En medio de una creciente tensión política y personal, Donald Trump venderá su auto Tesla, según confirmó un funcionario de la Casa Blanca a medios nacionales. El presidente de Estados Unidos estaría considerando desprenderse del vehículo eléctrico que adquirió a comienzos de este año como un gesto de respaldo hacia Elon Musk, con quien mantenía una relación de alianza estratégica y empresarial.
El auto en cuestión, un Tesla Model S rojo, permanece estacionado en el garaje privado de la residencia presidencial. Según la fuente, el mandatario evalúa seriamente la posibilidad de venderlo o incluso regalarlo como muestra del quiebre en su vínculo con el empresario sudafricano.
La decisión se conoce un día después de que ambos intercambiaran acusaciones en redes sociales, en un enfrentamiento que derivó en amenazas de suspender contratos federales con empresas de Musk, mientras este último contraatacó con fuertes señalamientos personales.
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Trump venderá su auto Tesla en medio de acusaciones y tensiones por contratos federales
El distanciamiento entre ambos magnates ha sido progresivo, pero esta semana se convirtió en confrontación abierta. La disputa comenzó luego de que Musk criticara el nuevo paquete presupuestario de Trump, que según analistas incrementará la deuda nacional en más de 2 billones de dólares. El presidente respondió con dureza, acusando al empresario de deslealtad y sugiriendo que su gobierno podría rescindir varios contratos vigentes entre el Estado y las compañías dirigidas por Musk, como Tesla y SpaceX.
Foto: EFE
En declaraciones telefónicas brindadas a ABC News, Trump dijo sentirse “decepcionado” y aseguró que no está interesado en mantener conversaciones con su exaliado: “Perdió la cabeza. No tengo intención de hablar con él por ahora”. En otra entrevista, esta vez con CNN, el mandatario se mostró tajante: “Ni siquiera estoy pensando en Elon”.
Las palabras de Trump llegaron poco después de que Musk lo acusara públicamente de haber ocultado información relevante sobre su presunta vinculación con el caso Jeffrey Epstein. Además, Musk sugirió que Trump no habría ganado las elecciones presidenciales de 2024 sin su respaldo mediático y logístico.
¿Por qué Trump venderá su auto Tesla?: un símbolo de ruptura con Musk
La adquisición del vehículo Tesla por parte del presidente se produjo en marzo de 2025, durante un evento público en la Casa Blanca, como parte de una campaña para apoyar a Musk en medio de una crisis empresarial. En ese momento, la automotriz enfrentaba una ola de críticas por su red de carga eléctrica y caídas significativas en bolsa, mientras el propio Musk lidiaba con una baja en su popularidad tras asumir el liderazgo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
Foto: Clemens Bilan/EFE
El Tesla en cuestión fue promocionado por el entorno presidencial como un símbolo de innovación y compromiso con la tecnología estadounidense. Sin embargo, ahora se ha convertido en una carga incómoda para Trump, quien analiza su futuro. “Puede venderlo, subastarlo o regalarlo”, aseguró el funcionario de la Casa Blanca que pidió no ser identificado. Medios como The New York Times y ABC News han confirmado esta versión.
Los allegados al mandatario sostienen que la ruptura con Musk no es solo una cuestión de negocios, sino una traición personal. Fuentes dentro del Partido Republicano han revelado que Trump se siente utilizado por el CEO de Tesla, a quien habría facilitado acceso privilegiado a licitaciones federales.
El impacto en Tesla tras el anuncio de que Trump venderá su auto Tesla
El impacto de este conflicto ya se reflejó en los mercados. Las acciones de Tesla cerraron el jueves con una caída del 14%, aunque el viernes registraron una leve recuperación del 6% en las primeras horas de negociación. Aún así, los inversores continúan atentos a la evolución del enfrentamiento, especialmente por el riesgo de que el gobierno de Trump pueda bloquear proyectos en curso o limitar el acceso de Tesla a fondos federales.
A esto se suma la incertidumbre sobre el futuro de DOGE, el polémico organismo que Musk lidera desde febrero y que tiene como misión reducir el gasto público mediante inteligencia artificial. Críticos aseguran que esta agencia, lejos de ser eficiente, ha favorecido a empresas del propio Musk mediante procesos poco transparentes.
En medio de este escenario, la noticia de que Trump venderá su auto Tesla se interpreta como un gesto político cargado de simbolismo. La relación entre ambos personajes era vista como un eje del nuevo eje empresarial-político conservador, pero su ruptura podría generar una reconfiguración del mapa de poder en Washington.