Tornado en Oklahoma: declaran emergencia y piden resguardo
Una alerta de tornado activada durante la madrugada del viernes por el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) generó una situación de emergencia en el norte de Oklahoma. El fenómeno meteorológico obligó a las autoridades a emitir advertencias urgentes para varias comunidades, ante la amenaza de una tormenta severa con rotación capaz de generar tornados y granizo de gran tamaño.
A las 3:09 a.m. (hora central), el radar del NWS en Tulsa identificó un sistema de tormenta con fuerte actividad rotacional a unos nueve kilómetros al este de Marland. El frente se desplazaba en dirección este a una velocidad de 56 kilómetros por hora. Inmediatamente se emitieron alertas para los condados de Osage y Pawnee, e instrucciones para que los residentes se refugiaran sin demora.
Tormenta severa con riesgo de tornados y granizo
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Según el NWS, el sistema tormentoso representaba una amenaza significativa por la posibilidad de generar tornados, ráfagas de viento destructivas y caída de granizo de hasta tres centímetros de diámetro. Los expertos alertaron sobre el riesgo de daños en viviendas móviles, techos, ventanas y vehículos, así como sobre el peligro letal de escombros proyectados por el viento.
Las localidades de Ralston y Fairfax fueron señaladas como zonas dentro del trayecto proyectado de la tormenta. Se pidió a sus habitantes trasladarse a refugios subterráneos o habitaciones interiores en el nivel más bajo de edificaciones resistentes, lejos de ventanas. Quienes se encontraban en vehículos, casas móviles o al aire libre fueron instruidos a buscar protección sustancial de inmediato.
Reacción de emergencia ante condiciones extremas
El evento puso a prueba los sistemas de respuesta rápida y la capacidad de la ciudadanía para atender las advertencias oficiales. Oklahoma, históricamente vulnerable a los tornados, mantiene protocolos establecidos para estas emergencias, aunque la rapidez con la que se desarrollan algunas tormentas puede dificultar las evacuaciones.
Los meteorólogos indicaron que este fenómeno forma parte de un patrón climático inestable que afecta a las Llanuras Altas centrales y meridionales. Las condiciones propicias para tormentas eléctricas severas persistieron durante todo el viernes, con posibilidades de granizo adicional, ráfagas extremas de viento y más tornados en la región.
Factores que intensifican el riesgo en la “Tornado Alley”
El norte de Oklahoma se encuentra en el centro de la denominada “Tornado Alley”, una franja de terreno que incluye partes de Texas, Kansas y Nebraska, entre otros estados. Durante la primavera y comienzos del verano, la interacción entre aire cálido y húmedo del Golfo de México y masas de aire frío provenientes del norte crea un entorno perfecto para tormentas severas.
Según los especialistas del NWS, la presencia de altas temperaturas, humedad elevada y corrientes de viento divergentes favorece el desarrollo de sistemas rotatorios capaces de formar tornados en cuestión de minutos. La vigilancia meteorológica y los mapas de trayectoria son esenciales para alertar a la población con antelación.
Temporada activa y riesgos para zonas rurales
El evento registrado este viernes se suma a una temporada ya activa de fenómenos meteorológicos extremos en Oklahoma. Apenas el 3 de junio, un tornado fue confirmado en Norman. Aunque no causó daños graves en el área metropolitana de Oklahoma City, dejó intensas lluvias, granizo, ráfagas violentas y anegamientos en zonas vulnerables.
Estos antecedentes subrayan la importancia de las alertas tempranas, especialmente en comunidades rurales donde la infraestructura puede ser más frágil. Las autoridades han enfatizado que la velocidad de formación de tornados limita el tiempo de reacción, por lo que mantenerse informado y tener un plan de resguardo puede ser decisivo para salvar vidas.
Seguimiento continuo y advertencias vigentes
El Servicio Meteorológico Nacional continúa monitoreando el sistema tormentoso conforme se desplaza hacia el este. Los condados de Osage, Pawnee y zonas aledañas siguen bajo observación, con posibilidades de que se emitan nuevas alertas en las próximas horas.
Las autoridades locales y federales han reiterado su llamado a la población a no bajar la guardia, seguir las recomendaciones oficiales y buscar refugio ante cualquier nuevo aviso. La prevención sigue siendo la herramienta más eficaz frente a fenómenos meteorológicos que, en pocos minutos, pueden convertirse en catástrofes.