Dramático rescate en Alaska tras incendio de barco con miles de autos
Un buque carguero que transportaba aproximadamente 3,000 vehículos con destino a México se incendió este martes en aguas del océano Pacífico, frente a las islas Aleutianas, en Alaska, provocando un dramático operativo de rescate en el que 22 tripulantes fueron evacuados de emergencia.
El incendio comenzó en la popa del barco Morning Midas, de 600 pies de eslora, mientras la embarcación navegaba a unas 300 millas náuticas (aproximadamente 490 kilómetros) al suroeste de la isla Adak. Al detectar una gran columna de humo, la tripulación activó los protocolos de evacuación y abandonó el barco en botes salvavidas, según confirmaron autoridades marítimas.
Rescate coordinado en medio del Pacífico
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Los 22 tripulantes fueron rescatados por el buque mercante Cosco Hellas, que se encontraba en las cercanías y respondió rápidamente a la llamada de auxilio. La Guardia Costera de Estados Unidos también desplegó unidades aéreas y marítimas desde la Estación Aérea de Kodiak para apoyar las labores de rescate y evaluar la magnitud del siniestro.
“El rápido actuar de la tripulación y la colaboración de los buques cercanos fueron determinantes para salvar vidas”, declaró el contralmirante Megan Dean, comandante del Decimoséptimo Distrito Naval de la Guardia Costera. “Estamos agradecidos por las acciones desinteresadas de los tres barcos que ayudaron en la respuesta, especialmente del Cosco Hellas”.
Hasta la tarde del miércoles, el incendio continuaba activo, y seguían saliendo columnas de humo del carguero, aunque no se reportaban personas heridas. Las autoridades indicaron que la causa del fuego aún está bajo investigación.
El buque transportaba vehículos con destino a México
El Morning Midas, un buque de carga construido en 2006 y registrado bajo bandera de Liberia, había zarpado del puerto de Yantai, en China, el pasado 26 de mayo. Su destino final era Lázaro Cárdenas, uno de los principales puertos comerciales del Pacífico mexicano. En sus bodegas viajaban cerca de 3,000 automóviles y camiones nuevos, cuyo estado tras el incendio aún es incierto.
La compañía británica Zodiac Maritime, operadora del buque, emitió un comunicado en el que aseguró que está colaborando con las autoridades para controlar el incendio y salvaguardar la carga. “Se ha notificado a las autoridades pertinentes y estamos trabajando estrechamente con los servicios de emergencia, con un remolcador desplegado para apoyar las operaciones de salvamento y extinción de incendios”, indicó la empresa con sede en Londres.
Operativo de emergencia y evaluación de daños
Unidades de respuesta de la Guardia Costera permanecen en la zona monitoreando la evolución del incendio y la estabilidad del barco. También se evalúan los riesgos ambientales que podría generar un derrame de combustible u otros materiales peligrosos en las aguas del Pacífico Norte.
Expertos en salvamento marítimo han sido enviados para inspeccionar el estado del Morning Midas y determinar si es posible remolcarlo hasta un puerto seguro. El carguero, por el momento, permanece a la deriva y sin tripulación a bordo.
Las autoridades estadounidenses trabajan en coordinación con Zodiac Maritime para establecer los próximos pasos del operativo, incluida la recuperación del buque, la evaluación de la carga dañada y los protocolos de seguridad ambiental.
Un nuevo caso de alerta en el transporte marítimo de vehículos
Este incidente se suma a una serie de emergencias recientes que han afectado al transporte marítimo internacional de vehículos. La complejidad de las operaciones, los largos trayectos oceánicos y la acumulación de carga inflamable han sido señaladas como factores de riesgo en este tipo de embarcaciones.
Aunque la rápida respuesta evitó una tragedia mayor, el caso del Morning Midas podría generar nuevas discusiones sobre las medidas de seguridad en buques transportadores de automóviles, especialmente en rutas que cruzan zonas remotas como el Pacífico Norte, donde el acceso a puertos o apoyo logístico puede ser limitado.
Por ahora, el foco está puesto en apagar el incendio, recuperar el buque y evaluar las pérdidas económicas y ambientales que pueda dejar este dramático episodio en las aguas de Alaska.