En una nueva y polémica declaración, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este jueves 5 de junio que impondría sanciones contra Rusia y Ucrania si la guerra entre ambos países no llega pronto a su fin. La advertencia fue lanzada desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, durante una reunión con el canciller alemán, Friedrich Merz, en medio de una creciente presión internacional para detener el conflicto armado que ya ha dejado más de 500.000 muertos desde su inicio en 2022.
«Cuando vea que esto no va a parar, seré muy, muy, muy duro. Y podría serlo contra ambos países. Se necesitan dos para bailar el tango», expresó Trump ante periodistas. El mandatario recalcó que el conflicto ha alcanzado niveles de violencia inaceptables. “Esto es un baño de sangre”, afirmó.
La posible aplicación de sanciones contra Rusia y Ucrania marcaría un giro en la política exterior de la Casa Blanca, que hasta ahora ha dirigido su presión exclusivamente hacia Moscú. Desde el comienzo de la invasión rusa, Washington ha liderado una serie de sanciones económicas sin precedentes contra el Kremlin, enfocadas en el sector energético, financiero y de defensa.
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Trump compara la guerra con una pelea de niños
Trump, fiel a su estilo poco convencional, utilizó una analogía inesperada para explicar su visión del conflicto. Relató que en una reciente conversación telefónica con el presidente ruso, Vladímir Putin, comparó la situación con una pelea entre niños. “A veces ves a dos niños pequeños peleando en un parque. Se odian, están peleando como locos, y cuando intentas separarlos, no quieren. A veces es mejor dejarlos pelear un rato y luego separarlos”, contó el presidente.
Foto: SERGEY DOLZHENKO/EFE
La frase generó críticas inmediatas por parte de sectores diplomáticos y analistas internacionales que interpretaron sus palabras como una banalización de una guerra con consecuencias devastadoras. No obstante, Trump insistió en que su objetivo es lograr una paz sostenible, aunque dejó entrever que esta podría requerir mayor sufrimiento antes de que ambas partes lleguen a un acuerdo.
La Casa Blanca no ha revelado detalles específicos sobre qué tipo de sanciones contra Rusia y Ucrania se implementarían, pero asesores cercanos al mandatario indicaron que las medidas podrían incluir restricciones económicas, congelamiento de activos y limitaciones a transacciones comerciales con ambos gobiernos.
Europa presiona para que EE.UU. tome medidas contra Rusia
Durante la misma conferencia, el canciller alemán Friedrich Merz expresó su respaldo a una solución rápida del conflicto y llamó a intensificar la presión diplomática sobre Moscú. “Ambos coincidimos en lo terrible que es esta guerra y buscamos formas de detenerla pronto. El presidente Trump tiene una posición clave para lograrlo”, sostuvo Merz desde la Casa Blanca.
Merz también insistió en que Ucrania ha sido más cuidadosa al dirigir sus ataques hacia objetivos militares y no hacia infraestructuras civiles o energéticas, a diferencia de Rusia. “Por eso estamos intentando hacer más con Rusia”, dijo el canciller alemán, dando a entender que Europa todavía apuesta por endurecer el cerco internacional contra el Kremlin.
Foto: MARIA SENOVILLA/EFE
Mientras tanto, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se encuentra en Bruselas negociando con los aliados de la OTAN una posible hoja de ruta para un alto el fuego supervisado por organismos multilaterales. Las declaraciones de Trump, sin embargo, parecen distanciarse de los esfuerzos diplomáticos tradicionales y podrían generar nuevas tensiones con socios europeos.
La amenaza de sanciones contra Rusia y Ucrania agita los mercados
La advertencia de Trump sobre posibles sanciones contra Rusia y Ucrania tuvo impacto inmediato en los mercados internacionales. El rublo ruso se depreció un 3% frente al dólar en las primeras horas posteriores a las declaraciones, mientras que la hryvnia ucraniana también experimentó caídas leves. Las bolsas europeas, particularmente la de Frankfurt y París, reaccionaron con cautela ante el riesgo de una escalada del conflicto y posibles represalias por parte del Kremlin.
Expertos en relaciones internacionales advierten que sancionar a Ucrania podría enviar un mensaje ambiguo sobre el apoyo occidental al país invadido. “Imponer sanciones a Kiev podría interpretarse como una neutralización del compromiso de Occidente con la soberanía ucraniana”, señaló en CNN la analista Fiona Hill, exasesora de seguridad nacional.
Por ahora, ni el Kremlin ni el gobierno ucraniano han respondido oficialmente a la amenaza de sanciones. No obstante, fuentes cercanas al presidente Volodímir Zelenski indicaron a medios europeos que la propuesta ha causado “inquietud y desconcierto”.