Las protestas en California contra las detenciones migratorias del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) han llevado al presidente Donald Trump a anunciar este domingo 8 de junio de 2025 una medida polémica: criminalizar el uso de máscaras en manifestaciones. En un mensaje en Truth Social, Trump justificó la decisión, cuestionando “qué tienen que esconder” los manifestantes, mientras acusaba a la “izquierda radical” y a “instigadores pagados” de avivar los disturbios en Los Ángeles.
Las protestas, que estallaron tras redadas que dejaron 118 detenidos, han generado enfrentamientos con agentes federales, especialmente en Paramount, donde se reportaron gases lacrimógenos, granadas aturdidoras, y un vehículo incendiado. La medida de Trump llega tras el despliegue de 2,000 soldados de la Guardia Nacional el sábado, una acción criticada por el gobernador Gavin Newsom como “inflamatoria”.
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Las protestas en California comenzaron el viernes, cuando agentes de ICE realizaron operativos en lugares como el distrito de la moda y un Home Depot, deteniendo a trabajadores, incluidos algunos con residencia legal, según la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU). El sábado, las manifestaciones se intensificaron en Paramount, una ciudad con un 82% de población latina, donde manifestantes bloquearon calles y ondearon banderas mexicanas. La respuesta federal incluyó tácticas militares, dejando heridos por balas de goma. Trump aplaudió a la Guardia Nacional por su “gran trabajo” y criticó a Newsom y a la alcaldesa Karen Bass, afirmando que son “incompetentes” para controlar la situación.
La polémica por las máscaras
En medio de las protestas, la propuesta de Trump de prohibir máscaras ha encendido el debate sobre la libertad de expresión. El presidente argumenta que las máscaras ocultan identidades y facilitan actos vandálicos, como los reportados en un centro de detención federal en Los Ángeles, donde se registraron grafitis y daños a vehículos.
Sin embargo, activistas denuncian que muchos agentes de ICE operan sin identificación visible, lo que genera desconfianza. La ACLU de California señaló que criminalizar las máscaras podría violar derechos constitucionales, especialmente en un contexto donde los manifestantes buscan protegerse de la vigilancia. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) defendió las detenciones, asegurando que se enfocan en “criminales ilegales”.
Reacciones de líderes locales
Las protestas en Los Ángeles han puesto a líderes locales en una posición complicada. Newsom calificó el despliegue de la Guardia Nacional como un “espectáculo” innecesario, insistiendo en que las autoridades locales tienen la situación bajo control. “No hay escasez de fuerzas del orden”, afirmó en un comunicado.

Bass, por su parte, expresó que ni ella ni el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) fueron informados de las redadas iniciales, lo que dificultó la coordinación. La detención de David Huerta, líder del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios, durante las protestas del viernes, generó indignación, con la AFL-CIO exigiendo su liberación. Huerta, tras ser hospitalizado por lesiones, permanece bajo custodia, según el Departamento de Justicia.
Un verano de tensiones
Mientras las protestas en California continúan, la decisión de Trump de prohibir máscaras y mantener las redadas de ICE promete mantener la tensión en Los Ángeles. El DHS reportó que las operaciones de esta semana resultaron en la detención de cinco pandilleros y personas con antecedentes por delitos como narcotráfico y violencia doméstica. Sin embargo, activistas insisten en que las redadas afectan a familias y trabajadores sin historial criminal.
El LAPD reportó manifestaciones pacíficas en Compton el domingo, pero con alta presencia policial. La comunidad latina, que representa una parte significativa de la población, vive con temor mientras las autoridades federales planean más operativos, y la controversia sobre las máscaras podría avivar aún más las manifestaciones en los próximos días.