El gigante de los vehículos eléctricos, Tesla, perdió más de 100.000 millones de dólares en valor bursátil este jueves 5 de junio, después de un enfrentamiento público entre su director ejecutivo, Elon Musk, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La caída de acciones de Tesla fue del 14,26% en la Bolsa de Nueva York, una de las más pronunciadas en los últimos meses.
El conflicto se originó tras la aprobación de un nuevo proyecto de ley presupuestario impulsado por el gobierno republicano, que propone extender exenciones fiscales en áreas como las propinas y las horas extra, pero también contempla la eliminación de créditos fiscales clave para la industria de autos eléctricos. Este último punto fue duramente criticado por Musk, quien manifestó que esas decisiones podrían afectar directamente a Tesla y a otras compañías similares.
Donald Trump no tardó en responder públicamente. “Estoy muy decepcionado porque Elon sabía los pormenores del proyecto de ley mejor que nadie”, señaló el mandatario a medios locales. Según Trump, Musk había sido informado del contenido de la iniciativa antes de su aprobación. Sin embargo, el empresario desmintió esa versión, acusando al gobierno de haber actuado con poca transparencia.
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Tensión política afecta directamente la caída de acciones de Tesla
La caída de acciones de Tesla no puede entenderse únicamente desde el plano financiero. El componente político del conflicto entre dos de las figuras más influyentes del país ha generado incertidumbre en el mercado. La respuesta de Musk fue contundente. En una publicación en su red social X, aseguró: “¡Falso! No me enseñaron este proyecto de ley ni una sola vez y fue aprobado en plena noche tan rápido que casi nadie en el Congreso pudo siquiera leerlo”.
Foto:Jim Lo Scalzo/Caroline Brehman/EFE
El empresario sudafricano también apuntó que, si bien estaba dispuesto a aceptar ciertos recortes en los créditos fiscales a los autos eléctricos, se oponía firmemente al despilfarro de recursos. “Estoy de acuerdo con eliminar subsidios si también eliminan la montaña de grasa repugnante que hay en el presupuesto”, escribió Musk, refiriéndose a lo que considera gastos innecesarios del Estado.
En paralelo, Trump insinuó que la reacción de Musk era emocional y estaba relacionada con su exclusión del nuevo círculo cercano del presidente. “He ayudado mucho a Elon”, dijo Trump, agregando que su gobierno fue clave para reducir regulaciones que beneficiaron directamente a Tesla. Además, sugirió que el distanciamiento actual podría haber motivado las críticas públicas del empresario.
El enfrentamiento ha dejado en evidencia una fractura que no solo es personal, sino que tiene repercusiones directas en la confianza del mercado en Tesla. Analistas financieros señalan que, aunque la empresa ya ha enfrentado otras caídas en el pasado, esta situación es particularmente sensible porque se mezcla con decisiones políticas de alto nivel que afectan al sector completo de energías limpias.
Elon Musk advierte sobre riesgos para el futuro de los autos eléctricos
En medio de la caída de acciones de Tesla, Elon Musk ha reiterado su preocupación por el rumbo que está tomando la política fiscal en Estados Unidos. A su juicio, eliminar incentivos para la compra de autos eléctricos en un momento donde el cambio climático es una prioridad mundial, representa un retroceso.

Elon Musk, consejero delegado de Tesla. Foto: Samuel Corum /EFE/EPA
Tesla ha sido uno de los grandes beneficiarios de los créditos fiscales establecidos durante administraciones anteriores, tanto demócratas como republicanas. Esos incentivos permitieron a millones de estadounidenses acceder a vehículos eléctricos con precios más accesibles, lo que impulsó la expansión del mercado. Su eliminación podría frenar el crecimiento de Tesla y de sus competidores, como Rivian o Lucid Motors.
Por otro lado, organizaciones ambientalistas han advertido que las reformas del nuevo presupuesto podrían tener consecuencias negativas para los objetivos climáticos del país. La eliminación de beneficios fiscales al sector eléctrico contradice las metas de reducción de emisiones firmadas por Estados Unidos en acuerdos internacionales.
La caída de acciones de Tesla también ocurre en un contexto de creciente presión sobre Musk, quien en los últimos meses ha enfrentado críticas por su estilo de liderazgo, despidos masivos y una baja en la demanda de algunos modelos. A esto se suma la competencia creciente de fabricantes chinos, como BYD, que están ganando terreno con autos eléctricos más baratos.
Mientras tanto, los inversionistas permanecen atentos a nuevos movimientos. La incertidumbre generada por el cruce entre Musk y Trump ha tenido un efecto dominó en otras compañías tecnológicas y del sector automotriz. Además, se espera que las próximas semanas sean decisivas para conocer el destino del proyecto fiscal y su verdadero impacto en la industria.