Un sistema de tormentas y tornados mantiene en vilo a gran parte de Estados Unidos este fin de semana, con alertas emitidas desde el centro hasta el este del país. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha advertido sobre condiciones climáticas severas que podrían traer lluvias intensas, vientos destructivos y posibles tornados, afectando estados como Texas, Oklahoma, Arkansas, Tennessee, Missouri, y extendiéndose hacia Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Virginia, y el noreste, incluyendo Nueva York y Maine.
El choque entre el aire cálido del Golfo de México y el aire frío de las Montañas Rocosas está alimentando estas tormentas, que ya han dejado una estela de destrucción, incluyendo inundaciones mortales y daños estructurales. En Dallas, un hombre murió atrapado en su vehículo por una crecida de aguas, según el Departamento de Bomberos y Rescate de la ciudad. Las autoridades insisten en evitar carreteras inundadas y seguir los pronósticos oficiales.
El impacto de estas tormentas y tornados se suma a los estragos de un brote de tornados en mayo que dejó 28 muertos y decenas de heridos en el centro del país. En Merritt Island, Florida, un trágico incidente el 4 de junio costó la vida a dos trabajadores cuando una grúa colapsó durante una tormenta con ráfagas de viento de entre 72 y 88 km/h, según el NWS. La Oficina del Sheriff del Condado de Brevard investiga si el clima fue la causa directa, pero las identidades de las víctimas aún no se han revelado.
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Inundaciones y vientos destructivos
Las tormentas y tornados están golpeando con fuerza las Llanuras del Sur, con acumulaciones de lluvia que podrían superar los 7.6 centímetros en Texas, Oklahoma, y Arkansas este fin de semana, según el NWS. En Little Rock, Arkansas, se reportaron 30 centímetros de lluvia entre el 2 y el 6 de abril, casi el doble de lo habitual para el mes, lo que provocó inundaciones devastadoras. El NWS mantiene alertas de inundación en Kansas, Missouri, y Oklahoma, donde las carreteras anegadas han causado accidentes mortales. En Missouri, dos personas fallecieron el viernes por tormentas, y en Oklahoma, las inundaciones se cobraron dos vidas más, según la Oficina de Manejo de Emergencias estatal.
Las autoridades han instado a los residentes a usar radios meteorológicas y aplicaciones de alerta, especialmente durante la noche, cuando los tornados son más peligrosos. Rick Smith, meteorólogo del NWS en Norman, Oklahoma, enfatizó: “Las radios meteorológicas pueden salvar vidas al despertarte con una alarma en la noche”.
Riesgo en el noreste
A partir del 6 de junio, el sistema de tormentas y tornados avanzará hacia el noreste, afectando Nueva York, Pensilvania, y Maine con lluvias intensas y vientos fuertes. El NWS prevé que las tormentas, impulsadas por los restos de la Tormenta Tropical Alvin, podrían generar inundaciones repentinas en el valle del Ohio y el sureste. En Georgiay las Carolinas, se esperan vientos dañinos y granizo, con un riesgo moderado de tornados. El NWS en Jackson, Kentucky, opera con personal reducido debido a recortes, lo que ha complicado las respuestas a emergencias, aunque se han coordinado equipos de oficinas vecinas.
Comunidades en alerta
Las comunidades afectadas por estas tormentas y tornados enfrentan múltiples desafíos, desde cortes de energía hasta daños en infraestructura. En Missouri, más de 68,000 hogares quedaron sin electricidad, y en Georgia, 26,000 clientes enfrentaron apagones, según PowerOutage.us. En Arkansas, un tornado EF-3 arrasó Lake City el 2 de abril, dañando decenas de hogares. Las autoridades locales, como el gobernador de Missouri, Mike Kehoe, han declarado estados de emergencia y piden a los residentes mantenerse alerta. Mientras el clima extremo continúa, las comunidades se preparan para más impactos, con la esperanza de que las advertencias y la preparación reduzcan las pérdidas.