con su familia”, declaró.
Preocupación por el uso del sistema migratorio como arma legal
El caso ha generado preocupación entre defensores de derechos humanos e inmigración, quienes advierten sobre el uso del sistema migratorio como herramienta para obstaculizar procesos judiciales. Para muchos, la facilidad con la que se produjo la detención de Morales Reyes pone en evidencia los riesgos que enfrentan inmigrantes indocumentados, incluso cuando colaboran como víctimas o testigos en procesos criminales.
Organizaciones locales han exigido que se revise el protocolo de actuación del ICE en casos similares y que se refuercen las garantías para proteger a quienes enfrentan amenazas o manipulaciones por su estatus migratorio.
Mientras tanto, Morales Reyes sigue detenido, a la espera de una audiencia de inmigración que defina su situación legal. La revelación de que la carta fue falsificada ha reforzado su posición como víctima y no como amenaza, pero su futuro en Estados Unidos aún depende de decisiones judiciales pendientes.