Trump va por los medios públicos y la ayuda exterior
El presidente Donald Trump solicitó formalmente al Congreso de Estados Unidos que elimine 9.400 millones de dólares en fondos previamente aprobados para programas de ayuda internacional y medios públicos. La petición, enviada este martes, ha generado una nueva confrontación entre la Casa Blanca y los legisladores demócratas, quienes han calificado la medida como un ataque directo al acceso a la información y la cooperación global.
La solicitud fue confirmada por la presidenta del Comité de Apropiaciones del Senado, la republicana Susan Collins, quien indicó que ya se está revisando el contenido del documento. Entre los programas afectados se encuentra la Iniciativa Presidencial de Emergencia para la Lucha contra el Sida (PEPFAR), una estrategia global de salud pública que fue lanzada en 2003 por el entonces presidente George W. Bush y que ha sido considerada una de las políticas sanitarias más exitosas del país.
Trump quiere recortar fondos a NPR y PBS
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Una de las áreas más sensibles del recorte propuesto es la financiación de la radiodifusión pública, que incluye a medios como NPR (National Public Radio) y PBS (Public Broadcasting Service). De acuerdo con la propuesta enviada al Congreso, estos fondos serían rescindidos con el argumento de reducir el tamaño del gobierno y limitar el gasto federal en servicios que, según la Administración, podrían operar con ingresos privados o estatales.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, aliado cercano de Trump, declaró que planea someter la propuesta a votación lo antes posible. “Creemos en un gobierno más eficiente y en dar prioridad a los intereses del contribuyente estadounidense”, expresó Johnson este martes en Washington.
Demócratas denuncian un intento de silenciar medios independientes
La respuesta desde el Partido Demócrata no se hizo esperar. Varios legisladores denunciaron que la propuesta representa un intento por debilitar el periodismo independiente y limitar el acceso a contenidos educativos y culturales de calidad, especialmente en comunidades rurales o de bajos recursos.
“Sin el apoyo federal a la radiodifusión pública, muchas localidades tendrían dificultades para recibir noticias locales y contenido educativo oportuno y confiable”, advirtió el congresista Dan Goldman en una carta dirigida al Comité de Apropiaciones. En ella, también señaló que en muchos casos, los medios públicos son los únicos que ofrecen cobertura en zonas desatendidas por empresas privadas.
Goldman recordó que programas emblemáticos de PBS y NPR no solo informan, sino que forman parte del tejido educativo de miles de comunidades, por lo que su desaparición sería “un golpe a la democracia y a la educación pública”.
Posibilidad de saltarse al Congreso con medidas ejecutivas
A pesar de que el Congreso tiene 45 días para aceptar o rechazar la solicitud de recorte, la Administración de Trump estudia la posibilidad de actuar por su cuenta. El director de la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca, Russ Vought, dijo esta semana que el presidente podría recurrir a medidas ejecutivas para congelar o redirigir fondos, especialmente si el Congreso bloquea la propuesta.
Estas maniobras no son inéditas. En años anteriores, el Ejecutivo ha utilizado mecanismos administrativos para retener fondos asignados, argumentando prioridades presupuestarias o crisis de seguridad nacional. No obstante, tales acciones han generado controversias legales y demandas por parte de legisladores y organizaciones civiles.
Recortes también afectarían a programas internacionales
Además de los medios públicos, la solicitud de Trump incluye la cancelación de fondos para iniciativas de cooperación internacional en salud, educación y desarrollo económico. PEPFAR, que en dos décadas ha contribuido a salvar más de 25 millones de vidas mediante tratamientos para el VIH en países de África y el Caribe, podría ser una de las principales víctimas.
Diversos expertos en salud pública, incluyendo exfuncionarios republicanos, han advertido que recortar este programa no solo tendría consecuencias humanitarias graves, sino que también podría debilitar la influencia global de Estados Unidos en temas sanitarios y de seguridad internacional.
División política complica el panorama legislativo
Aunque los republicanos tienen mayoría ajustada en ambas cámaras, no todos los legisladores conservadores están dispuestos a respaldar los recortes. Algunos han expresado preocupación por el impacto que tendría la medida en sus propios estados, especialmente aquellos con zonas rurales que dependen de medios públicos o que se benefician de fondos para proyectos internacionales.
Por ahora, el Congreso tendrá que definir si da luz verde a esta polémica propuesta o si frena una de las iniciativas presupuestarias más controvertidas de la actual Administración.