Quería casarse con la nieta de Trump: lo arrestan en su casa
Un hombre de 23 años originario de Texas fue arrestado este martes 3 de junio tras irrumpir en la residencia privada del presidente Donald Trump en Mar-a-Lago, Florida. De acuerdo con el reporte oficial de la Policía de Palm Beach, el sujeto habría saltado el muro de seguridad del complejo con la intención de “difundir el evangelio” y proponer matrimonio a Kai Trump, una de las nietas del mandatario.
El incidente, que activó los protocolos de seguridad del Servicio Secreto, ocurrió pasada la medianoche, cuando el joven logró escalar la barrera exterior que protege la propiedad. Fue interceptado rápidamente por agentes federales asignados a la custodia del recinto presidencial y no llegó a tener contacto directo con ningún miembro de la familia.
Intentaba entregar un mensaje “divino” al presidente
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Según el informe policial citado por medios locales, el detenido manifestó a los agentes que deseaba compartir un mensaje religioso con el presidente Trump. Además, afirmó estar enamorado de Kai Trump, de 18 años, hija del primogénito del mandatario, Donald Trump Jr., y su exesposa Vanessa Haydon.
El presidente no se encontraba en la residencia de Mar-a-Lago al momento del suceso, ya que estaba cumpliendo con compromisos oficiales en Washington D.C. Sin embargo, la intrusión generó una respuesta inmediata de las fuerzas de seguridad por tratarse de una violación grave a la seguridad presidencial.
Historial previo de intentos de ingreso
No era la primera vez que el joven intentaba acceder al complejo. Las autoridades confirmaron que ya había sido advertido el 31 de diciembre de 2024 por un intento similar de ingresar a la propiedad. En aquella ocasión también fue interceptado antes de lograr su objetivo y se le impuso una orden de alejamiento.
Pese a ello, volvió a trasladarse desde Texas hasta Palm Beach con el mismo propósito, lo que llevó a las autoridades a considerarlo una amenaza recurrente. El informe detalla que el joven no iba armado ni representaba un riesgo físico inmediato, pero su persistencia despertó preocupación en el entorno de seguridad presidencial.
Detención y cargos por allanamiento
El sujeto fue trasladado a la cárcel del condado de Palm Beach, donde fue formalmente acusado de allanamiento de propiedad privada. El tribunal le impuso una fianza de $50,000 dólares y una orden judicial que le prohíbe acercarse a Donald Trump, a Kai Trump o a cualquier otro miembro de la familia presidencial.
Durante su audiencia de primera comparecencia este martes, el acusado se declaró inocente de los cargos. Según fuentes judiciales, podría enfrentar sanciones adicionales si se determina que violó intencionalmente la orden previa de alejamiento.
Refuerzan medidas de seguridad en Mar-a-Lago
El Servicio Secreto ha intensificado la vigilancia en Mar-a-Lago tras el incidente, reforzando las medidas físicas y electrónicas de control de acceso. Mar-a-Lago, ubicada en Palm Beach, ha sido una de las residencias principales del presidente Trump, especialmente durante su primer mandato y su actual gestión.
El complejo no solo es el hogar del presidente, sino también un club privado donde se han celebrado eventos oficiales y reuniones políticas. Dada su relevancia estratégica, el recinto está permanentemente bajo resguardo de unidades del Servicio Secreto y sistemas de videovigilancia avanzada.
La familia presidencial no emitió declaraciones
Hasta el momento, ni Donald Trump ni su familia han emitido comentarios públicos sobre el incidente. Kai Trump, mencionada por el detenido, mantiene un bajo perfil mediático y rara vez aparece en actos públicos, aunque ha sido vista en algunos eventos familiares durante la campaña presidencial de 2024.
El caso ha generado atención en medios nacionales debido a la combinación de factores personales, religiosos y de seguridad que lo rodean. Si bien no hubo daños ni heridos, el hecho reaviva el debate sobre la protección del presidente y su entorno familiar, especialmente ante comportamientos obsesivos o desequilibrados.
Preocupación por la salud mental del detenido
Expertos consultados por medios locales señalaron que el comportamiento del joven podría estar vinculado a un trastorno mental no diagnosticado. El hecho de haber viajado desde otro estado y haber insistido en ingresar al complejo presidencial, pese a advertencias previas, podría ser considerado por el tribunal como evidencia de una posible inestabilidad psicológica.
Las autoridades no han confirmado si el detenido será sometido a una evaluación psiquiátrica. Sin embargo, es común en estos casos que el tribunal ordene peritajes médicos antes de avanzar con el proceso penal.
Mientras tanto, el acusado continúa bajo custodia y su próxima comparecencia ante la justicia ha sido programada para la próxima semana.