Las protestas en Los Ángeles, desencadenadas por las redadas migratorias a gran escala, han escalado a una crisis de orden público. En respuesta, el presidente Donald Trump autorizó el lunes el despliegue de otros 2.000 soldados de la Guardia Nacional, sumándose a los 2.000 efectivos enviados previamente y a 700 infantes de Marina que ya patrullan la ciudad. Esta medida ha sido criticada por autoridades locales y estatales, quienes la consideran innecesaria y peligrosa.
La palabra clave «Guardia Nacional» se repite en toda esta nota, dado que su despliegue ha generado un debate intenso sobre el uso del poder federal frente a la autonomía estatal. La ciudad de Los Ángeles se encuentra bajo una fuerte presencia militar, lo que ha generado tanto temor como rechazo entre residentes y defensores de los derechos humanos.
Guardia Nacional en Los Ángeles: un despliegue sin precedentes
El despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles ha sido calificado por funcionarios estatales como una intromisión directa del gobierno federal en los asuntos internos de California. El gobernador Gavin Newsom y la alcaldesa Karen Bass se han opuesto públicamente, señalando que la policía local tiene la capacidad suficiente para controlar las manifestaciones.
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Jim McDonnell, jefe de la policía de Los Ángeles, afirmó que la llegada de los militares sin coordinación previa representa un «reto logístico y operativo». Las autoridades locales argumentan que la presencia de la Guardia Nacional solo contribuye a escalar la tensión, en lugar de reducirla.
Este tipo de despliegue, sin consentimiento del gobernador, no se veía desde 1965, cuando el presidente Lyndon B. Johnson envió tropas a Alabama para proteger una marcha por los derechos civiles. En esta ocasión, Trump utilizó una cláusula que le permite actuar en caso de una rebelión o amenaza contra la autoridad del gobierno federal.
Protestas por redadas migratorias se tornan masivas
Las manifestaciones comenzaron el viernes luego de una serie de redadas migratorias que dejaron al menos 40 personas detenidas en distintos puntos de Los Ángeles. El domingo, la situación se agravó: grupos de manifestantes bloquearon autopistas y se registraron incendios de vehículos autónomos. En respuesta, la policía usó gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras para dispersar a la multitud.
Protestas en Los Ágeles. Foto: EFE/EPA/CAROLINE BREHMAN
El lunes, sin embargo, las protestas se desarrollaron mayormente de forma pacífica. Miles de personas se congregaron en el Ayuntamiento para exigir la liberación del líder sindical David Huerta, arrestado por participar en una protesta contra las redadas. Horas después, Huerta fue liberado tras pagar una fianza de $50,000.
La Guardia Nacional ha mantenido un perfil bajo durante estas protestas, aunque su presencia ha generado rechazo visible. Cánticos como «¡La Guardia Nacional tiene que irse!» y «¡Libérenlos a todos!» resonaron entre los manifestantes mientras rodeaban edificios federales protegidos por los soldados.
California se enfrenta legalmente al despliegue de la Guardia Nacional
El fiscal general de California, Rob Bonta, ha iniciado acciones legales contra el despliegue de la Guardia Nacional. Bonta señaló que el presidente Trump “pisoteó” la soberanía del estado y planea solicitar una orden judicial para frenar la movilización de tropas. La decisión de Trump ha sido percibida por muchos como un intento de militarizar el conflicto migratorio.
Trump, por su parte, justificó la medida afirmando que sin su intervención, la ciudad habría sido “completamente destruida”. Acusó a los funcionarios locales de minimizar el problema y de no actuar con suficiente firmeza. A su juicio, la Guardia Nacional es necesaria para restaurar el orden y proteger propiedades federales y agentes migratorios.
Miembros de la Guardia Nacional llegan para controlar las protestas contra las redadas migratorias en Los Ángeles, California (EE.UU.), este 8 de junio de 2025. EFE/Caroline Brehman
Mientras tanto, familiares de los detenidos continúan exigiendo información y liberación inmediata. En una conferencia de prensa realizada afuera de un almacén donde ocurrieron las redadas, Gabriel Vásquez relató que su hermano Jacob, único sostén de su hogar, fue detenido sin previo aviso y hasta la fecha no tienen noticias sobre su paradero.
Las protestas podrían intensificarse si no se atienden las demandas de la comunidad. Aunque por ahora la mayoría de manifestaciones se mantiene pacífica, la tensión continúa creciendo.
El despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles se ha convertido en uno de los episodios más tensos entre el gobierno federal y el estado de California en los últimos años. La ciudadanía observa con atención lo que podría marcar un nuevo precedente en la forma en que se gestionan las protestas sociales y la inmigración en Estados Unidos.