El presidente Donald Trump aseguró que el Gobierno federal tiene un caso “muy fácil” contra Kilmar Abrego García, un hombre originario de El Salvador y residente en Maryland que fue deportado por error y posteriormente traído de vuelta a Estados Unidos para enfrentar cargos criminales.
“Esa no fue mi decisión”, dijo Trump durante una entrevista telefónica con NBC News. “El Departamento de Justicia decidió hacerlo de esa manera, y eso está bien. Debería ser un caso muy fácil”.
Las declaraciones del mandatario llegan en medio de una creciente controversia en torno a las políticas migratorias implementadas durante su administración, y mientras Abrego García permanece en custodia federal tras su llegada a EE.UU. el pasado viernes.
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Trump asegura que el caso contra Kilmar Abrego es una “decisión legal”, no política
En la conversación con NBC News, Trump insistió en que él no fue responsable del retorno de Abrego García a territorio estadounidense. Pese a que mantuvo conversaciones con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en abril pasado, el presidente indicó que el tema no se resolvió en ese encuentro.
Cartel con la imagen de Kilmar Ábrego García. Foto de archivo: Annabelle Gordon/EFE
“No hablé con Bukele específicamente sobre eso. Lo dejamos en manos del Departamento de Justicia. Ellos tomaron esa decisión”, señaló Trump.
La defensa de Abrego García sostiene que su cliente es un padre de familia, mientras que la administración Trump lo acusa de tener vínculos con la pandilla MS-13 y de liderar una red de tráfico de personas. Según la fiscal general Pam Bondi, el acusado habría realizado más de 100 viajes ilegales transportando migrantes, incluidos niños y mujeres.
Bondi declaró que Abrego García es un “contrabandista de seres humanos” y aseguró que el caso contra él representa un patrón sistemático de crimen organizado en la frontera sur del país.
Por su parte, el abogado de Abrego García calificó la acusación como “un abuso de poder, no de justicia”, y agregó que su cliente nunca tuvo la oportunidad de defenderse antes de su deportación.
El regreso de Kilmar Abrego genera tensión política
El caso ha generado gran atención tanto en la prensa nacional como internacional, y se ha convertido en un tema político candente, especialmente en el contexto de las elecciones presidenciales de 2024.
Trump aseguró que el senador demócrata Chris Van Hollen, quien visitó a Abrego García en prisión en El Salvador, estaba “defendiendo lo indefendible”. “Es un perdedor. Está tratando de proteger a un hombre que ha cometido abusos horribles, en especial contra mujeres”, comentó el mandatario.
Foto: EFE
Van Hollen ha sido uno de los más firmes críticos de la forma en que se manejó la deportación de Abrego García. Según el senador, el hombre fue deportado sin el debido proceso legal y debía haber tenido la oportunidad de apelar antes de ser enviado a El Salvador. “Este caso es un ejemplo claro de una injusticia grave cometida por el Gobierno”, sostuvo.
Además, la Corte Suprema de EE.UU. había fallado a favor de facilitar el regreso de Abrego García, argumentando que su deportación fue producto de un error administrativo, ya que contaba con protección legal vigente contra la expulsión del país.
¿Quién es Kilmar Abrego y por qué su caso preocupa?
Kilmar Abrego García vivía en Maryland y, según sus abogados, llevaba una vida tranquila con su familia. Fue detenido en el marco de una operación migratoria en 2023 y, pese a tener protecciones legales, fue deportado a El Salvador, lo que encendió alarmas en grupos de derechos civiles.
Aunque el Gobierno reconoció que su deportación fue un “error administrativo”, no tomó medidas para revertirlo hasta que la Corte Suprema intervino. La batalla legal incluyó múltiples apelaciones y se prolongó durante más de un año, hasta que se facilitó su retorno bajo custodia federal para enfrentar cargos de tráfico humano.
Organizaciones de derechos humanos y varios legisladores demócratas han denunciado que su caso refleja fallas estructurales en el sistema de inmigración estadounidense, especialmente cuando se trata del debido proceso para los migrantes.
Mientras tanto, Trump ha utilizado el caso para reforzar su discurso de mano dura en temas migratorios, asegurando que este tipo de situaciones son prueba de por qué es necesario mantener una política estricta en la frontera. “Vamos a seguir luchando contra los criminales. El caso contra Kilmar Abrego es pan comido”, remató.
Aunque la defensa de Abrego continúa preparando una estrategia legal, el proceso judicial recién comienza. Por ahora, él seguirá bajo custodia mientras el sistema judicial evalúa la validez de las acusaciones en su contra.