Emboscada mortal en México: crimen organizado asesina a cinco policías
Una emboscada perpetrada por presuntos integrantes del crimen organizado dejó al menos cinco policías estatales muertos en el estado mexicano de Chiapas, en un hecho que ha vuelto a encender las alertas sobre la violencia creciente en la frontera sur de México. El ataque ocurrió el lunes 3 de junio en el municipio de Frontera Comalapa, una zona estratégica para el tráfico de drogas, armas y migrantes.
Según informaron autoridades locales, los agentes fueron emboscados y posteriormente calcinados dentro de su unidad oficial. El ataque, que se presume fue realizado con lanzallamas, lanzagranadas y armamento de alto calibre, ha sido calificado como uno de los más violentos registrados en la región durante los últimos meses.
Zona clave en disputa entre cárteles rivales
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Frontera Comalapa, ubicada en los límites con Guatemala, ha sido escenario de una creciente confrontación entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes se disputan el control de las rutas de tráfico en la zona. El Ejército mexicano ha identificado al menos seis rutas utilizadas por estos grupos criminales en el estado, dos de las cuales comienzan en este municipio.
La lucha por el control de estas rutas ha dejado comunidades enteras bajo asedio, carreteras intransitables y un éxodo forzado de miles de personas, quienes han abandonado sus hogares por temor a quedar atrapados en medio de los enfrentamientos armados.
El gobernador promete respuesta “contundente” al crimen organizado
El gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, confirmó el ataque a través de un mensaje en redes sociales, donde señaló que los agentes fueron “emboscados” mientras patrullaban la zona. Aunque evitó precisar el número exacto de víctimas, autoridades de la fiscalía estatal confirmaron de forma extraoficial que al menos cinco elementos perdieron la vida.
En un acto público realizado en un municipio cercano al lugar de la emboscada, el mandatario chiapaneco aseguró que habrá una “respuesta contundente” y no quedarán impunes los responsables. “Estamos enfrentando a grupos muy violentos, pero no daremos un paso atrás en esta lucha”, declaró.
Despliegue de más de mil efectivos tras el ataque
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Chiapas informó que más de mil elementos de distintas corporaciones fueron desplegados de forma inmediata en la región para reforzar la seguridad y localizar a los autores del ataque. Además, la Fiscalía General del Estado anunció la apertura de una carpeta de investigación por homicidio y delincuencia organizada.
Pese a la magnitud del hecho, ni la fiscalía ni la secretaría de seguridad han informado oficialmente a qué grupo delictivo pertenecen los agresores, aunque fuentes locales señalan que el atentado estaría relacionado con las pugnas entre cárteles en esa zona.
Grupo élite Pakal, la apuesta estatal contra el crimen
Desde que inició su mandato en diciembre de 2024, Eduardo Ramírez, del oficialista partido Morena, ha promovido un enfoque de “combate frontal” contra el crimen organizado en Chiapas. Como parte de esta estrategia, creó un grupo policial de élite llamado “Pakal”, conformado principalmente por exmiembros de la Policía Federal y exmilitares.
El grupo ha sido presentado como el nuevo modelo para pacificar el estado, con operativos frecuentes y detenciones importantes. Sin embargo, en los últimos meses también ha sido señalado por presuntas irregularidades y actos de corrupción, lo que ha generado dudas sobre su eficacia y legitimidad entre sectores de la sociedad civil.
Violencia y desplazamientos continúan pese a militarización
Organismos de derechos humanos como el Centro Fray Bartolomé de las Casas han advertido que la situación de violencia persiste en varias regiones del estado, y que la aparente pacificación promovida por las autoridades podría deberse más a una intensificación de la presencia militar que a un desmantelamiento real de las redes criminales.
En su más reciente informe, el organismo denunció desplazamientos masivos en municipios como Chicomuselo, Motozintla y Frontera Comalapa, además de desapariciones forzadas, extorsiones y reclutamiento forzado de jóvenes por parte de grupos armados.
El ataque de este lunes se suma a una larga lista de episodios violentos en Chiapas, un estado que hasta hace pocos años era considerado una zona de baja incidencia delictiva, pero que hoy se ha convertido en un nuevo foco rojo en el mapa del narcotráfico en México.