Los Baltimore Ravens han asegurado a uno de sus jugadores más explosivos para los próximos años. Este 5 de junio, el equipo anunció que el receptor abierto Rashod Bateman firmó una extensión de contrato por tres años y 36.75 millones de dólares, con 20 millones garantizados. Esta noticia garantiza que el joven de 25 años seguirá siendo un arma clave para el mariscal de campo Lamar Jackson hasta la temporada 2029. La extensión llega tras un 2024 estelar, donde Bateman se consolidó como el receptor profundo más letal de la ofensiva número uno de la NFL.
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Bateman, seleccionado en la primera ronda del draft de 2021, ha recorrido un camino lleno de altibajos. Ahora, con este nuevo contrato, los Ravens apuestan por su potencial para seguir siendo una pieza central en su ataque. La noticia ha generado entusiasmo entre los fanáticos, que ven en Bateman un complemento ideal para Zay Flowers y el recién llegado DeAndre Hopkins, formando uno de los tríos de receptores más temidos de la liga.
De lesiones a estrella en ascenso
El inicio de la carrera de Bateman no fue fácil. En su temporada de novato en 2021, una cirugía de hernia lo dejó fuera de los primeros cinco juegos. Al año siguiente, una lesión en el pie requirió otra cirugía, limitándolo a solo seis partidos. Estas lesiones, combinadas con un comienzo lento en 2023, llevaron a críticas y dudas sobre su futuro. Incluso Bateman expresó su frustración en redes sociales en marzo de 2023, respondiendo a comentarios del gerente general Eric DeCosta sobre la dificultad de los Ravens para draftar receptores exitosos. Sin embargo, tras una conversación, ambos limaron asperezas, y Bateman aseguró que ahora son “mejores amigos”.
El 2024 marcó un punto de inflexión. Como receptor número dos detrás de Zay Flowers, Bateman logró récords personales con 756 yardas recibidas y nueve touchdowns en 45 recepciones. Su promedio de 16.8 yardas por recepción lo colocó tercero en la NFL, solo por detrás de Alec Pierce de Indianapolis y Jameson Williams de Detroit. Además, sus tres touchdowns de más de 40 yardas igualaron el récord de un jugador de los Ravens en una sola temporada desde el año 2000, según datos de la NFL.
Un contrato que refleja su valor
La extensión de Rashod Bateman llega un año después de que firmara un contrato de dos años por 12.8 millones de dólares en 2024, un acuerdo considerado favorable para el equipo en ese momento. Sin embargo, su desempeño en la última temporada justificó un aumento significativo. Con un salario anual promedio de 12.25 millones, Bateman ahora se encuentra entre los 30 receptores mejor pagados de la liga, según Spotrac. En 2025, ganará un salario base de 3.75 millones más un bono por entrenamientos de 250,000 dólares, con un impacto en el tope salarial de 5.14 millones.
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“Rashod dio un gran salto el año pasado y estamos emocionados de verlo esta temporada”, dijo Eric DeCosta, gerente general de los Ravens. “Es un joven creador de jugadas y una pieza importante de nuestra ofensiva”. La confianza del equipo en Bateman se reforzó al rechazar una oferta de intercambio de los Dallas Cowboys antes del draft de 2025, quienes terminaron adquiriendo a George Pickens de Pittsburgh.
Parte de un trío explosivo
Con Bateman asegurado hasta 2029, los Ravens cuentan con una ofensiva aérea formidable. Junto a Zay Flowers, quien viene de un año estelar en el Pro Bowl, y DeAndre Hopkins, firmado en marzo de 2025, Baltimore tiene su mejor grupo de receptores en años. La ofensiva, liderada por Lamar Jackson, promedió 30.1 puntos por partido en 2024, la tercera mejor marca de la liga. Bateman, con su habilidad para estirar el campo, es clave en este esquema dirigido por el coordinador ofensivo Todd Monken.
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Un ejemplo de su impacto fue su actuación contra los Tampa Bay Buccaneers en la semana siete de 2024, donde acumuló 121 yardas recibidas en un partido de Monday Night Football. Aunque no es el receptor principal, su confiabilidad, con solo un balón suelto en su carrera, lo convierte en un activo valioso. Los Ravens esperan que, con más oportunidades, Bateman pueda acercarse al nivel de élite que mostró en la Universidad de Minnesota, donde fue seleccionado como All-Big Ten en 2019.
La extensión de Rashod Bateman es una apuesta por la continuidad y el crecimiento. Mientras los Ravens se preparan para la temporada 2025, con juegos clave contra rivales como los Buffalo Bills y los Pittsburgh Steelers, los fanáticos están ansiosos por ver cómo este trío de receptores, respaldado por el talento de Derrick Henry y Mark Andrews, llevará al equipo en su búsqueda por el Super Bowl.