Colorado: 28 intentos de asesinato en una sola acusación
La ciudad de Boulder, en Colorado, se encuentra en estado de conmoción tras el ataque ocurrido el pasado domingo durante una manifestación en la calle Pearl, donde un hombre abrió fuego contra participantes que exigían la liberación de los rehenes tomados durante los ataques del 7 de octubre de 2023 en Israel. Las autoridades han confirmado que el sospechoso, Mohamed Sabry Soliman, de 45 años, enfrenta un total de 118 cargos criminales, entre ellos 28 por intento de asesinato en primer grado.
El fiscal del distrito del condado de Boulder, Michael Dougherty, precisó que la investigación se encuentra aún en su etapa inicial, pero ya se ha confirmado que el atentado dejó 16 víctimas directas, incluyendo a 15 personas y un perro.
Una acusación masiva por violencia agravada
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Los cargos presentados contra Soliman incluyen además 14 por intento de uso de artefactos explosivos o incendiarios, así como 60 cargos adicionales relacionados con violencia agravada, entre ellos delitos cometidos contra adultos en situación de riesgo. Las autoridades señalaron que los 118 cargos se derivan de los múltiples actos violentos que conforman el ataque.
“El acusado fue formalmente imputado en un tribunal de distrito del condado de Boulder. Los delitos están calificados como violencia según la legislación de Colorado”, explicó Dougherty en conferencia de prensa. De los cargos presentados, 62 se enfocan directamente en las víctimas, mientras que los otros 56 fortalecen la calificación legal de violencia en cada caso.
Motivaciones bajo investigación federal
La magnitud del ataque ha motivado también la intervención de autoridades federales. El FBI confirmó que Soliman enfrenta un cargo federal por delito de odio, el cual será juzgado en una corte federal de Colorado. Se espera que comparezca este mismo viernes, y no se descarta que se le imputen nuevos cargos federales en los próximos días, según informó el fiscal federal Bishop Grewell.
Aunque las autoridades locales aún no han divulgado detalles específicos sobre la motivación del atacante, se ha descrito el hecho como un “ataque selectivo con elementos de terrorismo doméstico”. El Departamento de Seguridad Nacional ha señalado que el individuo tenía un historial migratorio irregular: llegó a Estados Unidos con visa de turista y solicitó asilo en septiembre de 2022, pero su estatus migratorio ya estaba vencido al momento del ataque.
Una respuesta policial rápida y una comunidad en alerta
El jefe de la Policía de Boulder, Stephen Redfern, destacó la rapidez con la que los agentes lograron controlar la situación. Desde el momento en que se recibió el aviso hasta que Soliman fue puesto bajo custodia transcurrieron menos de cinco minutos, aseguró.
“No estamos ni cerca de concluir esta investigación. Hay testigos que aún no han hablado y posiblemente víctimas que no han sido identificadas”, dijo Redfern. Las autoridades han solicitado la colaboración del público y pidieron que cualquier persona que haya presenciado el ataque o tenga información relevante, se comunique con la policía.
Redfern también anticipó que este domingo se llevará a cabo un evento masivo en el centro de Boulder y confirmó que se incrementará significativamente la presencia policial. “Queremos garantizar que nuestra comunidad se sienta segura. Todos debemos estar alerta. Necesitamos ojos y oídos que nos ayuden a detectar cualquier comportamiento sospechoso”, añadió.
Impacto social y tensión política
El ataque ha avivado tensiones sociales y políticas en Colorado, un estado donde los temas de seguridad, migración y libertad de expresión generan posturas encontradas. La manifestación atacada formaba parte de una serie de protestas organizadas en diferentes ciudades del país por grupos que exigen acciones concretas para lograr la liberación de rehenes en Medio Oriente.
Organizaciones locales han denunciado que este acto violento representa una amenaza para el derecho a la protesta pacífica, mientras que algunos sectores han criticado la falta de control migratorio y la vigilancia de personas con historial cuestionable.
Mientras continúa la investigación, Soliman permanece bajo custodia sin derecho a fianza. Su perfil está siendo analizado tanto por la fiscalía estatal como por agencias federales. La comunidad de Boulder, reconocida por su activismo y su diversidad, permanece en alerta mientras se revelan más detalles de uno de los casos más graves de intento de asesinato múltiple en la historia reciente del estado.