Las redadas de ICE desatan furia y protestas masivas. Trump despliega Guardia Nacional y amenaza al gobernador Newsom.
LEE LA EDICIÓN DIGITAL CON SOLO UN CLIC
Los Ángeles, la vibrante metrópoli de California, se encuentra sumida en una crisis sin precedentes tras las redadas migratorias masivas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Las operaciones, que han resultado en al menos 118 detenciones en la ciudad, han desencadenado protestas masivas, enfrentamientos con las autoridades y una escalada de tensiones que llevó al presidente Donald Trump a desplegar 2,000 efectivos de la Guardia Nacional. Además, el «zar de la frontera» Tom Homan amenazó con arrestar al gobernador Gavin Newsom y a la alcaldesa Karen Bass si interfieren con los operativos federales, mientras Newsom responde acusando a la administración de fabricar un “espectáculo” para justificar la represión.
Redadas de ICE: el detonante del caos
ICE lanzó una serie de operativos coordinados en vecindarios como Boyle Heights y MacArthur Park, así como en lugares de trabajo, incluyendo fábricas textiles en el distrito de la moda y tiendas como Home Depot en Paramount. Según el director interino de ICE, Todd Lyons, las redadas forman parte de una estrategia nacional que ha resultado en 100,000 arrestos desde enero. En Los Ángeles, se detuvieron al menos 44 personas el primer día, muchas de origen mexicano, según el cónsul Carlos González. Los operativos, descritos como los más grandes en 25 años por el Departamento de Seguridad Nacional, apuntaron a trabajadores con raíces de larga data, lo que provocó una respuesta inmediata.
Te Recomendamos
Cientos de manifestantes salieron a las calles, bloqueando carreteras y enfrentándose a agentes federales que usaron gases lacrimógenos y granadas aturdidoras. Según The New York Times, un fotoperiodista resultó herido por proyectiles no letales. Las protestas continuaron con enfrentamientos en Paramount y Compton.
Manifestantes, muchos portando banderas mexicanas, formaron barricadas y gritaron consignas como “¡Fuera ICE!” frente al Ayuntamiento, donde se convocó una movilización masiva.
Protestas y respuesta local
Las redadas han exacerbado las tensiones en una ciudad conocida por su diversidad y postura progresista. Organizaciones como la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA) denunciaron las detenciones como “inhumanas”, acusando a ICE de atacar a familias vulnerables, incluyendo a niños y personas con citas legales pendientes. Los manifestantes coreaban consignas como “¡Déjenlos ir!” mientras formaban cadenas humanas para impedir el paso de camionetas de ICE, lo que derivó en enfrentamientos con la policía local. Jorge Mario Cabrera, vocero de CHIRLA, afirmó que las detenciones en fines de semana buscan desalentar la defensa legal de los migrantes, facilitando deportaciones rápidas.
El líder sindical David Huerta, presidente del SEIU California, fue arrestado mientras documentaba una redada, generando críticas del senador Chuck Schumer, quien exigió su liberación y denunció un “patrón alarmante” de ataques a la libertad de expresión. La policía de Los Ángeles se ha distanciado de los operativos, afirmando que no participa en la aplicación de leyes migratorias, aunque el Departamento de Seguridad Nacional se quejó de una respuesta tardía de las fuerzas locales.
Trump y la Guardia Nacional: una escalada controvertida
Trump ordenó el despliegue de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional, asumiendo el control federal de las fuerzas de seguridad de California, una medida que no se veía en décadas. En un mensaje en Truth Social, Trump escribió: “Si el gobernador Gavin Newscum y la alcaldesa Karen Bass no pueden hacer su trabajo, que todos saben que no pueden, el Gobierno federal intervendrá y resolverá el problema”. También prohibió el uso de máscaras en protestas, argumentando que los manifestantes buscan “ocultar su identidad”. La vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, justificó el despliegue, alegando que las protestas amenazaban la seguridad de los agentes de ICE.
Respuesta de Newsom y amenazas de Homan
El gobernador Gavin Newsom respondió con firmeza, calificando el despliegue como un “abuso alarmante de poder” y un “espectáculo” diseñado para provocar caos. En X, escribió: “El gobierno federal está tomando el control de la Guardia Nacional de California y desplegando 2,000 soldados en Los Ángeles, no por falta de fuerzas del orden, sino porque quieren un espectáculo. No se lo den. Hablen pacíficamente”. Newsom también señaló que Trump afirmó erróneamente que la Guardia Nacional ya estaba desplegada cuando aún no lo estaba, destacando la descoordinación federal. En un mensaje adicional, unió fuerzas con otros gobernadores demócratas, afirmando: “Todos los gobernadores demócratas están de acuerdo: los intentos de Trump de militarizar California son un abuso alarmante de poder”.
Las tensiones se intensificaron con las declaraciones del «zar de la frontera», Tom Homan, quien advirtió: “El gobernador de California y la alcaldesa de Los Ángeles podrían enfrentar arrestos si se exceden. Es un delito grave resguardar a un inmigrante ilegal o impedir que las fuerzas del orden hagan su trabajo”. Homan, defendiendo las redadas que detuvieron a unas 150 personas en dos días, acusó a Newsom de no cooperar y afirmó que debería “agradecer a Trump por hacer de este estado un lugar más seguro”. La alcaldesa Bass, en respuesta, describió el operativo como una “pose” innecesaria que perturba a una ciudad ya afectada por recientes incendios. “Esto es completamente perturbador para una ciudad que ya ha sufrido tanto”, declaró a Los Angeles Times, instando a la calma.

Miembros de la Guardia Nacional llegan para controlar las protestas contra las redadas migratorias en Los Ángeles, California (EE.UU.), este 8 de junio de 2025. EFE/Caroline Brehman
Impacto en las comunidades y reacciones nacionales
Las redadas han generado temor en las comunidades migrantes, con familias evitando salir de casa. El cónsul mexicano confirmó que dos tercios de los detenidos son mexicanos, muchos de Veracruz, Puebla e Hidalgo, con años de residencia en EE.UU. Organizaciones como CHIRLA denunciaron condiciones de hacinamiento y falta de acceso a comida y agua en los centros de detención, mientras el congresista Jimmy Gómez reportó que se negó el ingreso a abogados y legisladores al centro de detención de ICE. Congresistas demócratas, como Nanette Barragán, defendieron las protestas como mayormente pacíficas, acusando a la administración de atacar el derecho a la libre expresión.
La movilización de la Guardia Nacional, sin el consentimiento de Newsom, ha levantado preocupaciones legales sobre la violación de la Ley Posse Comitatus, que limita el uso de fuerzas militares en asuntos civiles. Analistas, citados por The Guardian, señalan que la estrategia de Trump combina mano dura con retórica electoralista, polarizando aún más al país.
Con la Guardia Nacional patrullando Compton y las amenazas de Homan, el conflicto en Los Ángeles está lejos de resolverse. La propuesta del secretario de Defensa Pete Hegseth de desplegar a la Marina, calificada por Newsom como “desquiciada”, añade más incertidumbre.