El fútbol americano está de luto. Jim Marshall, el legendario defensive end de los Minnesota Vikings, falleció el martes 3 de junio de 2025 a los 87 años tras una prolongada hospitalización, según anunció el equipo en nombre de su esposa, Susan. Conocido como el “Iron Man” de la NFL y miembro clave de la temida línea defensiva ‘Purple People Eaters’, Marshall dejó un legado imborrable en Minnesota, donde jugó 19 de sus 20 temporadas en la liga. Su número 70 es sinónimo de resistencia, liderazgo y pasión, y su partida ha conmocionado a los aficionados de los Vikings y del fútbol americano en general.
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Marshall, nacido en 1937 en Kentucky, se convirtió en una figura icónica tras llegar a los Vikings en 1961, luego de un breve paso por los Cleveland Browns y la CFL con los Saskatchewan Roughriders. Durante su carrera, estableció un récord histórico de 282 partidos consecutivos jugados como jugador de posición, una marca que se mantuvo hasta que Brett Favre la superó en 2010, curiosamente también con los Vikings. Como capitán del equipo durante 14 temporadas consecutivas, Marshall lideró a Minnesota a cuatro Super Bowls y al título de la NFL en 1969, consolidándose como un pilar de la franquicia.
Jim Marshall y su legado imborrable
Cuando se habla de los Vikings de los años 60 y 70, es imposible no mencionar a los ‘Purple People Eaters’, la legendaria línea defensiva formada por Marshall, Alan Page, Carl Eller y Gary Larsen. Con el lema “Encuentra al quarterback”, este grupo aterrorizó a las ofensivas rivales durante más de una década. Marshall, con 130.5 sacks según estadísticas retroactivas de Pro Football Reference, fue una fuerza imparable. También ostenta el récord de 29 recuperaciones de balón suelto, empatado con Jason Taylor. Su impacto trasciende las estadísticas, ya que su liderazgo silencioso inspiró a compañeros y rivales.
Una de las anécdotas más recordadas de su carrera ocurrió en 1964, cuando Marshall recuperó un balón suelto y corrió 66 yardas hacia la zona de anotación equivocada, resultando en un safety para los San Francisco 49ers. Aunque el error se convirtió en uno de los momentos más icónicos de la NFL, nombrado entre los 100 jugadas más memorables por la liga, no opacó su grandeza. Al contrario, mostró su humanidad y resiliencia, ya que continuó siendo un líder indiscutible. “Jim era especial”, dijo el exentrenador Bud Grant en 2023. “Como entrenador, no puedes decir quién es el mejor, pero Jim estaba en una categoría propia”.
El capitán que definió a los Vikings
La organización de los Vikings expresó su dolor en un comunicado oficial. “Ningún jugador en la historia de los Vikings encarnó los ideales de dureza, camaradería y pasión como Jim Marshall”, declararon los propietarios Mark y Zygi Wilf. “Su durabilidad inigualable y liderazgo tranquilo ganaron el respeto de todos”. Marshall no solo brilló en el campo, sino que se convirtió en un símbolo de Minnesota. Su número 70 está retirado por el equipo, y su ingreso al Minnesota Vikings Ring of Honor en 1999 cementó su estatus como leyenda.
El impacto de Marshall se extendió más allá del fútbol. En una entrevista de 2017 con el Minnesota Star Tribune, relató cómo su carrera de dos décadas dejó secuelas físicas, con múltiples cirugías en rodillas, tobillos, caderas, hombros, espalda, cuello, corazón, ojos y oídos. A pesar del costo físico, nunca se quejó y siguió siendo una figura querida en la comunidad. Su excompañero Fran Tarkenton, quarterback de los Vikings, lo describió en un video publicado en redes sociales como “el alma de los Vikings”, destacando su dedicación de 19 años al equipo.
El adiós a un ícono de los Minnesota Vikings
La noticia de su fallecimiento generó una ola de tributos. El actual entrenador de los Vikings, Kevin O’Connell, lo llamó “el capitán más grande en la historia de la franquicia”. Su compañero de los Purple People Eaters, Carl Eller, también rindió homenaje, recordando a Marshall como un líder que siempre ponía al equipo primero. Los aficionados, por su parte, inundaron las redes sociales con mensajes de cariño, destacando su legado como un “Vikingo de corazón”. Aunque nunca fue inducido al Pro Football Hall of Fame, un debate que persiste entre los fans, su lugar en la historia de Minnesota es incuestionable.
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Marshall deja atrás a su esposa Susan, sus hijas Angela y Jimi, cuatro nietos, dos bisnietos y su hermana Deloris Bosley. Los Vikings anunciaron que pronto se compartirán detalles sobre un servicio conmemorativo. Mientras tanto, el equipo y sus aficionados se preparan para honrar a una leyenda que definió una era. Desde el Metropolitan Stadiumhasta el corazón de Minneapolis, Jim Marshall seguirá siendo recordado como el eterno capitán, un hombre que vivió y respiró los valores de los Vikings.